Capítulo 10: Más datos.
LYDIA
-¿Qué te parece?
Tessa sale del servicio y da una vuelta sobre sí misma para que vea su modelito. Se ha puesto un top amarillo que deja al descubierto el piercing de estrella que cuelga de su ombligo, unos vaqueros de pitillo desgastados y unas cuñas negras que alzan su estatura hasta el metro setenta más o menos.
-Estás preciosa- Digo sinceramente.
-¿Tú crees?
-Si mi hermano no te besa esta noche es que es gay.
Este comentario hace que Tessa se eche a reír, pero es una risa nerviosa.
-Oye…-Tessa se sienta a mi lado en la cama y me mira durante unos segundos.
-¿Por qué me miras así?- Encarno una ceja.
-Es por Caleb- Su expresión es seria.
-¿Qué pasa con él?- Acababa de verlo hacía unas horas y estaba bien.
-Lo conozco desde hace muchos años, ya lo sabes…
Asiento.
-Veo cómo te mira, Lydia.
Siento un retortijón en el estómago, precisamente ese tema era el que quería evitar.
-No sé a lo que te refieres- Miento.
-Le gustas- No hay rastro de diversión en su mirada- Pero yo no sé si él a ti te gusta.
-Es un buen chico…
-A eso me refiero- Me interrumpe- Tú lo ves como a un amigo y yo no quiero que él sufra.
-Tessa…
-Tienes que cortar las cosas de raíz si no te gusta- Me corta alzando una mano.
-¿Pero cómo quieres que corte algo que ni siquiera ha empezado? Ni siquiera me ha dicho “Hey, me gustas”- Me defiendo- ¿Cómo voy a saltarle con un “sólo me gustas como amigo” así sin más?
Tessa parece pensarlo durante un momento y finalmente suspira.
-Tienes razón…Lo siento, es que no quiero verlo sufrir.
-Lo entiendo- Alargo la mano y agarro la suya para darle un apretón- Tranquila, en el momento que Caleb me diga algo me encargaré de no darle falsas esperanzas.
Tessa sonríe.
-Gracias.
****************
En cuanto Tessa se marcha y me quedo sola en la habitación me tiendo en la cama con el reproductor de música y dejo la mente en blanco. La letra de “Where have you been?” de Rihanna comienza a sonar en mis oídos y mis pensamientos flotan en dirección a un chico rubio de ojos marrones… ¿De verdad ha sido él que me salvó por la mañana? Pero ¿por qué iba a estar él preocupado? Miro el reloj de mi móvil, son las nueve de la noche. ¿Qué voy a hacer el resto de la noche? ¿Quedarme aquí tirada escuchando música? Antes siquiera de tomar la decisión, mis pies ya se están moviendo fuera de la habitación. No puedo quedarme con la duda de si ha sido él o no. No sé dónde buscar a Dylan, así que comienzo a dar vueltas por el edificio mientras sigo escuchando la canción.
Where have you been?
‘Cause I’ve never seen you out
Are you hiding from me, yeah?
Somewhere in the crowd
Es viernes y pocos alumnos se han quedado en el edificio, me pienso si sería buena idea preguntarle a alguno si ha visto a Dylan, pero decido que si alguno lo ha visto no sabrá dónde ha ido. Entonces me paro en seco y recuerdo su mensaje de anoche.
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Comienzo a andar por el paseo marítimo, no sé si lo que estoy haciendo es una buena idea o no pero me da igual. Tras recorrer el paseo marítimo de cabo a rabo decido introducirme en la playa, quizás esté en la orilla o caminando por ahí. El hecho de que la playa esté tan desierta me produce escalofríos, pero no miedo… ¿Dónde demonios está Dylan? Empiezo a preguntarme si realmente va a pasear a la playa los viernes por la noche cuando oigo unos pasos detrás de mí. Me detengo y tenso todos mis músculos dispuesta a defenderme de quien quiera que sea. La persona se sigue acercando y justo cuando sus pasos están lo suficientemente cerca, alzo el brazo derecho con todas mis fuerzas y me giro para asestarle un golpe en la cara, pero la mano de esa persona me bloquea.
-Buen giro, pero un poco lenta- Dylan sonríe.
Suelto el aire que he contenido (sin darme cuenta) y me libro de su agarre.
-Me has dado un susto de muerte- Reconozco.
-¿Por qué te sorprende?- Dylan me mira, confundido- Tú eres la que ha venido a la playa SOLA en mitad de la noche.
-Dijiste que estarías aquí- Nada más decirlo me arrepiento… Seré gilipollas- No es que viniera a buscarte- Me apresuro a decir- En realidad sí, pero no por lo que tú te crees.
Dylan sonríe y se cruza de brazos.
-Y dime, ¿por qué me buscabas entonces?
-¿Has sido tú? ¿Tú has sido el que me ha llevado a la enfermería esta mañana?
Dylan me mira durante un momento sin responder, luego sonríe de medio lado.
-No he sido yo
Mentiroso…
-Mientes- Acuso.
-¿Qué te hace pensar que miento?
-Simplemente lo sé- Alzo la barbilla haciéndome ver segura de mí misma.
-Si tú lo dices…
Así que no estaba dispuesto a reconocerlo, ¿no?
-Yo apostaría que ha sido tu novio, ¿eh?- ¿Novio? ¿Se refiere a Caleb?
-Caleb no es mi novio- Me defiendo sin saber bien por qué.
-Entonces ¿cómo sabías que me refería a él?- Una sonrisa divertida se instala en su cara y siento que las mejillas me arden.
-¿Por qué te odia Savannah?- Pregunto sin pensarlo.
Dylan alza las cejas, sorprendido.
-¿Quién es Savannah?
-No te hagas el tonto- Pongo los brazos en jarra- Me dijo que me mantuviera alejada de ti, ¿por qué?
Dylan parece realmente sorprendido ante ese comentario.
-¿Qué te dijo qué?- Su voz suena más sorprendida aún que su expresión.
-Me dijo…-Empiezo a vacilar, ¿de verdad no sabe quién es Savannah?- Que le rompiste el corazón a su amiga.
Dylan pone cara de póker y, cuando menos me lo espero, estalla en carcajadas.
-¿De qué te ríes?
-¿Romperle el corazón a su amiga?- Sigue riéndose- No sé quién es esa Savannah y mucho menos sé de qué amiga está hablando.
-¿Estás insinuando que se lo ha inventado?
-No lo insinúo- Para de reírse poco a poco- Lo afirmo.
-¿Por qué se inventaría algo así si no te conoce?
-¿Porque está colada por mí?- Se encoge de hombros- No sería la primera.
-Eres un creído- Digo entrecerrando los ojos.
-No lo soy, simplemente remarco una evidencia.
Pongo los ojos en blanco y desvío la vista hacia el horizonte.
-¿Tu dato de hoy?- Me pregunta al cabo de un momento de silencio.
Me cuesta unos segundos darme cuenta de lo que se refiere.
-Oh…-Sonrío y me siento en la arena de cara al mar- Me gusta leer.
Dylan me observa durante unos segundos y luego se sienta a mi lado, demasiado cerca diría yo, tanto que una ráfaga de aire me trae el olor de su colonia mezclado con el olor de la sal del mar. Cierro los ojos e inhalo hondo, es un olor exquisito.
-¿Qué clase de libros te gustan?- Me pregunta.
Abro los ojos y lo miro antes de responder.
-De todo- Sonrío- Pero sobre todo fantasía, aventuras…Y amor.
Dylan asiente y mira hacia el horizonte.
-Te toca- Digo mientras encojo las rodillas y me las abrazo.
Dylan me mira durante un momento y pienso que no va a responder, pero entonces curva la comisura de la boca en una media sonrisa y habla:
-Me gustan tus ojos.