Capítulo 17: El rescate.
Will POV
-Me reuniré con tu hermana y Taylor en la puerta del instituto- Dije tras leer un mensaje que me había enviado Taylor.
Wendy asintió e intentó parecer serena, pero pude ver un atisbo de preocupación e inquietud en sus ojos.
-Yo iré a preparar el coche para nosotras- Comentó Rachel antes de marcharse. Sabía que lo había hecho para darnos un momento a solas a nosotros.
-Todo esto está siendo planeado por Starkus y Killian es su maldita marioneta- Dijo Wendy- Todo es una trampa…
-Lo sé, pero es Jackie, tengo que salvarla.
-Lo sé- Wendy asintió- Pero me gustaría que me dejaras acompañarte.
-Es mejor que vaya solo, me quieren a mí.
-¡Para luego atraerme a mí!- Wendy perdió los nervios- ¡¿Es que no te das cuenta?! ¡Todo está saliendo según lo tenía planeado!
-Eh- Cogí a Wendy por los hombros y la obligué a mirarme para calmarla- Tu hermana estará allí y Taylor también…Salvaremos a Jackie y mataremos a Killian, te lo prometo.
Wendy me miró durante una fracción de segundo y luego se mordió el labio inferior mientras desviaba la mirada, estaba intentando no llorar y saber eso hizo que se me partiera el corazón.
-El coche está listo- Anunció Rachel llegando a nosotros.
-Encuentra ese templo- Le dije a Wendy- En cuanto salve a mi prima volveré y haremos…Lo que sea que tengamos que hacer.
Wendy sonrió tristemente y alzó la mano derecha hacia mi cara, pero en mitad del recorrido titubeó un momento y volvió a bajarla.
-Ten cuidado- Fue todo lo que dijo tras soltar un largo suspiro lleno de intranquilidad.
Asentí notando un nudo en la garganta y me di la vuelta en dirección a mi coche. A pesar de que le había dicho a Wendy que volvería y que acabaríamos con Killian, no estaba tan seguro. Apenas era consciente del mundo nuevo en el que me estaba moviendo y la idea de no volver a ver a Wendy más me provocaba un nudo en la garganta que no era capaz de deshacer. Entonces, a mitad de camino, me detuve de golpe. ¿Y si no volvía? ¿Y si ese camino era de ida pero no de vuelta? ¿Podría marcharme sabiendo que no había nada asegurado y sin haber hecho lo que había estado deseando hacer desde que conocí a Wendy? La respuesta era “no”. Cuando quise darme cuenta, me había dado media vuelta y volvía a paso ligero hacia el lugar donde se encontraban Rachel y Wendy, ésta última me miraba con los ojos llorosos y cuando llegué donde estaba ella, agarré su cara y pegué mis labios con los suyos, dio un pequeño respingo, sobresaltada. ¿A quién le importaba si ella realmente no sentía lo mismo que yo? Puede que jamás volviera a verla. Esperaba que Wendy se quedara inmóvil o que me apartara de un empujón, pero en lugar de eso, alzó ambos brazos alrededor de mi cuello y se puso de puntillas para que pudiera besarla mejor. Notaba la mirada de Rachel sobre nosotros dos, pero me daba igual; cuando Wendy y yo nos separamos vi que ella estaba llorando y entonces recordé sus palabras: “Las doxies odiamos ver sufrir a la gente que nos importa”.
-Los humanos también odiamos ver sufrir a la gente que queremos- Dije en voz baja para que sólo ella pudiera oírme.
Wendy sonrió y me abrazó, abrazo que respondí yo con más fuerza.
-Vuelve…-Susurró.
-Lo haré, te lo prometo.
Samantha POV
Aún quedaba cuestión de una hora para que Will llegara al sitio en el que habíamos quedado, así que Taylor sugirió que lo esperáramos desayunando en una cafetería. Recordaba cómo eran las cafeterías de mis visitas previas a la Tierra y la verdad es que no habían cambiado mucho.
-¿Tienes en mente algún hechizo para knockear a todas las doxies que nos esperarán allí?- Pregunté dando un mordisco a mi pitufo de bacon.
-Yo soy de los que improvisan sobre la marcha, princesa- Me contestó.
Entrecerré los ojos y lo miré mientras devoraba los restos de su sándwich de queso. Era muy guapo, tanto, que si hubiera sido una doxy habría sido de las más cotizadas. Taylor alzó la cabeza y me pilló mirándolo.
-¿Pasa algo?
-¿Qué? Oh, no, no- Contesté nerviosa- Es sólo que…- No sabía qué decir, así que opté por tomarme de un trago todo el café que me quedaba.
-Eh…-Taylor me miró.
-¿Qué?
-Tienes…-Hizo una señal con el dedo hacia mi cara pero no sabía a lo que se refería- Da igual- Taylor se levantó y se inclinó hacia mí por encima de la mesa, ¿qué pensaba hacer? Dirigió su dedo hacia la comisura de mi boca y me limpió- Tenías espuma del café- Taylor sonrió y volvió a sentarse.
Mierda…
-¿Crees que Will tardará mucho en llegar?- Pregunté intentando cambiar de tema.
-Una hora más o menos- Entrecerró los ojos- ¿Tienes novio?
Esa pregunta me pilló por sorpresa.
-N…No- Contesté sin poder evitar el nerviosismo- ¿A cuánto tiempo estamos del lugar donde está Jackie?
-A poco- Ladeó la cabeza- ¿Cómo es posible que no tengas novio?
-Porque no… Tendremos que idear algo para pillarlos desprevenidos.
-Saben que iremos, no podemos pillarlos desprevenidos- Sonrió- ¿Cuántos años tienes?
-Diecinueve inviernos recién cumplidos- Respondí- Necesitaremos buscar algún arma para Will.
-Tengo algunas en mi casa- Se encogió de hombros- Cuando salgamos de todo esto, el portal no se abrirá hasta el equinoccio de primavera, ¿saldrías conmigo alguna vez?
Se me desencajó la mandíbula.
-Pe… Pero ¿qué te pasa?
-¿A mí?- Taylor parecía confundido.
-¿Por qué me preguntas esas cosas?
-¿En Doxmond no os invitáis a salir?
-Sí- Claro que sí nos invitábamos a salir- Pero este no es el mejor momento para…
-Lo pillo, lo pillo- Me interrumpió- Te he pillado por sorpresa- Sonrió- Tranquila, esperaré tu respuesta.
Wendy POV
Llevábamos cuestión de diez minutos de trayecto. Ni Rachel ni yo habíamos dicho nada y agradecí que no me preguntara por Will ni por lo que había sucedido, pero no podía evitar pensar que no debía estar allí, que no debía estar buscando un lugar perdido cuando en realidad no sabíamos siquiera si Will volvería. Algo en todo eso no me parecía correcto.
-¿Podemos parar?- Pregunté antes de pensarlo.
-¿Parar?- Rachel sonaba incrédula- Pero si acabamos de salir.
-Necesito ir al servicio- Mentí.
-De acuerdo- Rachel suspiró- Pararé en la primera gasolinera que encuentre.
Jackie POV
Allí estaba, sintiéndome inútil y usada. Pensé en mi madre, seguro que a estas alturas ya habría avisado a la policía de mi desaparición y seguro que mi tía ya estaría recorriendo la ciudad de cabo a rabo para encontrarme. Miré la bandeja que había a mi lado con un vaso de agua… Esto era alucinante.
Killian había dicho que Will vendría a por mí…Y luego Wendy vendría a por Will…Y luego nos mataría a todos. ¡¿Pero qué clase de psicópata era?! ¡¿Y por qué demonios tenía que ser un psicópata tan jodidamente guapo?! Me golpeé la cabeza varias veces contra la pared sin saber bien qué era lo que estaba esperando que pasara… ¿Romper la pared? ¿O tal vez romperme la cabeza? Suspiré abatida. Entonces oí un ruido fuera. Intenté ponerme de pie y mirar por la ventanilla pero las cadenas me lo impedían… ¡Mierda!
Will POV
Ya me había reunido con Taylor y con Samantha y habíamos puesto rumbo al lugar donde se encontraba Jackie. Tenía el presentimiento de que, a pesar que Samantha sabía pelear y Taylor podía hacer magia, algo malo sucedería ese día. Miré el reloj del Mercedes de Taylor, eran las tres de la tarde.
-Ya estamos- Anunció Taylor deteniendo el coche.
La primera en bajarse fue Samantha y pronto la seguimos Taylor y yo. La fábrica seguía tal y como la recordaba, recordé la miles de veces que había pasado por ese lugar con el coche y había pensado qué habría allí dentro… Bien, ahora estaba a punto de averiguarlo. Di un paso hacia delante, pero Taylor me paró agarrándome el brazo.
-¿Qué pasa?
-Es muy raro- Taylor miró a su alrededor.
-No hay nadie aquí para recibirnos- Dijo Samantha.
Tenían razón. ¿Por qué estaba siendo todo tan sencillo? De pronto, Taylor y Samantha comenzaron a gritar y a taparse los oídos con fuerza. ¿Qué les sucedía?
-¿Taylor? – Agarré a Taylor por los hombros- ¡Taylor!- Miré a Samantha que se encontraba en su misma situación- Samantha…
Entonces, Samantha y Taylor cayeron desplomados al suelo. ¡¿Qué narices había sido eso?!
-No te esfuerces en intentar reanimarlos.
Me giré y vi a un chico rubio…Lo reconocí. Era el mismo chico que había seguido a Jackie y a Wendy aquel día en el instituto.
-Ha sido esto- Alzó un pequeño objeto electrónico y sonrió- Este cacharrito es capaz de generar ondas electromagnéticas de tal potencia que sólo seres sobrenaturales pueden oírla.
Estuve a punto de preguntarle por qué él no la había oído, pero entonces recordé que Wendy me había dicho que él no era una doxy, sino un humano.
-Me querías a mí- Dije- ¿Por qué?
Killian sonrió.
-¿No quieres ver a tu primita?
-Déjala en paz- Intenté controlar el miedo que sentía- Ella no tiene nada que ver en esto.
-Ni tú tampoco- Se encogió de hombros- En teoría, digo.
-¿Quieres matarme?- Abrí los brazos- Adelante.
-No quiero matarte aún, William- Rió como si todo eso le pareciera un juego- Primero quiero darte una paliza y te ataré abajo junto a tu prima para que luego tu amiguita Wendy venga a por vosotros y así podré matarla- Lo dijo como si fuera lo más normal del mundo.
-Ella no caerá en nada de eso, sabe que es una trampa.
-Conozco a las doxies mejor que tú, chico- Killian dio un paso hacia mí- Por mucho que sepa que es una trampa no podrá permitir que sus amigos mueran por su culpa… “Mejor yo que ellos” pensará.
Quise estamparle el puño en toda la cara, pero me contuve. Si lo hacía sólo conseguiría acabar muerto antes de tiempo.
-¡Lleváoslo!- No supe a quién se estaba refiriendo hasta que dos hombres más (de unos veintitantos años) aparecieron y cogieron a Taylor y a Samantha como si fueran plumas- Atadlos.
Los hombres se llevaron los cuerpos inconscientes de Samantha y de Taylor de allí, dejándonos a Killian y a mí completamente solos.
-De acuerdo…- Dijo sonriendo de una manera que me provocó escalofríos- Veamos qué sabes hacer.