Capítulo 7.
Alex
Ya me había dado una ducha y me encontraba mucho mejor en todos los sentidos. Ya no me sentía adormecido por causa del alcohol y me sentía más esperanzado y feliz al saber que Selena nunca me había engañado.
-Deberíamos llamar a Steve- Propuso Kelley.
-No, de eso nada- Me negué.
-Alex, ahora mismo no estás en condiciones de exigir nada.
-Si se lo contamos a Steve me echará la bronca y querrá que hagamos las cosas a su manera- Conocía demasiado bien a Steve.
-Pues no haberla cagado- Contraatacó Kelley.
-Eso es un golpe bajo y lo sabes- Dije entrecerrando los ojos.
-Mira, Alex- Dijo inspirando hondo- Si no quieres que llamemos a Steve está bien, acepto la condición, pero lo demás habrá que hacerlo a mi manera.
-¡¿Qué?!- Kelley alzó las cejas- ¡Oh, vamos, Kells!
-O seguimos las normas de mi padre o las mías, tú eliges.
Seguir las órdenes de Kelley era la peor opción del mundo pero tenía demasiado orgullo como reconocer ante Steve que la había cagado y que necesitaba su ayuda.
-Seguimos las tuyas- Dije al fin.
-Así me gusta- Kelley sonrió y se levantó del sofá mientras me daba una palmadita en la pierna.
-¿Dónde vas ahora?- Le pregunté al ver que se dirigía a la puerta.
-Conozco algún brujo que me debe algún que otro favor- Dijo abriendo la puerta- Voy a averiguar qué cambiante es la que está metida en este embrollo.
-Voy contigo- Dije levantándome.
-No, de eso nada- Me cortó rápidamente alzando la mano.
-¿Por qué no?
-Porque a mí me deben favores y a ti te deben palizas, no les hará gracia verte- Dicho esto salió por la puerta y la cerró tras de sí.
Me senté en el sofá sin saber qué hacer, me sentía como un imbécil. Jamás había estado quieto sin hacer nada y el saber que Kelley se estaba encargando de resolver un asunto mío y que Selena podría estar Dios sabe donde odiándome hacía que me sintiera más imbécil aún. No sé cuándo ocurrió pero cuando me quise dar cuenta tenía el móvil en la mano en la lista de contactos. ¿A quién llamaba? O mejor dicho, ¿a quién se suponía que debía llamar?
Selena
-¡Adrian!- Exclamé aliviada y a la vez inquieta al verlo llegar a la sala de espera- ¿Cómo está Clary?
-Se ha salvado de milagro- Contestó con la voz abatida.
-Gracias a Dios- Dije aliviada. Noté una mano que me acariciaba la espalda de modo tranquilizador y familiar.
-Te dije que estaría bien- Me dijo Jack al oído, yo sonreí.
-¿Podemos entrar a verla?
-Sí, claro- Me contestó Adrian- Aunque no está despierta.
Me fijé más en Adrian, parecía que había envejecido diez años en las últimas horas. Tenía unas profundas ojeras marcadas bajo los ojos y su rostro mostraba una gran preocupación.
-Ha sido culpa mía, Selena- Su voz sonaba rota y me provocó una punzada en el estómago.
-No ha sido culpa tuya, Adrian.
-Si yo no hubiera discutido con ella…si yo no…-Se le quebró la voz y vi cómo se le empezaban a llenar los ojos de lágrimas.
-Todo saldrá bien- Dije mientras lo abrazaba. Adrian se sorprendió un poco al principio ya que yo nunca le había demostrado que creyera realmente que había cambiado, pero luego me abrazó también mientras empezaba a llorar. Podía notar los ojos de Jack puestos en nosotros dos- Vamos dentro- Dije separándome de él.
-Sí- Dijo mientras se limpiaba las lágrimas.
Adrian y yo comenzamos a andar hacia la habitación pero yo me giré en mitad del camino.
-¿Vienes?- Le pregunté a Jack.
-Claro- Contestó mientras nos seguía.
Cuando entramos en la habitación noté que se me caía el alma a los pies. Clary estaba tendida en la cama de la habitación con un montón de tubos y cables conectados a su cuerpo. Tenía la piel muy pálida y parecía más pequeña de lo que en realidad era, tenía el aspecto de una chica de unos catorce años en lugar de los dieciséis que tenía. Me acerqué a su lado y puse mi mano encima de la suya. Tenía la piel muy fría y me produjo una sensación de escalofrío. Miré su cara, tenía grandes moratones en las mejillas y encima de la nariz le habían puesto una tirita horizontal. Noté que se me nublaba la vista y que unas lágrimas comenzaban a derramarse por mi rostro.
-Clary…-Susurré. No sé realmente si esperaba alguna reacción por parte de Clary, pero no se produjo ninguna.
En ese momento noté un zumbido en el bolsillo del pantalón y di un respingo sobresaltada. Metí la mano dentro del bolsillo y vi que alguien me estaba llamando al móvil. Me retiré del lado de Clary y salí al pasillo mientras notaba la mirada de Jack posada sobre mí mientras salía por la puerta, la cual cerré tras de mí. Miré quién me llamaba pero ponía número oculto.
-¿Diga?
Nadie contestó.
-¿Diga?- Volví a repetir, pero tampoco obtuve respuesta. Me retiré el móvil y miré la pantalla pero seguía con la llamada entrante- ¿Quién es?- Respondí de nuevo.
A pesar de que nadie contestaba podía oír una respiración al otro lado del teléfono.
-¿Quién es?- Empezaba a exasperarme, por un momento pensé que podría ser Mark que llamaba para incordiar de nuevo, pero él no dejaría que contestara y no respondería. Entonces algo se iluminó dentro de mi cabeza- ¿Alex?- Mi corazón dio un vuelco a pronunciar su nombre- Alex, ¿eres tú?- La respiración al otro lado del teléfono era más fuerte. Tenía que ser él- Alex, contesta- Noté la impaciencia y la esperanza reflejadas en mi voz. Esperé un segundo más, pero no respondió nadie- Alex…-Me interrumpió el pitido del móvil cuando una llamada finaliza. Miré la pantalla para encontrarme con el mensaje que decía ‘Llamada finalizada’.
No sabía cómo debía sentirme, ¿esperanzada, alegre, triste? Suspiré y me apoyé contra la pared mientras guardaba el móvil de nuevo en mi bolsillo. Cerré los ojos con fuerza e intenté tranquilizarme, no tenía pruebas de que la persona que había llamado fuera Alex, pero algo dentro de mí me decía que era así. Me dirigí de nuevo a la puerta de la habitación y entré. Adrian y Jack me miraron pero no dijeron nada, cosa que agradecí. Adrian estaba sentado en una silla al lado de la cama de Clary y le cogía la mano con fuerza y Jack estaba apoyado contra la pared con los brazos cruzados. Dirigí mi mirada a Clary que parecía más pálida que antes, había algo que no me gustaba nada de nada en todo eso.
-Adrian…-Dije un poco alarmada. Adrian alzó la vista hacia mí- ¿No le notas algo raro a Clary?
-¿Qué? Selena, acaban de atropellarla.
-No- Me acerqué más a ella y le puse la mano en la frente a Clary y noté un calambre recorrerme el brazo, pero no lo aparté.
-Ayúdame- La voz de Clary me habló en mi cabeza y quité la mano sobresaltada.
-Selena, ¿qué pasa?- Fue Adrian el que habló. Mi cara debía de estar desencajada porque cuando miré a Adrian éste se puso más pálido de lo que ya estaba- ¿Qué ocurre?- Su voz sonó más firme.
-Llama a los médicos- Dije en un susurro.
-¿Qué?- Adrian no entendía nada.
-¡Haz lo que te he dicho!- Grité.
-¡Dime qué está pasando!- Exigió gritando también.
-¡Tú hazme caso!- No podía explicarle lo que había pasado.
-¡No pienso ir en busca de nadie hasta que no me expliques lo que está ocurriendo aquí!- Tenía ganas de ahogarlo allí mismo.
-¡Adrian no…!-No pude acabar la frase porque Adrian se cogió la cabeza con ambas manos gritando. Yo lo miré anonadada sin saber qué hacer. Adrian se arrodilló en el suelo aguantando los gritos- Adrian…
-Haz lo que te ha dicho- Dijo Jack con la voz firme. Entonces me giré y vi que lo miraba fijamente.
De pronto Adrian dejó de gritar y se dejó caer en el suelo jadeando. Yo miré a Jack sin poder creerme lo que estaba pasando.
-¿Lo has hecho tú?- Le pregunté sin podérmelo creer.
-Este niño necesitaba que le dieran una lección- Seguía mirando a Adrian.
-¡Eso no era necesario!
-Selena…-Fue Adrian el que habló con voz queda mientras se incorporaba- No pasa nada.
Yo lo miré atónita.
-Iré a llamar a los médicos- Dijo mientras salía de la habitación.
-Esto no es normal- Dije mientras me acercaba de nuevo a Clary.
-¿Qué ha pasado?
-No lo sé- Dije nerviosa- Clary me ha hablado…o no…o sí…¡No sé!
-Selena- Jack me colocó ambas manos sobre los hombros tranquilizándome- Tranquilízate ¿quieres?
-¡No puedo tranquilizarme!- Intenté soltarme de su agarre pero él me cogió más fuerte y me obligó a mirarlo a los ojos.
-Escucha, sea lo que sea que esté pasando con Clary saldrá de esta. Te lo prometo- Me quedé mirando esos ojos azules sin decir nada. No sé cuánto tiempo estuvimos así, supongo que un minuto o así. Entonces Adrian llegó con un médico.
-¿Qué ocurre?- Preguntó el médico mientras Jack me soltaba de golpe y yo intentaba reponerme de ese momento.
-Tiene que mirar si se encuentra bien- Le pedí.
El médico se acercó al lado de Clary y empezó a examinarla, Adrian no le quitaba el ojo de encima a Clary y se mordía las uñas nervioso. Tenía el presentimiento de que fuera lo que fuese lo que le estaba pasando a Clary ningún médico podría salvarla.
-Está perfectamente- Anunció finalmente.
-¿Cómo que está perfectamente? ¡Está mucho más pálida que antes y está helada!
-Subiremos la calefacción- Dijo mientras cogía el mando del aire y subía el nivel de la calefacción- Procure que la próxima vez que llame sea por un motivo urgente de verdad- Dicho esto se marchó.
-No puede ser…-Susurré más para mí que para Jack y Adrian. Me acerqué de nuevo a Clary le cogí la mano, pero esta vez no ocurrió nada- Vamos…-Susurré mientras colocaba mi mano en su frente sin resultado alguno- Venga…-Posé mi mano sobre su brazo sin sentir nada aún.
-Selena…-Me llamó Adrian.
-Venga…-Le volví a colocar la mano en la frente a Clary.
-Selena…-Volvió a repetir Adrian.
-¡Vamos!- La cogí por los hombros pero no obtuve respuesta.
-¡Selena, ya vale!- Gritó Adrian cogiéndome por la cintura y retirándome del lado de Clary.
-¡Suéltame!- Dije pataleando- ¡Tiene que hablarme, tiene que hacerlo!
-¡Selena!- Gritó. Seguí pataleando, una de mis patadas le dio en el estómago y Adrian me soltó de golpe.
-¡Clary está ahí! ¡Nos está escuchando! ¡Sé que me oye!
-Jack, llévatela de aquí- Dijo Adrian encogido de dolor aún.
-No eres quién para echarme de aquí- Le dije sin poder creérmelo.
-¡Lo único que estás logrando es que empeore!- Me gritó y noté que todo el mundo se me venía abajo, ¿cómo podía decirme que sólo estaba consiguiendo que empeorara?
-Soy yo quien ha estado con ella desde que éramos niñas- Dije acercándome a él de nuevo. Noté que Jack me cogía por la muñeca pero no con tanta fuera como para que con una simple sacudida me soltara- Soy quien la ha cuidado cuando ha tenido fiebre- Me acerqué más- Soy yo la persona que mejor conoce a Clary- Di el último paso hasta que quedamos pecho contra pecho- Y soy yo la que la consoló cuando creía que estaba embarazada- El rostro de Adrian se desencajó- ¡SOY YO, NO TÚ!
Esperaba que Adrian me gritara, pero en lugar de eso me miró como si hubiera visto un fantasma.
-¿Qué?- Dijo en un hilo de voz.
Me di media vuelta y salí de la habitación dando un portazo. No podía creerme lo que acababa de suceder. Me coloqué ambas manos en la cabeza y apoyé la frente contra la pared mientras respiraba hondo. Sabía que había oído a Clary, no me estaba volviendo loca, no, no estaba loca, sabía lo que había oído, no me estaba volviendo loca…
-No estoy loca, no estoy loca- Empecé a decir sin darme cuenta en voz baja mientras me daba pequeños golpecitos con la cabeza en la pared.
-Para- Oí una voz detrás de mí que me cogió por el brazo y me dio la vuelta. Jack.
-No estoy loca- Dije abatida.
-¿Qué quieres decir con que no estás loca?
-He oído a Clary- Dije tras un largo suspiro. Jack me miró esperando que continuara, en realidad me esperaba una risa o una cara de sorpresa, pero simplemente me miraba como si acabara de decirle que la máquina de los refrescos estaba rota- No sé cómo, simplemente la toqué y oí su voz en mi cabeza.
-No estás loca- Fue todo lo que dijo.
-¿De verdad?
-Sí, pero eso sólo puede significar una cosa- Dijo metiéndose las manos en los bolsillos de los vaqueros.
-¿El qué?
-Que el accidente de coche sólo fue una tapadera.
-¿Qué?- No entendía lo que quería decir.
-La persona o mejor dicho, la cosa que atropelló a Clary estaba encubriendo algún tipo de hechizo.
-No entiendo nada- Dije echándome el pelo hacia atrás nerviosa.
-Algún brujo le ha hecho una especie de hechizo a Clary y no sé por qué.
-¿Qué tipo de hechizo? ¿No puedes hacerlo desaparecer?
Jack soltó una risa burlona.
-Podría- Contestó.
-Pues hazlo- Le apremié.
-Antes tengo que saber de qué hechizo se trata, y para eso necesito mi libro de hechizos.
-Pues vamos a por él- Dije mientras empezaba a andar.
-Eh- Me paró cogiéndome de nuevo por el brazo.
-Vamos- Dije.
-¿No prefieres quedarte tú aquí con Clary?
-No- Contesté tajante- No quiero estar en la misma habitación que ese imbécil que sólo le trae dolores de cabeza a Clary.
Jack rió por lo bajo.
-Está bien, vamos.
-Antes…-Jack me miró esperando que siguiera- Necesito que me lleves a un sitio.
Alex
Ya me había dado una ducha y me encontraba mucho mejor en todos los sentidos. Ya no me sentía adormecido por causa del alcohol y me sentía más esperanzado y feliz al saber que Selena nunca me había engañado.
-Deberíamos llamar a Steve- Propuso Kelley.
-No, de eso nada- Me negué.
-Alex, ahora mismo no estás en condiciones de exigir nada.
-Si se lo contamos a Steve me echará la bronca y querrá que hagamos las cosas a su manera- Conocía demasiado bien a Steve.
-Pues no haberla cagado- Contraatacó Kelley.
-Eso es un golpe bajo y lo sabes- Dije entrecerrando los ojos.
-Mira, Alex- Dijo inspirando hondo- Si no quieres que llamemos a Steve está bien, acepto la condición, pero lo demás habrá que hacerlo a mi manera.
-¡¿Qué?!- Kelley alzó las cejas- ¡Oh, vamos, Kells!
-O seguimos las normas de mi padre o las mías, tú eliges.
Seguir las órdenes de Kelley era la peor opción del mundo pero tenía demasiado orgullo como reconocer ante Steve que la había cagado y que necesitaba su ayuda.
-Seguimos las tuyas- Dije al fin.
-Así me gusta- Kelley sonrió y se levantó del sofá mientras me daba una palmadita en la pierna.
-¿Dónde vas ahora?- Le pregunté al ver que se dirigía a la puerta.
-Conozco algún brujo que me debe algún que otro favor- Dijo abriendo la puerta- Voy a averiguar qué cambiante es la que está metida en este embrollo.
-Voy contigo- Dije levantándome.
-No, de eso nada- Me cortó rápidamente alzando la mano.
-¿Por qué no?
-Porque a mí me deben favores y a ti te deben palizas, no les hará gracia verte- Dicho esto salió por la puerta y la cerró tras de sí.
Me senté en el sofá sin saber qué hacer, me sentía como un imbécil. Jamás había estado quieto sin hacer nada y el saber que Kelley se estaba encargando de resolver un asunto mío y que Selena podría estar Dios sabe donde odiándome hacía que me sintiera más imbécil aún. No sé cuándo ocurrió pero cuando me quise dar cuenta tenía el móvil en la mano en la lista de contactos. ¿A quién llamaba? O mejor dicho, ¿a quién se suponía que debía llamar?
Selena
-¡Adrian!- Exclamé aliviada y a la vez inquieta al verlo llegar a la sala de espera- ¿Cómo está Clary?
-Se ha salvado de milagro- Contestó con la voz abatida.
-Gracias a Dios- Dije aliviada. Noté una mano que me acariciaba la espalda de modo tranquilizador y familiar.
-Te dije que estaría bien- Me dijo Jack al oído, yo sonreí.
-¿Podemos entrar a verla?
-Sí, claro- Me contestó Adrian- Aunque no está despierta.
Me fijé más en Adrian, parecía que había envejecido diez años en las últimas horas. Tenía unas profundas ojeras marcadas bajo los ojos y su rostro mostraba una gran preocupación.
-Ha sido culpa mía, Selena- Su voz sonaba rota y me provocó una punzada en el estómago.
-No ha sido culpa tuya, Adrian.
-Si yo no hubiera discutido con ella…si yo no…-Se le quebró la voz y vi cómo se le empezaban a llenar los ojos de lágrimas.
-Todo saldrá bien- Dije mientras lo abrazaba. Adrian se sorprendió un poco al principio ya que yo nunca le había demostrado que creyera realmente que había cambiado, pero luego me abrazó también mientras empezaba a llorar. Podía notar los ojos de Jack puestos en nosotros dos- Vamos dentro- Dije separándome de él.
-Sí- Dijo mientras se limpiaba las lágrimas.
Adrian y yo comenzamos a andar hacia la habitación pero yo me giré en mitad del camino.
-¿Vienes?- Le pregunté a Jack.
-Claro- Contestó mientras nos seguía.
Cuando entramos en la habitación noté que se me caía el alma a los pies. Clary estaba tendida en la cama de la habitación con un montón de tubos y cables conectados a su cuerpo. Tenía la piel muy pálida y parecía más pequeña de lo que en realidad era, tenía el aspecto de una chica de unos catorce años en lugar de los dieciséis que tenía. Me acerqué a su lado y puse mi mano encima de la suya. Tenía la piel muy fría y me produjo una sensación de escalofrío. Miré su cara, tenía grandes moratones en las mejillas y encima de la nariz le habían puesto una tirita horizontal. Noté que se me nublaba la vista y que unas lágrimas comenzaban a derramarse por mi rostro.
-Clary…-Susurré. No sé realmente si esperaba alguna reacción por parte de Clary, pero no se produjo ninguna.
En ese momento noté un zumbido en el bolsillo del pantalón y di un respingo sobresaltada. Metí la mano dentro del bolsillo y vi que alguien me estaba llamando al móvil. Me retiré del lado de Clary y salí al pasillo mientras notaba la mirada de Jack posada sobre mí mientras salía por la puerta, la cual cerré tras de mí. Miré quién me llamaba pero ponía número oculto.
-¿Diga?
Nadie contestó.
-¿Diga?- Volví a repetir, pero tampoco obtuve respuesta. Me retiré el móvil y miré la pantalla pero seguía con la llamada entrante- ¿Quién es?- Respondí de nuevo.
A pesar de que nadie contestaba podía oír una respiración al otro lado del teléfono.
-¿Quién es?- Empezaba a exasperarme, por un momento pensé que podría ser Mark que llamaba para incordiar de nuevo, pero él no dejaría que contestara y no respondería. Entonces algo se iluminó dentro de mi cabeza- ¿Alex?- Mi corazón dio un vuelco a pronunciar su nombre- Alex, ¿eres tú?- La respiración al otro lado del teléfono era más fuerte. Tenía que ser él- Alex, contesta- Noté la impaciencia y la esperanza reflejadas en mi voz. Esperé un segundo más, pero no respondió nadie- Alex…-Me interrumpió el pitido del móvil cuando una llamada finaliza. Miré la pantalla para encontrarme con el mensaje que decía ‘Llamada finalizada’.
No sabía cómo debía sentirme, ¿esperanzada, alegre, triste? Suspiré y me apoyé contra la pared mientras guardaba el móvil de nuevo en mi bolsillo. Cerré los ojos con fuerza e intenté tranquilizarme, no tenía pruebas de que la persona que había llamado fuera Alex, pero algo dentro de mí me decía que era así. Me dirigí de nuevo a la puerta de la habitación y entré. Adrian y Jack me miraron pero no dijeron nada, cosa que agradecí. Adrian estaba sentado en una silla al lado de la cama de Clary y le cogía la mano con fuerza y Jack estaba apoyado contra la pared con los brazos cruzados. Dirigí mi mirada a Clary que parecía más pálida que antes, había algo que no me gustaba nada de nada en todo eso.
-Adrian…-Dije un poco alarmada. Adrian alzó la vista hacia mí- ¿No le notas algo raro a Clary?
-¿Qué? Selena, acaban de atropellarla.
-No- Me acerqué más a ella y le puse la mano en la frente a Clary y noté un calambre recorrerme el brazo, pero no lo aparté.
-Ayúdame- La voz de Clary me habló en mi cabeza y quité la mano sobresaltada.
-Selena, ¿qué pasa?- Fue Adrian el que habló. Mi cara debía de estar desencajada porque cuando miré a Adrian éste se puso más pálido de lo que ya estaba- ¿Qué ocurre?- Su voz sonó más firme.
-Llama a los médicos- Dije en un susurro.
-¿Qué?- Adrian no entendía nada.
-¡Haz lo que te he dicho!- Grité.
-¡Dime qué está pasando!- Exigió gritando también.
-¡Tú hazme caso!- No podía explicarle lo que había pasado.
-¡No pienso ir en busca de nadie hasta que no me expliques lo que está ocurriendo aquí!- Tenía ganas de ahogarlo allí mismo.
-¡Adrian no…!-No pude acabar la frase porque Adrian se cogió la cabeza con ambas manos gritando. Yo lo miré anonadada sin saber qué hacer. Adrian se arrodilló en el suelo aguantando los gritos- Adrian…
-Haz lo que te ha dicho- Dijo Jack con la voz firme. Entonces me giré y vi que lo miraba fijamente.
De pronto Adrian dejó de gritar y se dejó caer en el suelo jadeando. Yo miré a Jack sin poder creerme lo que estaba pasando.
-¿Lo has hecho tú?- Le pregunté sin podérmelo creer.
-Este niño necesitaba que le dieran una lección- Seguía mirando a Adrian.
-¡Eso no era necesario!
-Selena…-Fue Adrian el que habló con voz queda mientras se incorporaba- No pasa nada.
Yo lo miré atónita.
-Iré a llamar a los médicos- Dijo mientras salía de la habitación.
-Esto no es normal- Dije mientras me acercaba de nuevo a Clary.
-¿Qué ha pasado?
-No lo sé- Dije nerviosa- Clary me ha hablado…o no…o sí…¡No sé!
-Selena- Jack me colocó ambas manos sobre los hombros tranquilizándome- Tranquilízate ¿quieres?
-¡No puedo tranquilizarme!- Intenté soltarme de su agarre pero él me cogió más fuerte y me obligó a mirarlo a los ojos.
-Escucha, sea lo que sea que esté pasando con Clary saldrá de esta. Te lo prometo- Me quedé mirando esos ojos azules sin decir nada. No sé cuánto tiempo estuvimos así, supongo que un minuto o así. Entonces Adrian llegó con un médico.
-¿Qué ocurre?- Preguntó el médico mientras Jack me soltaba de golpe y yo intentaba reponerme de ese momento.
-Tiene que mirar si se encuentra bien- Le pedí.
El médico se acercó al lado de Clary y empezó a examinarla, Adrian no le quitaba el ojo de encima a Clary y se mordía las uñas nervioso. Tenía el presentimiento de que fuera lo que fuese lo que le estaba pasando a Clary ningún médico podría salvarla.
-Está perfectamente- Anunció finalmente.
-¿Cómo que está perfectamente? ¡Está mucho más pálida que antes y está helada!
-Subiremos la calefacción- Dijo mientras cogía el mando del aire y subía el nivel de la calefacción- Procure que la próxima vez que llame sea por un motivo urgente de verdad- Dicho esto se marchó.
-No puede ser…-Susurré más para mí que para Jack y Adrian. Me acerqué de nuevo a Clary le cogí la mano, pero esta vez no ocurrió nada- Vamos…-Susurré mientras colocaba mi mano en su frente sin resultado alguno- Venga…-Posé mi mano sobre su brazo sin sentir nada aún.
-Selena…-Me llamó Adrian.
-Venga…-Le volví a colocar la mano en la frente a Clary.
-Selena…-Volvió a repetir Adrian.
-¡Vamos!- La cogí por los hombros pero no obtuve respuesta.
-¡Selena, ya vale!- Gritó Adrian cogiéndome por la cintura y retirándome del lado de Clary.
-¡Suéltame!- Dije pataleando- ¡Tiene que hablarme, tiene que hacerlo!
-¡Selena!- Gritó. Seguí pataleando, una de mis patadas le dio en el estómago y Adrian me soltó de golpe.
-¡Clary está ahí! ¡Nos está escuchando! ¡Sé que me oye!
-Jack, llévatela de aquí- Dijo Adrian encogido de dolor aún.
-No eres quién para echarme de aquí- Le dije sin poder creérmelo.
-¡Lo único que estás logrando es que empeore!- Me gritó y noté que todo el mundo se me venía abajo, ¿cómo podía decirme que sólo estaba consiguiendo que empeorara?
-Soy yo quien ha estado con ella desde que éramos niñas- Dije acercándome a él de nuevo. Noté que Jack me cogía por la muñeca pero no con tanta fuera como para que con una simple sacudida me soltara- Soy quien la ha cuidado cuando ha tenido fiebre- Me acerqué más- Soy yo la persona que mejor conoce a Clary- Di el último paso hasta que quedamos pecho contra pecho- Y soy yo la que la consoló cuando creía que estaba embarazada- El rostro de Adrian se desencajó- ¡SOY YO, NO TÚ!
Esperaba que Adrian me gritara, pero en lugar de eso me miró como si hubiera visto un fantasma.
-¿Qué?- Dijo en un hilo de voz.
Me di media vuelta y salí de la habitación dando un portazo. No podía creerme lo que acababa de suceder. Me coloqué ambas manos en la cabeza y apoyé la frente contra la pared mientras respiraba hondo. Sabía que había oído a Clary, no me estaba volviendo loca, no, no estaba loca, sabía lo que había oído, no me estaba volviendo loca…
-No estoy loca, no estoy loca- Empecé a decir sin darme cuenta en voz baja mientras me daba pequeños golpecitos con la cabeza en la pared.
-Para- Oí una voz detrás de mí que me cogió por el brazo y me dio la vuelta. Jack.
-No estoy loca- Dije abatida.
-¿Qué quieres decir con que no estás loca?
-He oído a Clary- Dije tras un largo suspiro. Jack me miró esperando que continuara, en realidad me esperaba una risa o una cara de sorpresa, pero simplemente me miraba como si acabara de decirle que la máquina de los refrescos estaba rota- No sé cómo, simplemente la toqué y oí su voz en mi cabeza.
-No estás loca- Fue todo lo que dijo.
-¿De verdad?
-Sí, pero eso sólo puede significar una cosa- Dijo metiéndose las manos en los bolsillos de los vaqueros.
-¿El qué?
-Que el accidente de coche sólo fue una tapadera.
-¿Qué?- No entendía lo que quería decir.
-La persona o mejor dicho, la cosa que atropelló a Clary estaba encubriendo algún tipo de hechizo.
-No entiendo nada- Dije echándome el pelo hacia atrás nerviosa.
-Algún brujo le ha hecho una especie de hechizo a Clary y no sé por qué.
-¿Qué tipo de hechizo? ¿No puedes hacerlo desaparecer?
Jack soltó una risa burlona.
-Podría- Contestó.
-Pues hazlo- Le apremié.
-Antes tengo que saber de qué hechizo se trata, y para eso necesito mi libro de hechizos.
-Pues vamos a por él- Dije mientras empezaba a andar.
-Eh- Me paró cogiéndome de nuevo por el brazo.
-Vamos- Dije.
-¿No prefieres quedarte tú aquí con Clary?
-No- Contesté tajante- No quiero estar en la misma habitación que ese imbécil que sólo le trae dolores de cabeza a Clary.
Jack rió por lo bajo.
-Está bien, vamos.
-Antes…-Jack me miró esperando que siguiera- Necesito que me lleves a un sitio.