Capítulo
15
Sylvia POV
-¿Ahora quieres hablar? ¿De qué?- Me crucé de brazos.
-Para ya, Sylvia- Dijo cruzándose también de brazos- Los dos tenemos que hablar.
Lo pensé bien, estaba siendo demasiado infantil (quizás por las tres copas de ponche que me había bebido del tirón) y Peter tenía razón, los dos teníamos que hablar. Odiaba estar enfadada con él.
-Tienes razón- Dije finalmente.
Abrí la boca dispuesta a seguir hablando, pero Peter se me adelantó.
-¿Cómo puedes haber venido con Neal?
Esa pregunta me dejó con la mandíbula desencajada. ¿Había oído bien? ¿No quería hablar conmigo de lo que había pasado la semana anterior? ¿De verdad estaba con esa actitud?
-¿Disculpa?- Mi voz denotó mi clara confusión.
-¿Tan lejos llega tu flechazo con él?
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-Has venido con él, ¿no?
Me estaba volviendo a cabrear y no quería cabrearme…
-Peter, ¿cuál es tu problema últimamente?
-Yo no tengo ningún problema- Parecía realmente ofendido.
-Mira, no tengo ganas de tonterías y mucho menos de enfadarme contigo de nuevo- Hice ademán de irme.
-La otra vez fue culpa tuya y lo sabes.
Me paré en seco y lo miré, cansada.
-¿Por qué no piensas un poco en Hayley? La pobre te estará buscando sin parar y tú aquí, haciendo el gilipollas.
-Hayley podrá sobrevivir sin mí un momento.
-¿Y sin tus besos?- Esa pregunta salió por mi boca sin que fuera consciente y justo cuando lo dije quise que la tierra me tragara, ¿por qué narices había dicho eso?
-¿Qué?- Peter sonaba confundido.
-Ya sabes- Quería callarme, pero no podía- Esos que son tan… ¡Oh!- Imité el tono que había usado Hayley cuando me lo contó- La tienes loquita, créeme, me lo ha dicho.
-Igual que Neal a ti, ¿no?
Apreté los puños con fuerza y conté hasta diez interiormente.
-Ya sabes- Peter se guardó las manos en los bolsillos del pantalón- Esos susurros en el oído, esas risitas… ¡No quiero ni imaginarme cómo debe besar! Sólo tienes que ver cómo te has arreglado para él.
Estaba a punto de estallar, lo notaba.
-Pues la verdad es que sí, besa de muerte- Mentí.
La mirada de Peter se volvió más fría.
-Era de suponer…-Su voz sonó muy cortante y fría.
-Ya sabes- Le guiñé un ojo- Ninguna chica podría resistirse a un chico que besa como él.
Peter se cruzó de brazos y alzó una ceja, estaba cabreado, lo sabía.
-¿Ah, sí? ¿Y qué te hace?
-No te importa- Contesté cortante.
-Lo sabía, no es tan bueno.
-¡¿Pero qué cojones te pasa, Peter?!- Estallé- ¡¿Es que has bebido más de la cuenta?!
-¡¿Por qué mientes?!
-¡Yo no miento!
-¡¿Entonces es verdad que te encantan los besos de Neal?!
-¡SÍ!- Grité más.
-¡¿Lo disfrutas?!- Peter se había acercado a mí mientras gritaba. Podía ver la vena de su cuello tensarse.
-¡Por supuesto!
-¡¿Te besa así?!
No sé cómo pasó, ni tampoco lo vi venir, pero de pronto los labios de Peter estaban sobre los míos. Me quedé de piedra, ¿me estaba besando? Para mi sorpresa descubrí que no me estaba besando él, sino que yo también lo estaba besando. Pero ese beso no era un beso dulce ni tierno, sino todo lo contrario. Jamás pensé que mi primer beso sería así, ni si quiera de lejos. Peter prácticamente me estaba comiendo la boca y lo peor es que no me molestaba, todo lo contrario, me gustaba.
-Responde…-Me dijo cuando se separó de mí, entre jadeos- ¿Te besa así?
-Mejor- Contestó mi orgullo.
-¿Ah, sí?- Dijo antes de volver en busca de mi boca, que lo recibió totalmente encantada.
Sentía que el corazón me iba a mil por hora pero en un momento de lucidez me percaté de lo que estaba sucediendo: Peter me estaba besando… ¡Me estaba besando con Peter! ¡Mi mejor amigo! Lo aparté de un empujón y ambos nos miramos en silencio mientras jadeábamos. ¿Qué debía decirle? Tenía ganas de llorar y no sabía bien por qué.
-¿Por qué has hecho eso?- Mi voz se quebró al final y la expresión en la cara de Peter se dulcificó.
-Sylvia, yo…- Era evidente que él tampoco había sido consciente de lo que había hecho- Lo…Lo siento.
Tenía unas ganas de llorar tremendas. ¿Cómo habíamos llegado hasta esa situación? Todo había estado genial entre nosotros hasta la semana anterior…
-Sysi…
Eché a correr de allí rumbo a la fiesta. Sabía que si me quedaba un momento más allí con Peter comenzaría a llorar y yo odiaba que la gente me viera llorar.
-Sylvia, ¿dónde estabas?- Me topé con Emma y noté que se me nublaba la vista- Dios, Sylvia, ¿qué pasa?
-No lo sé…-Dije sinceramente.
-Ven, vamos- Emma me cogió por el codo y me guió hasta otro lugar entre los árboles donde nadie pudiera vernos- ¿Qué te ha pasado?
-Peter…-Al decir su nombre comencé a llorar.
-¿Qué te ha hecho?
-Me ha besado.
-¡Pero eso es genial, Sylvia!
-¡No, no es genial!- Dije entre lágrimas- Hemos empezado a pelear de nuevo, entonces nos hemos vuelto a echar en cara a nuestras respectivas parejas de baile y…y…
-¿Y qué?
-Le dije que me gustaban los besos de Neal- Tenía hipo y me sentía ridícula- Y entonces Peter se ha cabreado y es cuando me ha besado.
-¿Y por eso lloras?- A Emma claramente le parecía una tontería.
-¡Sí! Porque era mentira, lo cabreé y él reaccionó así porque no traga a Neal y… ¡Argh!- Me cogí la cabeza con las manos.
-Seguro que podéis arreglarlo, Sylvia.
Negué con la cabeza.
-Mírame- Emma me alzó la cabeza cogiéndome por la barbilla y me miró muy seria- ¿Por qué le echaste en cara a Hayley?
-¿Qué?- No entendía lo que quería decir.
-¿Por qué lo atacaste con su acompañante?
-Yo…-No sabía la respuesta.
-Te vi- Dijo- Te vi cuando hablabas con Hayley, un poco más y te tiras a su cuello- Emma se echó a reír pero yo no le vi la gracia- Estabas celosa, Sylvia.
-¿Qué?- ¿Yo celosa? ¿De Hayley? ¿Por estar con Peter? ¡Venga ya!- No estaba celosa.
-Y ahora lloras porque tienes un cacao de sentimientos internos que no puedes con ellos- Emma sonrió- Joder, parezco una psicóloga.
¿Yo? ¿Celosa? No podía ser…
-Peter está enamorado de ti, Sylvia, eso salta a la vista de todos.
La miré, sorprendida. No era la primera vez que me decían eso, pero sí la primera que realmente estaba escuchando. Pensé en todas las reacciones que había tenido extrañas desde que llegamos aquí, todas ellas habían sido causadas por Neal… La primera vez que me choqué con él en la esquina, cuando le contó que había intentado algo más conmigo, cuando intenté defenderlo y ahora, cuando le dije que me gustaban los besos de Neal.
Me tapé la boca sorprendida… No podía ser verdad.
-Tú no has querido verlo, y ahora que te has topado con la verdad estás asustada y por eso has reaccionado así- Siguió hablando Emma- Es normal- Emma me cogió de la mano- Sylvia, tranquila, tienes que hablar con él y aclarar las cosas de una vez y por todas.
Sylvia POV
-¿Ahora quieres hablar? ¿De qué?- Me crucé de brazos.
-Para ya, Sylvia- Dijo cruzándose también de brazos- Los dos tenemos que hablar.
Lo pensé bien, estaba siendo demasiado infantil (quizás por las tres copas de ponche que me había bebido del tirón) y Peter tenía razón, los dos teníamos que hablar. Odiaba estar enfadada con él.
-Tienes razón- Dije finalmente.
Abrí la boca dispuesta a seguir hablando, pero Peter se me adelantó.
-¿Cómo puedes haber venido con Neal?
Esa pregunta me dejó con la mandíbula desencajada. ¿Había oído bien? ¿No quería hablar conmigo de lo que había pasado la semana anterior? ¿De verdad estaba con esa actitud?
-¿Disculpa?- Mi voz denotó mi clara confusión.
-¿Tan lejos llega tu flechazo con él?
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-Has venido con él, ¿no?
Me estaba volviendo a cabrear y no quería cabrearme…
-Peter, ¿cuál es tu problema últimamente?
-Yo no tengo ningún problema- Parecía realmente ofendido.
-Mira, no tengo ganas de tonterías y mucho menos de enfadarme contigo de nuevo- Hice ademán de irme.
-La otra vez fue culpa tuya y lo sabes.
Me paré en seco y lo miré, cansada.
-¿Por qué no piensas un poco en Hayley? La pobre te estará buscando sin parar y tú aquí, haciendo el gilipollas.
-Hayley podrá sobrevivir sin mí un momento.
-¿Y sin tus besos?- Esa pregunta salió por mi boca sin que fuera consciente y justo cuando lo dije quise que la tierra me tragara, ¿por qué narices había dicho eso?
-¿Qué?- Peter sonaba confundido.
-Ya sabes- Quería callarme, pero no podía- Esos que son tan… ¡Oh!- Imité el tono que había usado Hayley cuando me lo contó- La tienes loquita, créeme, me lo ha dicho.
-Igual que Neal a ti, ¿no?
Apreté los puños con fuerza y conté hasta diez interiormente.
-Ya sabes- Peter se guardó las manos en los bolsillos del pantalón- Esos susurros en el oído, esas risitas… ¡No quiero ni imaginarme cómo debe besar! Sólo tienes que ver cómo te has arreglado para él.
Estaba a punto de estallar, lo notaba.
-Pues la verdad es que sí, besa de muerte- Mentí.
La mirada de Peter se volvió más fría.
-Era de suponer…-Su voz sonó muy cortante y fría.
-Ya sabes- Le guiñé un ojo- Ninguna chica podría resistirse a un chico que besa como él.
Peter se cruzó de brazos y alzó una ceja, estaba cabreado, lo sabía.
-¿Ah, sí? ¿Y qué te hace?
-No te importa- Contesté cortante.
-Lo sabía, no es tan bueno.
-¡¿Pero qué cojones te pasa, Peter?!- Estallé- ¡¿Es que has bebido más de la cuenta?!
-¡¿Por qué mientes?!
-¡Yo no miento!
-¡¿Entonces es verdad que te encantan los besos de Neal?!
-¡SÍ!- Grité más.
-¡¿Lo disfrutas?!- Peter se había acercado a mí mientras gritaba. Podía ver la vena de su cuello tensarse.
-¡Por supuesto!
-¡¿Te besa así?!
No sé cómo pasó, ni tampoco lo vi venir, pero de pronto los labios de Peter estaban sobre los míos. Me quedé de piedra, ¿me estaba besando? Para mi sorpresa descubrí que no me estaba besando él, sino que yo también lo estaba besando. Pero ese beso no era un beso dulce ni tierno, sino todo lo contrario. Jamás pensé que mi primer beso sería así, ni si quiera de lejos. Peter prácticamente me estaba comiendo la boca y lo peor es que no me molestaba, todo lo contrario, me gustaba.
-Responde…-Me dijo cuando se separó de mí, entre jadeos- ¿Te besa así?
-Mejor- Contestó mi orgullo.
-¿Ah, sí?- Dijo antes de volver en busca de mi boca, que lo recibió totalmente encantada.
Sentía que el corazón me iba a mil por hora pero en un momento de lucidez me percaté de lo que estaba sucediendo: Peter me estaba besando… ¡Me estaba besando con Peter! ¡Mi mejor amigo! Lo aparté de un empujón y ambos nos miramos en silencio mientras jadeábamos. ¿Qué debía decirle? Tenía ganas de llorar y no sabía bien por qué.
-¿Por qué has hecho eso?- Mi voz se quebró al final y la expresión en la cara de Peter se dulcificó.
-Sylvia, yo…- Era evidente que él tampoco había sido consciente de lo que había hecho- Lo…Lo siento.
Tenía unas ganas de llorar tremendas. ¿Cómo habíamos llegado hasta esa situación? Todo había estado genial entre nosotros hasta la semana anterior…
-Sysi…
Eché a correr de allí rumbo a la fiesta. Sabía que si me quedaba un momento más allí con Peter comenzaría a llorar y yo odiaba que la gente me viera llorar.
-Sylvia, ¿dónde estabas?- Me topé con Emma y noté que se me nublaba la vista- Dios, Sylvia, ¿qué pasa?
-No lo sé…-Dije sinceramente.
-Ven, vamos- Emma me cogió por el codo y me guió hasta otro lugar entre los árboles donde nadie pudiera vernos- ¿Qué te ha pasado?
-Peter…-Al decir su nombre comencé a llorar.
-¿Qué te ha hecho?
-Me ha besado.
-¡Pero eso es genial, Sylvia!
-¡No, no es genial!- Dije entre lágrimas- Hemos empezado a pelear de nuevo, entonces nos hemos vuelto a echar en cara a nuestras respectivas parejas de baile y…y…
-¿Y qué?
-Le dije que me gustaban los besos de Neal- Tenía hipo y me sentía ridícula- Y entonces Peter se ha cabreado y es cuando me ha besado.
-¿Y por eso lloras?- A Emma claramente le parecía una tontería.
-¡Sí! Porque era mentira, lo cabreé y él reaccionó así porque no traga a Neal y… ¡Argh!- Me cogí la cabeza con las manos.
-Seguro que podéis arreglarlo, Sylvia.
Negué con la cabeza.
-Mírame- Emma me alzó la cabeza cogiéndome por la barbilla y me miró muy seria- ¿Por qué le echaste en cara a Hayley?
-¿Qué?- No entendía lo que quería decir.
-¿Por qué lo atacaste con su acompañante?
-Yo…-No sabía la respuesta.
-Te vi- Dijo- Te vi cuando hablabas con Hayley, un poco más y te tiras a su cuello- Emma se echó a reír pero yo no le vi la gracia- Estabas celosa, Sylvia.
-¿Qué?- ¿Yo celosa? ¿De Hayley? ¿Por estar con Peter? ¡Venga ya!- No estaba celosa.
-Y ahora lloras porque tienes un cacao de sentimientos internos que no puedes con ellos- Emma sonrió- Joder, parezco una psicóloga.
¿Yo? ¿Celosa? No podía ser…
-Peter está enamorado de ti, Sylvia, eso salta a la vista de todos.
La miré, sorprendida. No era la primera vez que me decían eso, pero sí la primera que realmente estaba escuchando. Pensé en todas las reacciones que había tenido extrañas desde que llegamos aquí, todas ellas habían sido causadas por Neal… La primera vez que me choqué con él en la esquina, cuando le contó que había intentado algo más conmigo, cuando intenté defenderlo y ahora, cuando le dije que me gustaban los besos de Neal.
Me tapé la boca sorprendida… No podía ser verdad.
-Tú no has querido verlo, y ahora que te has topado con la verdad estás asustada y por eso has reaccionado así- Siguió hablando Emma- Es normal- Emma me cogió de la mano- Sylvia, tranquila, tienes que hablar con él y aclarar las cosas de una vez y por todas.