Capítulo 5: El chico de la moto.
Will POV
Para mi sorpresa, las clases no fueron como me esperaba. Creía que iba a tener que volver a mentir para que no pillaran a Wendy o algo así, pero con su cara de niña buena se ganó a todos y cada uno de los profesores el primer día. Mi examen de Filosofía…Bueno, mejor no hablemos de eso. Jackie y yo intentamos que Wendy no volviera a coincidir con Grace en toda la mañana, y lo conseguimos. Ya era última hora y nos tocaba Literatura.
-Vas pasando bien el primer día- Dije girándome para mirar a Wendy.
-Lo mejor que puedo hacer es acostumbrarme, aún queda tiempo hasta que se abra el portal.
-¿Cuándo será eso?- Era curioso. Creía su historia a pesar de que apenas conocía nada sobre ella.
-Durante el equinoccio de primavera- Contestó- El día de mi cumpleaños.
-Así que tenemos tres meses para encontrar a esa tal Rachel, ¿no?
-Y a la persona que nació bajo el equinoccio de invierno- Añadió.
-Oye, tendrás que informarme bien sobre…
-Señores…
Wendy y yo miramos al profesor de Literatura que se había acercado a nosotros.
-¿Interrumpo algo?- El Señor McAdams nos miró por encima de las gafas.
-No, no, para nada- Contesté.
-Bien, sigamos- Continuó el profesor- Como íbamos diciendo, William Shakespeare nació en…
*****************
Cuando el timbre sonó, Wendy y yo nos reunimos con Jackie en la puerta de la salida.
-De acuerdo, Wendy, tú te vienes conmigo.
Wendy me miró extrañada, se me había olvidado mencionárselo.
-No puedes quedarte en mi casa, Jackie te tratará bien.
-No es por eso- Dijo Wendy- Es sólo que no quiero involucrar a más personas en esto.
-¿Qué?- Jackie no entendía nada.
-Nada- Contesté rápidamente- Es que es muy tímida.
-Sí, seguro- Noté la ironía en la voz de Jackie- Vamos- Agarró a Wendy del brazo- Nos lo pasaremos bien.
-¡Will! ¡Jackie!
-Oh, no, mierda…
Conocía de sobra esa voz.
-Will, ¿por qué te has marchado hoy de casa tan temprano?- Mi madre llegó a nosotros en cuestión de segundos.
-Quería llegar temprano para repasar para el examen.
-¿En serio?- La expresión de incredulidad de mi madre no me sorprendió- ¿Qué tal, Jackie?
-Como siempre, tía- Jackie se encogió de hombros.
-¿Quién es ella?- Mi madre señaló a Wendy con el dedo.
-Soy Wendy Brooks- Se presentó ella.
-Es nueva aquí- Dijo Jackie.
-¿Ah, sí?
-Es una amiga que conocí cuando estuve de campamento en Florida el verano pasado- Mintió Jackie.
-Mis padres han fallecido- Dijo Wendy.
Mi madre abrió mucho los ojos, sin duda no se esperaba esa respuesta.
-Sí, y mientras arreglan el papeleo para ver con quién se queda hasta que cumpla dieciocho, se va a quedar conmigo.
-¿Sabe tu madre esto, Jackie?
-Eh...Nop.
-En fin- Mi madre alzó las manos en señal de paz- Yo no quiero meterme en problemas- Miró a Wendy y luego me miró a mí- Es mona, Will- Sonrió y se marchó.
Yo me puse rojo como un tomate, ¿es que siempre tenía que ponerme en vergüenza? Entonces se oyó una voz por el megáfono del instituto.
-Atención, atención- Era Grace- Alumnos del West High California, el viernes que viene celebraremos una fiesta invernal en el gimnasio del instituto con motivo de la Navidad. Espero veros a todos allí, ¡ciao!
-Yo quiero ir a la fiesta- Anunció Jackie.
-¿Qué? A ti nunca te han gustado las fiestas del instituto.
-Ya, pero ahora sí, al menos desde que ese amigo tuyo ha sido contratado como profesor de Educación Física.
-¿Taylor?- No podía ser verdad- ¿Estás colada de Taylor Marshall?
-Está como un tren, primito- Jackie se echó a reír.
-Esto no puede ser verdad…
-Además, estoy segura de que Wendy quiere ir, ¿a qué sí?
Wendy miró a Jackie y a mí sin saber qué decir.
-Pues…No sé… ¿Qué se hace en las fiestas?
-¿Nunca has ido a una fiesta de instituto?
-Jackie…-La regañé.
-Oh, cierto, no recuerdas nada- Jackie tan sutil como siempre- No importa, estoy segura de que te encantará. Iremos hoy de compras y estaremos monísimas- Agarró a Wendy del brazo y comenzó a andar hacia su coche- Por cierto, me encanta tu mechón rosa, creo que me teñiré uno en morado.
-Adiós…-Dije cuando ya no pudieron oírme.
Comencé a andar y me paré al ver a un chico de pie en la entrada del instituto. Sería más o menos de mi edad, rubio y con ojos verdes. Me quedé observándolo mientras él mirada con detenimiento cada uno de los movimientos de Wendy. ¿Quién era ese tipo? Jackie y Wendy se metieron en el coche y en cuanto hubieron desaparecido en la carretera, el chico se dirigió a una moto y las siguió. Sin pensármelo, me metí en mi coche y puse rumbo a casa de mi prima, ese chico las estaba siguiendo y no sabía por qué.
Wendy POV
Nos bajamos del coche y nos dirigimos a la casa de Jackie. Era una pequeña casa estilo americana, con su porche y su banco en la entrada.
-No es una gran cosa, espero que te guste.
-¿Qué dirán tus padres?
-No sé nada de mi padre desde que se marchó hace cinco años con una de sus alumnas de universidad- Lo dijo como si fuera la cosa más normal del mundo- Y mi madre está trabajando ahora mismo, hasta la noche no volverá y para entonces ya se me habrá ocurrido alguna idea.
Oímos el sonido de una moto al detenerse detrás de nosotras. Nos giramos y vimos a un chico montado en su moto y mirándonos, no pudimos verle el rostro porque se lo ocultaba el casco negro que llevaba, pero no me dio buena espina.
-¡Eh, tú!- Gritó Jackie- ¡¿Quieres algo?!
El chico no hizo ningún movimiento, simplemente seguía mirándonos.
-¡Oye, ¿tienes algún problema?!
De pronto, el chico arrancó la moto y desapareció de nuestra vista.
-Pero, ¿qué le pasaba a ese?
Entonces el sonido de un coche al frenar nos volvió a llamar la atención, pero esta vez sabíamos de quién se trataba.
-¿Habéis visto al motero?- Preguntó Will nada más bajarse de la camioneta.
-¿Al rarito que se ha quedado ahí parado un rato? Sí, ¿por qué?- Respondió Jackie.
-Lleva siguiéndoos desde el instituto.
-¿Qué?- La voz de Jackie se alzó una octava.
La mirada de Will buscó la mía y entendí lo que quería decir: ¿Sabes quién es?
Pero yo no sabía si lo conocía, con el casco no había sido capaz de verle el rostro. Pero no podía ser una doxy ¿no? De ser así significaría que me habían seguido cuando atravesé el portal, y el mero hecho de suponer eso me provocaba un nudo en la garganta.
-Bah, no te emparanoies, Will- Jackie se encogió de hombros- Nadie nos va a raptar. Vete ya a tu casa.
-Si pasa cualquier cosa…
-¿Pero cuál es tu problema?- Jackie estaba a punto de perder los nervios.
-Ninguno- Will alzó las manos en señal de paz- Ya me marcho.
-Bien, y ahora tú y yo nos vamos de compras- Me dijo Jackie cuando Will se hubo marchado.
Sonreí, pero por dentro estaba inquieta. Sabía de sobra que ese chico de la moto nos había seguido por algún motivo, un motivo nada bueno.