Capítulo 7: La fiesta.
Wendy POV
Entramos en el gimnasio y me quedé embobada. Es precioso. Había guirnaldas con motivos navideños colgando por todas partes y en el centro del pabellón colgaba una gran bola brillante. Las parejas bailaban por todas partes y me sorprendió ver a algunas de ellas dándose el lote en algún rincón de lugar, en Doxmond todos somos mucho más pudorosos, un beso está bien, pero morrease de esa manera… ¡Oh, no!
-Voy a buscar a Jackie un momento, ahora vuelvo- Me dijo Will antes de marcharse.
Miré a mi alrededor. Justo a mi lado había un chico que estaba sirviendo dos vasos de un líquido rojizo que no logré identificar, pero que desprendía un fuerte olor dulzón que me hizo arrugar la nariz. El chico alzó la cabeza y al verme, sonrió.
-¿Estás bien?
-Sí- Contesté.
-¿Segura? Tenías cara de asco- El chico volvió a sonreír.
-Es sólo que…- Señalé los vasos que tenía en la mano- ¿Qué es eso?
-¿Esto? Ponche, ¿nunca lo has probado?
Negué con la cabeza.
-Toma- Me tendió uno de los vasos- Te va a gustar.
Cogí el vaso y me lo llevé a la nariz para olerlo. Olía tan dulzón… Di un sorbo y tragué. El chico tenía razón, estaba rico.
-¿Qué tal?
-Está bueno- Dije sonriendo.
-Tú no eres de por aquí, ¿verdad?
-No, llegué aquí hace una semana más o menos.
-Oh, pues lamento no haberme encontrado contigo en esta semana- El chico sonrió- Me llamo David, David Wells- Extendió la mano.
-Yo soy Wendy Brooks- Le estreché la mano.
-Un placer, señorita Brooks- Para mi sorpresa, David me cogió la mano y depositó un suave beso en la palma.
Yo sonreí, ¿quién era ese chico?
-Lamento tener que marcharme ahora, pero prometo que volveré pronto- Me guiñó un ojo y se perdió entre la multitud.
-Ya estoy aquí- Anunció Will colocándose a mi lado- ¿Algo interesante?
Negué con la cabeza y terminé de beberme el ponche.
-¿Estás bebiendo?
-Ajá…-Le enseñé el vaso- El ponche está delicioso.
-Ya…
-¿Cómo se llama esta canción?- Me gustaba la canción que estaba sonando.
-Es “Radioactive” de Imagine Dragons- Contestó Will.
Dejé el vaso encima de la mesa y cogí a Will de la mano.
-Vamos a bailar.
-¿Qué? No…No sé bailar.
Di un tirón de él y nos mezclamos con la multitud.
-¡Todo el mundo sabe bailar!- Exclamé- Sólo déjate llevar por la música.
Will miró a su alrededor por un momento y luego comenzó a “bailar” a su manera. Yo estallé en carcajadas, ¿a eso llamaba bailar?
-¿Por qué te ríes?- Me pregunto sin poder evitar sonreír.
-Porque tenías razón, eres penoso.
-No me digas que has tenido el descaro de venir.
Me giré y me encontré cara a cara con Grace.
-¿Me hablas a mí?- Pregunté señalándome.
-No, a la cerdita Peggie- Dijo- Aunque bien pensado, se parece mucho a ti.
-Ya empezamos…-Oí murmurar a Will tras de mí.
-Tranquilo, Will- Dijo Grace- No seré muy dura con ella.
-Déjala en paz, Grace- Will salió en mi defensa.
-Oh…-Grace parecía sorprendida y recordé que Will había dicho que nadie les contestaba a la gente popular como ella- ¿Es tu novia?
-No- Contestó Will llevándose las manos a los bolsillos.
-Cierto, no sé ni por qué lo pregunto- Grace se cruzó de brazos y se echó a reír- No te lo tomes a mal, Will, pero ninguna chica se fijaría en ti.
Cerré los puños a ambos costados para no estampárselos en la cara. Vi una ráfaga de dolor atravesar el rostro de Will.
-Tienes razón, Grace, tienes toda la razón- Will le siguió la corriente para que se callara- Pero hay momentos en los que me alegro, así no tengo que preocuparme de que alguna víbora como tú me tire los trastos.
No pude evitar reír al ver la expresión de Grace.
-Di lo que quieras, Will- Dijo ella- Pero mientras otros disfrutan de este cuerpo- Se señaló a sí misma- Tú ni siquiera podrías aspirar a una perdedora como Wendy.
Eso pudo conmigo. No iba a permitir que siguiera hablándole así a Will. Él había sido la única persona que me había creído, la única persona que había acudido en mi rescate cuando caí por el portal, la única persona que había sido amable conmigo (aparte de Jackie). Sin pensar lo que estaba haciendo, di un paso hacia Will, cogí su cara entre mis manos y, ante la atenta y asombrada mirada de Grace, le planté un beso. Noté cómo Will dio un respingo debido a la sorpresa, hasta yo misma estaba sorprendida de lo que estaba haciendo, pero Grace estaba siendo muy cruel con él y tenía que cerrarle la boca. Solté a Will y me encaré a Grace.
-¿Decías?
Grace me miró con la boca abierta y cuando se hubo recompuesto, rió.
-Dios los cría y ellos se juntan…-Y dicho esto, se marchó.
Miré a Will, que me miraba sorprendido. Era normal, ¿no? Acababa de plantarle un beso delante de Grace sin ningún motivo aparente. Me encogí de hombros.
-No iba a dejar que se burlara de ti de esa manera- Dije mientras me dirigía a la mesa y me servía otro vaso de ponche.
-¿Has hecho eso para cerrarle la boca a Grace?- Me preguntó cuando se reunió conmigo.
-Síp- Contesté- Esa tiparraca me tiene muy harta- Bebí un poco de ponche- Si fuera una doxy seguro que sería una doxy oscura.
Will soltó una pequeña risita y en ese momento, Jackie se unió a nosotros.
-¿Dónde está Taylor? Llevo buscándolo todo la noche y no lo encuentro- Dijo, sulfurada.
-Creo que no ha venido, Jackie- Contestó Will- No todos los profesores están aquí y al fin y al cabo, él es nuevo.
-¿Y por qué no me dijiste eso antes de que me comprara este estúpido vestido?
-Porque tú estabas empeñada en venir.
-¿Sí, no? Pues ahora tú tienes que bailar conmigo, primito- Jackie lo acusó con el dedo.
-¿En serio, Jackie? Sabes que no sé bailar…
-Dice la verdad- Comenté mientras terminaba de beberme el vaso de ponche.
-Me da igual- Jackie estaba alterada- No pienso amargarme toda la noche- Cogió a Will de la mano y tiró de él a través de la multitud de estudiantes que bailaban.
Sonreí y me serví otra copa de ponche, y otra más… Estaba delicioso.
-Vaya, parece que era cierto que te había gustado.
Alcé la cabeza y vi a David. Le sonreí. Él rellenó su vaso de ponche y yo lo observé: era un poco más bajo que Will, tenía el pelo de un castaño tan claro que a veces podía confundirse con un rubio oscuro y los ojos eran de un extraño verde azulado. Era bastante guapo.
-¿Te relleno el vaso?- Me preguntó.
-Sí, por favor- Le tendí el vaso y él lo llenó.
Me lo bebí de un trago.
-Vaya…-Dijo sorprendido antes de reír- De un trago, ¿eh?
Sonreí y él también se bebió el vaso de ponche de un trago.
-¿De dónde eres?- Me preguntó.
-¿De dónde soy?- Oí mi voz lejana ante mis oídos, ¿qué me pasaba?- Soy de muuuuuy lejos- Me eché a reír sin saber por qué.
-¿Quieres bailar?- Me tendió la mano y yo la miré, confundida.
-No, gracias- Contesté intentando ignorar el mareo que sentía.
-¿Prefieres que nos vayamos a otro lugar más privado?- Dio un paso hacia mí y mi mente se puso alerta.
-No, prefiero quedarme aquí- Le puse una mano en el pecho y lo eché hacia atrás.
-¿Qué estás haciendo?
David y yo miramos a la persona que había hablado: Will.
-¿Disculpa?- David sonaba confuso.
Will me miró.
-¿Estás bien?
Asentí, pero no estaba muy segura. Todo me daba vueltas. Will vio el vaso de ponche en mi mano y me lo quitó.
-¿Cuántos vasos llevas?
Fruncí el ceño mientras pensaba.
-¿Cuatro?- Alcé cuatro dedos- ¿Cinco?- Alcé cinco dedos y empecé a reírme sin saber por qué.
-Ay, no- Will me cogió del brazo- Vámonos.
-No, Will, me lo estoy pasando bien- Intenté soltarme de su agarre.
-Eh, tío, déjala- David cogió a Will del brazo y éste se giró para darle un puñetazo en la cara que lo hizo tambalearse.
-¡Will!- Grité.
La música paró de golpe y todos nos prestaron atención. Intenté serenarme, ¿qué estaba pasando allí? Meneé la cabeza para calmarme y entonces el mareo comenzó a pasar.
-Te vas a arrepentir, Cassidy- Dijo David antes de lanzarse contra Will y derribarlo.
-¡No!- Exclamé.
David comenzó a golpear a Will y éste intentó defenderse. Consiguió darle varios puñetazos y alguna que otra patada, pero David tenía más fuerza. Pronto vi una hilera de sangre recorrerle el labio a Will y fue entonces cuando reaccioné. Me dirigí hacia ellos y cogí a David por la solapa de la blusa tirando hacia atrás.
-¡Déjalo en paz!- Grité apartándolo de un empujón de Will.
David me miró, sorprendido por mi fuerza.
-¡Ha empezado él!- Se defendió.
-¡David!- Grace apareció entre la multitud y la siguió Jackie, que, al ver a su primo tirado en el suelo y sangrando, se acercó corriendo y se agachó a su lado.
David miró a Grace y se arregló la blusa de un tirón.
-Will…-Jackie estaba ayudando a Will a ponerse en pie.
Yo me acerqué a ellos y ayudé a Jackie a levantarlo y sacarlo de la fiesta.