Capítulo 3
Selena
Habían pasado ya tres días desde que fui a ver a Clary y no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. ¿Cómo se encontraría? ¿Le habría contado algo a Adrian? Cogí mi móvil y marqué su número, sólo dieron dos toques antes de que Alex entrara en la sala y yo colgara rápidamente.
-¿Qué sucede?- Me preguntó al ver que colocaba el móvil nerviosamente en la mesa.
-Nada- Mentí.
-¿Has hablado con alguien?- Siguió preguntando.
-No- Me eché el pelo hacia atrás con la mano y Alex me miró entrecerrando los ojos.
-Tú estás nerviosa- Acusó.
-No- Negué- ¿Por qué iba a estarlo?- Hice esa pregunta adrede esperando que me contestara con algo como ‘Porque yo he entrado aquí’ o ‘Porque me has visto’ pero no hizo ningún comentario de ese tipo.
-No sé- Se encogió de hombros sin dejar de mirarme- Llevas unos días muy rara- Sentí que empezaba a sudar.
-Pues no sé…será la regla- ¿La regla? En cuanto lo dije fui consciente de lo estúpido que sonó eso.
Alex me miró abriendo los ojos como platos.
-¿Qué?
-Nada- Me levanté y fui a la cocina- Tengo hambre.
Alex
A Selena le pasaba algo aunque dijera que no. No se comportaba de un modo normal, ella no solía ponerse nerviosa sin motivo alguno. Se le daba fatal mentir. ¿Qué ocurría que no quería contarme? ¿Tan grave era? Se dirigió a la cocina y me disponía a seguirla cuando escuché un suave golpeteo en la mesa. Me giré y vi que el móvil de Selena estaba vibrando. Dudé si cogerlo o no, Selena tardaría unos minutos en salir de la cocina. Me acerqué a la mesa y cogí el móvil, era un mensaje. Cuando leí la persona que lo había enviado me quedé de piedra… ¿Mark? Entonces leí el mensaje: Te espero esta noche en el parque, un beso. Sentí que se me iba la sangre de la cabeza y noté que me mareaba. ¿Qué significaba ese mensaje? Dejé el móvil encima de la mesa y me senté en el sofá con la vista perdida. Todo eso no tenía sentido…bueno, en realidad sí…no lo sabía. No comprendía nada.
-¿Estás bien?- Me preguntó Selena al salir de la cocina. Yo la miré sin contestar- Alex…
-Estoy bien- La interrumpí- No es nada- Me levanté y me fui a mi habitación. Fuera lo que fuese lo que estaba pasando iba a averiguarlo.
Me había pasado toda la tarde en mi habitación. Esperaba que Selena hubiera venido a preguntarme si estaba bien o si me pasaba algo, pero no lo hizo. Miré el reloj, ¿sería ya la hora? Salí despacio de mi cuarto y bajé las escaleras. Todo estaba en silencio lo que me puso más nervioso aún. ¿Había ido a ese encuentro con Mark? Salí de la casa y me monté en la moto mientras me dirigía al parque.
Al llegar allí esperé ver algo, pero era una noche muy oscura y no se veía a nadie ni nada, así que me bajé de la moto y me adentré un poco en el parque y entonces fue cuando noté que me había echado una jarra de agua helada por encima. Sentí que todo me daba vueltas, que ya no había nada que me sujetara a la Tierra porque la razón por la que me mantenía firme en la Tierra estaba a unos metros de mí besándose con Mark. Quise acercarme y partirle la cara a ese Mark otra vez y esta vez no dejarlo con vida, pero no podía moverme. Mis músculos no respondían, sentía que me habían clavado un cuchillo por la espalda. No, ni siquiera eso hubiera dolido la mitad del dolor que sentía ahora. Mark y Selena se separaron y sonrieron sin dejar de mirarse. Entonces fue cuando en un impulso di media vuelta y volví a la moto. Pensaba que estaría furioso, pero no era así. Me monté en la moto y la puse en marcha mientras trataba de averiguar por qué no estaba enfadado. No sentía rabia ni ira, sólo una gran vacío en el pecho y un nudo en la garganta… ¿Dolor? Tenía que ser algo más fuerte que el dolor. ¿Era así como se sentía uno cuando estaba enamorado y todo se venía abajo? ¿Con ese frío en el pecho y ese vacío en el estómago? No lograba entender por qué Selena me haría algo así. ¿Qué había hecho mal? Jamás había ido más lejos de lo que ella me había permitido, ¿por qué? Porque la quería con todo mi corazón. La había protegido más de lo que siempre podía protegerla, ¿por qué? Porque la quería con todo mi corazón. Daría mi vida por ella, ¿Por qué? Porque mi vida sin ella ya no tenía sentido.
Cuando quise darme cuenta estaba de vuelta en la casa y entré dando un portazo. Selena salió de la cocina, ¿cómo había llegado antes que yo? La miré dolido y al mirarla noté que se me desgarraba el corazón. Ella me miró confundida y sorprendida.
-Alex, ¿estás…?- Empezó a decir acercándose a mí.
-¿Bien?- Terminé la pregunta por ella- No sé, dímelo tú.
-¿Qué?- Me preguntó confusa- ¿De qué estás hablando?
-¿Dónde has estado, Sel?- Dije acercándome a ella.
-¿Cómo que donde he estado?- Parecía más sorprendida que extrañada.
-No te hagas la tonta ¿vale?
-No me hago la tonta- Me reprochó- He estado aquí todo el día- Se cruzó de brazos.
-Entonces ¿quién ha ido al parque a encontrarse con Mark?
Me miró como si hubiera perdido la cabeza, con los ojos muy abiertos y la cara desencajada.
-¿Mark? ¿De qué…de…?- No pudo formular ninguna pregunta- ¡¿De qué diablos hablas?!- Gritó perdiendo los nervios.
-¡¿Qué de qué diablos hablo?!- Grité también- ¡¿Vas a negarme que has ido a verte con él y que os habéis besuqueado?!- Selena me miró atónita.
-Alex si es una broma…-Empezó a decir.
-¡No es ninguna broma!- La corté, sentí que se me hacía un nudo en la garganta y que no podía hacerlo desaparecer- ¡Ahora todo encaja! ¡Tu salida el otro día, tu comportamiento extraño, la llamada de esta mañana…!
-Alex, ¿estás borracho?
-¡No estoy borracho!- Me empezaron a escocer los ojos- ¡Dame tu móvil!
-¿Qué?- Preguntó confundida.
-¡Dame tu móvil y te demostraré que no miento!- Ella me miró perpleja- A no ser que ya hayas borrado el mensaje.
-¡¿Pero qué demonios para contigo, Alex?!
-¡Dame el puñetero móvil, Selena!- Empezó a nublárseme la vista y contra mi voluntad noté que unas lágrimas empezaban a derramarse.
Me miró durante un momento atónita, parecía realmente confundida. Metió la mano en el bolsillo y me tendió su móvil. Yo lo cogí y miré en los mensajes, ni siquiera se había molestado en borrarlo.
-¿Qué es esto?- Dije enseñándole el mensaje. Selena cogió el móvil y puso cara de sorpresa cuando lo leyó. ¿Cómo podía ser tan buena actriz? Yo siempre había creído que era una pésima mentirosa, pero ahora me daba cuenta de que no era así...
-¿Qué…? ¿Cuándo…? No tengo ni idea de qué es esto- Dijo guardándose el móvil en el bolsillo de nuevo.
-¡¿Cómo que no?!
-¡Alex, yo no sé nada de Mark desde esa noche en la que tú llegaste…!
-¡¿Cómo puedes ser tan cínica?!- La interrumpí- ¡Te he visto ¿vale?! ¡¿Necesitas más pruebas?!
-¡Qué me has visto ¿qué?!
-¡Besarte con él!- Me miró anonadada- ¡Sólo quiero que me digas por qué!- Me acerqué a ella, pensé que al acercarme más sentiría la rabia que todavía no lograba sentir, pero en lugar de eso noté que me hacía más daño a mí mismo, me odié por querer abrazarla y besarla y que todo fuera un sueño en vez de querer matarla.
-¡Alex, no he hecho nada! ¡Por el amor de Dios!- Vi que empezaban a desplegarse sus alas, dudaba que ella fuera consciente.
-¿Por qué me has hecho esto?- Dije en un hilo de voz. Noté que sus ojos empezaron a inundarse de lágrimas, ¿por qué no lo admitía de una vez?
-Alex- Me cogió la cara entre sus manos y me miró a los ojos- No he hecho nada, jamás haría nada con Mark ni con ningún otro- Quise creerla con todas mis fuerzas, pero era algo que yo mismo había visto.
-Os he visto, Sel…- Mi voz se quebró- Os he visto- Repetí de nuevo.
-No puedes habernos visto porque yo no he salido de aquí, no veo a Mark desde aquel día y no entiendo cómo ha llegado ese estúpido mensaje a mi móvil.
-Quisiera creerte, de verdad que sí- Acaricié su mejilla casi sin darme cuenta, era un gesto que hacía muy a menudo y no pude evitarlo.
-¿Y por qué no lo haces?- Ella se acercó más a mí. Estábamos cuerpo con cuerpo y nuestros rostros a apenas unos centímetros. Sentí que me venía abajo, ¿por qué no podía odiarla después de esto?
-Porque lo he visto con mis ojos- Contesté dolido.
-¿De verdad piensas que yo sería capaz de hacerte eso?- Quise decirle que no, que olvidara todo lo que le había dicho y que volviéramos a estar como antes, pero no pude decirlo.
-Una vez me dijiste que no te hiciera daño- Contesté recordando sus palabras en la playa el día de nuestro primer beso- Y ahora me lo estás haciendo tú a mí- Me miró como si acabara de abofetearla y se retiró temblando de mí, fue como si me quitaran un abrigo en una noche nevada.
-No puedo creer que estés diciendo todo esto en serio- Susurró mientras sus alas se replegaban. Agachó la cabeza un momento y cuando volvió a alzarla vi las lágrimas corriendo por su cara- ¡Si estás harto de mí y lo que quieres es volver con otras chicas y que desaparezca de tu vida no hace falta que te inventes esa historia!
-¿Qué?
Selena me miró por última vez antes de abrir la puerta de la calle y salir por ella. Yo la seguí.
-¿Dónde vas?- Sabía que no debía importarme donde fuera, debería alegrarme de que se marchara pero no podía.
-Lejos de aquí- Dijo mientras comenzaba a andar, hacía mucho frío y pude ver el vaho que salía por su boca al hablar. Si se marchaba se moriría de frío.
-No puedes irte así, te vas a congelar.
-Para lo que me queda en la vida…-Murmuró mientras comenzaba a andar sin girarse. Una parte de mí quería dejar que se marchara e intentar olvidar ese último año entero, pero otra parte de mí quería seguirla y comprobar que estuviera bien. Pero en lugar de eso me quedé de pie plantado en la puerta.
Selena
Me desperté en la playa, ¿de verdad había llegado allí? ¿Tanto había andado la noche anterior? Al pensar en la noche anterior acudieron a mí todos los recuerdos y sentí una punzada de dolor en el estómago. ¿Por qué me había dicho esas cosas Alex? ¿Cómo había llegado ese mensaje a mi móvil? No entendía nada. Sólo se me ocurría pensar que simplemente estaba harto de mí y no sabía cómo romper conmigo, bien…pues eligió la peor manera de hacerlo. Me levanté de la arena y noté todo el cuerpo entumecido por dormir allí. ¿Y ahora qué hacía? No podía volver con tía Emma sin tener que explicarle muchas cosas. ¿Clary? No, ella ya tenía bastante con lo suyo. Y tampoco podía pagarme un maldito motel aunque fuera por una noche porque tenía todas mis cosas en casa de Alex y no pensaba volver allí.
Comencé a andar, si no me equivocaba cerca de allí había un supermercado. Sólo de pensar en lo que estaba pasando por mi cabeza me entraron ganas de reír. Estuve unos diez minutos andando y finalmente llegué al supermercado. El parking estaba lleno de coches y toda la gente estaba dentro del establecimiento, al menos parecía que la suerte estaba de mi parte de momento. Me acerqué a los coches que más alejados estaban y me fijé en uno que tenía una cerradura en la puerta del conductor para introducir la llave. Me quité una horquilla del pelo y empecé a trabajar con la cerradura. Notaba la adrenalina correr por mis venas. Tenía que hacerlo rápido antes de que llegara alguien. No tardé demasiado en abrir la puerta y cuando lo logré una satisfacción me inundó. Me metí en el coche y me dispuse a poner el coche en marcha. Me agaché y miré todos los cables, Alex me había enseñado cómo hacerlo, sólo esperaba acordarme de cómo se hacía. Probé dos o tres cables antes de dar con los adecuados y escuchar el ruido del motor al ponerse en marcha. Sonreí y me senté en el asiento mientras conducía lejos de allí.
¿Dónde me dirigía? No tenía ni idea. Me sentía como una fugitiva, ¿acababa de robar un coche? No había sido consciente de la palabra ‘robar’ hasta ese momento. Bueno, ya ¿qué más daba? Seguí conduciendo sin rumbo fijo durante ¿cuánto? ¿2, 3 horas? Entonces un sonido me sobresaltó. Era mi móvil. Lo miré con un poco de esperanza esperando que fuera Alex, pero no era él.
-¿Clary?- Respondí.
-¡Sel!- Dijo emocionada, ¿qué le ocurría?- ¡No te lo vas a creer!
-¿El qué?- Dije sin mucho ánimo.
-¡Era una falsa alarma!- Me quedé sorprendida- No estoy embarazada- Noté el entusiasmo en su voz y me sentí mal por no poder compartirlo.
-Me alegro mucho, Clary- Mentí.
-Oh, oh- Dijo de pronto- ¿Qué te pasa?- ¿Qué demonios pasaba allí? Primero Alex ¿y ahora Clary? ¿Es que tanto se me notaba que pasaba algo?
-Nada- Volví a mentir.
-Nada no es una respuesta propia de ti, Sel- Me dijo.
-Clary, ahora mismo estoy conduciendo y no puedo…
-¿Conduciendo?- Preguntó extrañada, entonces caí en que había cometido un grave error. Alex no tenía coche, ¿cómo iba a estar conduciendo? No contesté- Selena, ¿qué ocurre?
Suspiré.
-Ahora mismo no puedo hablar, Clary.
-Pues vente a mi casa ya, ¿entiendes lo que significa ‘ya’? Pues eso.
-Clary…-No pude decir nada más porque ya me había colgado.
Mark
No pude evitar estallar en carcajadas cuando Alex se marchó del parque, era tan estúpido. Jessica se quedó mirando el lugar por el que Alex se había marchado sonriendo.
-Ha sido divertido- Dijo sonriendo, aunque en realidad era la sonrisa de Selena.
-No puedo creerme que Alex haya sido tan estúpido- Dije aún riendo- ¿Cómo no nos vio cuando le envié el mensaje a Selena? Estábamos prácticamente en la ventana- Sonreí.
-Bueno, el plan ha salido bien- Jessica se encogió de hombros- Seguro que Alex y Selena tienen ahora una charlita de pareja- Sonrió de forma malvada y sonreí- ¿Qué vas a hacer ahora?
-Me interesa mucho la sangre de cierta persona.
-¿Selena?- Preguntó ella encarnado las cejas, yo la miré.
-¿Te importaría cambiar ya de cuerpo? Me siento incómodo hablando de Selena con su cuerpo delante de mí, es raro.
-Lo siento, no es tan fácil- Dijo cruzándose de brazos- Necesito un tiempo para recuperar fuerzas después de cada transformación- Contesta, ¿quieres matar a Selena?
Sonreí.
-No exactamente.
Selena
Llamé a la puerta del apartamento de Clary y ésta abrió la puerta inmediatamente. Cuando me vio se quedó mirándome enfadada, cosa que no entendí demasiado bien. Miré por encima de su hombro poniéndome de puntillas y vi a Adrian sentado en el sofá mirando en nuestra dirección.
-Hola, Adrian- Le saludé.
-Hola, Sel- Dijo sonriendo.
-¿Se puede saber qué demonios te pasa?- Me preguntó Clary de repente.
-¿Qué?- No entendía nada.
-¿Por qué has robado un coche?- Abrí los ojos como platos.
-¿Quién te ha dicho que lo he robado?
-¿Me vas a decir que te lo ha regalado Alex?- Se cruzó de brazos indignada y yo desvié la mirada.
-Está bien, ¿vale?- Dije al fin- No podía hacer otra cosa.
Clary se quedó mirándome un momento y luego suspiró mientras se retiraba del marco de la puerta para que entrara dentro.
-¿Y por qué no podías hacer otra cosa?- Me preguntó Adrian. Lo miré un poco incómoda, no me gustaba darle explicaciones a él.
-Alex y yo…hemos…- No quería ni decir la palabra, sólo pensarlo me provocaba dolor de cabeza- Roto- Dije en un susurro.
-¿Qué?- Preguntó Clary tras unos segundos de silencio. Yo agaché la cabeza intentando controlar las lágrimas que estaban a punto de empezar a derramarse- Sel- Me llamó, pero no la miré- Selena- Alcé la vista y Clary me miró muy seria- ¿Qué ha pasado?
-No me lo puedo creer- Dijo Clary anonadada cuando terminé de contarle lo ocurrido.
-Ni yo- Le dije- Es que no entiendo de dónde se ha sacado esa estúpida idea- Bebí un poco del té que me había preparado Clary- Supongo que tú tenías razón- Le dije intentando sonreír, pero no lo conseguí- Se ha cansado de mí.
-No, Sel- Clary me abrazó- No lo dije en serio, estaba enfadada.
-No importa- Me separé mientras respiraba hondo. Clary me miró y luego miró a Adrian que nos miraba sin decir nada.
-¿Te importa bajar a comprar tila?
-Claro- Contestó éste inmediatamente mientras se levantaba y se marchaba.
-Ya puedes llorar- Me dijo Clary cuando Adrian se marchó. Yo la miré sorprendida- Vamos, te conozco- Sonrió vagamente- Sé que no te gusta llorar delante de nadie, pero…-Se encogió de hombros- Espero ser una excepción.
Intenté sonreírle, pero al intentarlo comencé a llorar sin poder parar. Clary me abrazó mientras yo seguía llorando.
-Estoy destrozada, Clary- Dije entre sollozos- No…No pensé que…
-Sch- Me dijo mientras me acariciaba el pelo- Lo entiendo.
-Creía que me quería- El sólo pensar en Alex me provocaba una punzada de dolor en el pecho.
-Tranquila- Me calmó Clary. Respiré hondo y me obligué a mi misma a no derramar ni una sola lágrima más por Alex.
-Está bien- Me retiré de Clary y me limpié las lágrimas- Si esto es lo que quiere, vale, no pienso llorar por alguien que no se lo merece.
-Esa es la Selena que yo conozco- Me dijo sonriendo.
Cuando Adrian llegó Clary me preparó una tila. Adrian y yo estábamos sentados en el sofá y ninguno decía nada, me extrañó un poco que no me preguntara nada más pero se lo agradecí, quise pensar que no me decía nada porque no quería que me sintiera incómoda pero más bien parecía que estaba pensando.
-Aquí tienes- Me dijo Clary dejando la tila encima de la mesa y sentándose a mi lado.
-Gracias.
-Adrian- Lo llamó Clary, éste no contestó- Adrian- Lo volvió a llamar.
-¿Eh?- Adrian la miró como si acabara de despertar de un sueño.
-¿Estás bien?- Le preguntó.
-Sí, sólo estaba pensando…-Dijo más para sí que para nosotras.
-Y… ¿en qué pensabas?- Insistió.
Adrian me miró rápidamente y me tensé sin saber por qué.
-Selena, ¿has dicho que Alex te dijo que te había visto besando a Mark?- Yo asentí sin entender muy bien a qué venía todo eso- Y estás segura de que tú estuviste todo el tiempo en la casa.
-¿Qué pregunta es esa? ¡Pues claro que sí!- Respondí ofendida.
-Tranquila, sólo me aseguraba.
-Te asegurabas ¿de qué?- Inquirí molesta.
-No estoy seguro aún pero creo que podría saber lo que está pasando aquí- Lo miré sorprendida.
-Ya sabemos lo que pasa aquí, Adrian- Le dijo Clary- Ese estúpido no quiere saber nada más de Selena y no sabía buscar otra excusa mejor.
-Pero tú misma has dicho que el mensaje estaba ahí en el móvil- Me dijo Adrian. Yo asentí.
-¿Y qué?- Dijo Clary- Podría haberlo enviado él desde otro teléfono o qué se yo.
-No conozco mucho a Alex- Le contestó Adrian y luego me miró a mí- Pero no creo que Alex sea tan retorcido, parece una persona que dice las cosas a la cara- Se quedó mirándome un momento- ¿No es así?
-Sí…-Dije en un susurro- Pero…
-¿Qué sabes de Mark?- Preguntó Adrian de pronto.
-¿Qué?- No entendía a dónde quería ir a parar- ¿Qué tiene eso que ver…?
-Si el mensaje supuestamente era de Mark seguramente él tenga algo que ver en esto- Me dijo muy seguro, yo miré a Clary que le miraba sin entender nada- Así que tenemos que averiguar si Mark te ha enviado ese mensaje.
-¿Para qué iba Mark a enviarle un mensaje así a Selena?- Clary empezó a exasperarse.
-No sé, pero el mensaje está ahí- Siguió Adrian.
-¿Y no podría haberse equivocado simplemente al enviarlo?- Inquirió Clary poniendo los brazos en jarra.
-¿Y por eso cuando Alex fue vio a Selena besándose con Mark?
-¿Estás dándole la razón a Alex?- Clary alzó el tono de la voz. Yo empecé a desconectar de la escena, había algo que no encajaba…
-No, pero a lo mejor hay algo que Selena hiciera que cabreara a Mark.
-¿Cómo qué? ¡¿No querer darse el lote con él?!- Entonces todo se accionó en mi mente.
-No…-Interrumpí yo. Adrian y Clary me miraron como si se hubieran olvidado de que estaba allí- Fue hace medio año.
-¿Qué?- Clary me miró confundida.
-Cuando te secuestraron, me enviaron un mensaje diciendo que si iba a una dirección que me habían citado te soltarían- Clary abrió los ojos como platos y Adrian los entrecerró- Fui allí, pero no apareció nadie sólo…Mark, Joe y Ben.
-¿Qué?- Clary no podía creerse lo que le estaba diciendo.
-Mark intentó…pasarse de la raya conmigo- Clary hizo ademán de hablar pero seguí hablando- Tenía una navaja y estaban los tres borrachos. Entonces llegó Alex y…digamos que…-Busqué las palabras apropiadas- Le dio una paliza a los tres- Miré a Clary y luego a Adrian que me miraban sin decir nada.
-Eso explicaría el mensaje- Dijo Clary al cabo de un momento.
-Pero no lo que vio Alex- Continuó Adrian.
-¿Otra vez con eso?- Le preguntó Clary- ¡Se lo ha inventado!
-No- Dijo él- Ahora estoy prácticamente seguro de lo que pasa aquí- Yo lo miré extrañada- Selena, ¿sabes si Mark se marchó de allí cuando os fuisteis Alex y tú?
-Eh…no, no sé- No entendía nada- Ben se marchó y creo que Joe también, pero Mark se quedó inconsciente en el suelo, Alex se empleó bastante bien con él.
-No entiendo a dónde quieres ir a parar, Adrian- Dijo Clary.
-Tenemos que ir a ver a una persona.
-¿Qué?- Exclamamos Clary y yo a la vez. ¿Qué demonios le pasaba a Adrian?
-He pasado mucho tiempo con esos ángeles caídos y sé unos cuantos trucos de todos los asquerosos bichos de la noche- Se levantó del sofá y se dirigió a la puerta mientras Clary y yo lo mirábamos sin decir nada- ¿Venís o no?
-Adrian…-Empezó a decir Clary- No creo que…
-Selena- Me dijo Adrian haciendo caso omiso de Clary- ¿Quieres a Alex?
Lo miré con los ojos salidos de las órbitas.
-¿Qué?
-Contesta, por favor, ¿lo quieres?
-S…sí- Dije un poco extrañada.
-Pues vamos- Dijo mientras salía por la puerta y nos dejaba a Clary y a mí sin saber qué decir.
-Adrian, ¿quieres decirnos de una vez dónde vamos?- Le preguntó Clary. Llevábamos ya prácticamente quince minutos en el coche.
-Vamos a ver a un viejo amigo mío que nos puede ayudar- Contestó éste sin apartar la vista de la carretera. ¿Un viejo amigo suyo?
-¿Qué quieres decir con un viejo amigo tuyo?- Le pregunté desde el asiento trasero. Adrian no contestó- Adrian- Le llamé la atención.
-Ya lo verás- Fue todo lo que me dijo. Clary giró la cabeza para mirarme desde el asiento del copiloto y se encogió de hombros.
Selena
Habían pasado ya tres días desde que fui a ver a Clary y no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. ¿Cómo se encontraría? ¿Le habría contado algo a Adrian? Cogí mi móvil y marqué su número, sólo dieron dos toques antes de que Alex entrara en la sala y yo colgara rápidamente.
-¿Qué sucede?- Me preguntó al ver que colocaba el móvil nerviosamente en la mesa.
-Nada- Mentí.
-¿Has hablado con alguien?- Siguió preguntando.
-No- Me eché el pelo hacia atrás con la mano y Alex me miró entrecerrando los ojos.
-Tú estás nerviosa- Acusó.
-No- Negué- ¿Por qué iba a estarlo?- Hice esa pregunta adrede esperando que me contestara con algo como ‘Porque yo he entrado aquí’ o ‘Porque me has visto’ pero no hizo ningún comentario de ese tipo.
-No sé- Se encogió de hombros sin dejar de mirarme- Llevas unos días muy rara- Sentí que empezaba a sudar.
-Pues no sé…será la regla- ¿La regla? En cuanto lo dije fui consciente de lo estúpido que sonó eso.
Alex me miró abriendo los ojos como platos.
-¿Qué?
-Nada- Me levanté y fui a la cocina- Tengo hambre.
Alex
A Selena le pasaba algo aunque dijera que no. No se comportaba de un modo normal, ella no solía ponerse nerviosa sin motivo alguno. Se le daba fatal mentir. ¿Qué ocurría que no quería contarme? ¿Tan grave era? Se dirigió a la cocina y me disponía a seguirla cuando escuché un suave golpeteo en la mesa. Me giré y vi que el móvil de Selena estaba vibrando. Dudé si cogerlo o no, Selena tardaría unos minutos en salir de la cocina. Me acerqué a la mesa y cogí el móvil, era un mensaje. Cuando leí la persona que lo había enviado me quedé de piedra… ¿Mark? Entonces leí el mensaje: Te espero esta noche en el parque, un beso. Sentí que se me iba la sangre de la cabeza y noté que me mareaba. ¿Qué significaba ese mensaje? Dejé el móvil encima de la mesa y me senté en el sofá con la vista perdida. Todo eso no tenía sentido…bueno, en realidad sí…no lo sabía. No comprendía nada.
-¿Estás bien?- Me preguntó Selena al salir de la cocina. Yo la miré sin contestar- Alex…
-Estoy bien- La interrumpí- No es nada- Me levanté y me fui a mi habitación. Fuera lo que fuese lo que estaba pasando iba a averiguarlo.
Me había pasado toda la tarde en mi habitación. Esperaba que Selena hubiera venido a preguntarme si estaba bien o si me pasaba algo, pero no lo hizo. Miré el reloj, ¿sería ya la hora? Salí despacio de mi cuarto y bajé las escaleras. Todo estaba en silencio lo que me puso más nervioso aún. ¿Había ido a ese encuentro con Mark? Salí de la casa y me monté en la moto mientras me dirigía al parque.
Al llegar allí esperé ver algo, pero era una noche muy oscura y no se veía a nadie ni nada, así que me bajé de la moto y me adentré un poco en el parque y entonces fue cuando noté que me había echado una jarra de agua helada por encima. Sentí que todo me daba vueltas, que ya no había nada que me sujetara a la Tierra porque la razón por la que me mantenía firme en la Tierra estaba a unos metros de mí besándose con Mark. Quise acercarme y partirle la cara a ese Mark otra vez y esta vez no dejarlo con vida, pero no podía moverme. Mis músculos no respondían, sentía que me habían clavado un cuchillo por la espalda. No, ni siquiera eso hubiera dolido la mitad del dolor que sentía ahora. Mark y Selena se separaron y sonrieron sin dejar de mirarse. Entonces fue cuando en un impulso di media vuelta y volví a la moto. Pensaba que estaría furioso, pero no era así. Me monté en la moto y la puse en marcha mientras trataba de averiguar por qué no estaba enfadado. No sentía rabia ni ira, sólo una gran vacío en el pecho y un nudo en la garganta… ¿Dolor? Tenía que ser algo más fuerte que el dolor. ¿Era así como se sentía uno cuando estaba enamorado y todo se venía abajo? ¿Con ese frío en el pecho y ese vacío en el estómago? No lograba entender por qué Selena me haría algo así. ¿Qué había hecho mal? Jamás había ido más lejos de lo que ella me había permitido, ¿por qué? Porque la quería con todo mi corazón. La había protegido más de lo que siempre podía protegerla, ¿por qué? Porque la quería con todo mi corazón. Daría mi vida por ella, ¿Por qué? Porque mi vida sin ella ya no tenía sentido.
Cuando quise darme cuenta estaba de vuelta en la casa y entré dando un portazo. Selena salió de la cocina, ¿cómo había llegado antes que yo? La miré dolido y al mirarla noté que se me desgarraba el corazón. Ella me miró confundida y sorprendida.
-Alex, ¿estás…?- Empezó a decir acercándose a mí.
-¿Bien?- Terminé la pregunta por ella- No sé, dímelo tú.
-¿Qué?- Me preguntó confusa- ¿De qué estás hablando?
-¿Dónde has estado, Sel?- Dije acercándome a ella.
-¿Cómo que donde he estado?- Parecía más sorprendida que extrañada.
-No te hagas la tonta ¿vale?
-No me hago la tonta- Me reprochó- He estado aquí todo el día- Se cruzó de brazos.
-Entonces ¿quién ha ido al parque a encontrarse con Mark?
Me miró como si hubiera perdido la cabeza, con los ojos muy abiertos y la cara desencajada.
-¿Mark? ¿De qué…de…?- No pudo formular ninguna pregunta- ¡¿De qué diablos hablas?!- Gritó perdiendo los nervios.
-¡¿Qué de qué diablos hablo?!- Grité también- ¡¿Vas a negarme que has ido a verte con él y que os habéis besuqueado?!- Selena me miró atónita.
-Alex si es una broma…-Empezó a decir.
-¡No es ninguna broma!- La corté, sentí que se me hacía un nudo en la garganta y que no podía hacerlo desaparecer- ¡Ahora todo encaja! ¡Tu salida el otro día, tu comportamiento extraño, la llamada de esta mañana…!
-Alex, ¿estás borracho?
-¡No estoy borracho!- Me empezaron a escocer los ojos- ¡Dame tu móvil!
-¿Qué?- Preguntó confundida.
-¡Dame tu móvil y te demostraré que no miento!- Ella me miró perpleja- A no ser que ya hayas borrado el mensaje.
-¡¿Pero qué demonios para contigo, Alex?!
-¡Dame el puñetero móvil, Selena!- Empezó a nublárseme la vista y contra mi voluntad noté que unas lágrimas empezaban a derramarse.
Me miró durante un momento atónita, parecía realmente confundida. Metió la mano en el bolsillo y me tendió su móvil. Yo lo cogí y miré en los mensajes, ni siquiera se había molestado en borrarlo.
-¿Qué es esto?- Dije enseñándole el mensaje. Selena cogió el móvil y puso cara de sorpresa cuando lo leyó. ¿Cómo podía ser tan buena actriz? Yo siempre había creído que era una pésima mentirosa, pero ahora me daba cuenta de que no era así...
-¿Qué…? ¿Cuándo…? No tengo ni idea de qué es esto- Dijo guardándose el móvil en el bolsillo de nuevo.
-¡¿Cómo que no?!
-¡Alex, yo no sé nada de Mark desde esa noche en la que tú llegaste…!
-¡¿Cómo puedes ser tan cínica?!- La interrumpí- ¡Te he visto ¿vale?! ¡¿Necesitas más pruebas?!
-¡Qué me has visto ¿qué?!
-¡Besarte con él!- Me miró anonadada- ¡Sólo quiero que me digas por qué!- Me acerqué a ella, pensé que al acercarme más sentiría la rabia que todavía no lograba sentir, pero en lugar de eso noté que me hacía más daño a mí mismo, me odié por querer abrazarla y besarla y que todo fuera un sueño en vez de querer matarla.
-¡Alex, no he hecho nada! ¡Por el amor de Dios!- Vi que empezaban a desplegarse sus alas, dudaba que ella fuera consciente.
-¿Por qué me has hecho esto?- Dije en un hilo de voz. Noté que sus ojos empezaron a inundarse de lágrimas, ¿por qué no lo admitía de una vez?
-Alex- Me cogió la cara entre sus manos y me miró a los ojos- No he hecho nada, jamás haría nada con Mark ni con ningún otro- Quise creerla con todas mis fuerzas, pero era algo que yo mismo había visto.
-Os he visto, Sel…- Mi voz se quebró- Os he visto- Repetí de nuevo.
-No puedes habernos visto porque yo no he salido de aquí, no veo a Mark desde aquel día y no entiendo cómo ha llegado ese estúpido mensaje a mi móvil.
-Quisiera creerte, de verdad que sí- Acaricié su mejilla casi sin darme cuenta, era un gesto que hacía muy a menudo y no pude evitarlo.
-¿Y por qué no lo haces?- Ella se acercó más a mí. Estábamos cuerpo con cuerpo y nuestros rostros a apenas unos centímetros. Sentí que me venía abajo, ¿por qué no podía odiarla después de esto?
-Porque lo he visto con mis ojos- Contesté dolido.
-¿De verdad piensas que yo sería capaz de hacerte eso?- Quise decirle que no, que olvidara todo lo que le había dicho y que volviéramos a estar como antes, pero no pude decirlo.
-Una vez me dijiste que no te hiciera daño- Contesté recordando sus palabras en la playa el día de nuestro primer beso- Y ahora me lo estás haciendo tú a mí- Me miró como si acabara de abofetearla y se retiró temblando de mí, fue como si me quitaran un abrigo en una noche nevada.
-No puedo creer que estés diciendo todo esto en serio- Susurró mientras sus alas se replegaban. Agachó la cabeza un momento y cuando volvió a alzarla vi las lágrimas corriendo por su cara- ¡Si estás harto de mí y lo que quieres es volver con otras chicas y que desaparezca de tu vida no hace falta que te inventes esa historia!
-¿Qué?
Selena me miró por última vez antes de abrir la puerta de la calle y salir por ella. Yo la seguí.
-¿Dónde vas?- Sabía que no debía importarme donde fuera, debería alegrarme de que se marchara pero no podía.
-Lejos de aquí- Dijo mientras comenzaba a andar, hacía mucho frío y pude ver el vaho que salía por su boca al hablar. Si se marchaba se moriría de frío.
-No puedes irte así, te vas a congelar.
-Para lo que me queda en la vida…-Murmuró mientras comenzaba a andar sin girarse. Una parte de mí quería dejar que se marchara e intentar olvidar ese último año entero, pero otra parte de mí quería seguirla y comprobar que estuviera bien. Pero en lugar de eso me quedé de pie plantado en la puerta.
Selena
Me desperté en la playa, ¿de verdad había llegado allí? ¿Tanto había andado la noche anterior? Al pensar en la noche anterior acudieron a mí todos los recuerdos y sentí una punzada de dolor en el estómago. ¿Por qué me había dicho esas cosas Alex? ¿Cómo había llegado ese mensaje a mi móvil? No entendía nada. Sólo se me ocurría pensar que simplemente estaba harto de mí y no sabía cómo romper conmigo, bien…pues eligió la peor manera de hacerlo. Me levanté de la arena y noté todo el cuerpo entumecido por dormir allí. ¿Y ahora qué hacía? No podía volver con tía Emma sin tener que explicarle muchas cosas. ¿Clary? No, ella ya tenía bastante con lo suyo. Y tampoco podía pagarme un maldito motel aunque fuera por una noche porque tenía todas mis cosas en casa de Alex y no pensaba volver allí.
Comencé a andar, si no me equivocaba cerca de allí había un supermercado. Sólo de pensar en lo que estaba pasando por mi cabeza me entraron ganas de reír. Estuve unos diez minutos andando y finalmente llegué al supermercado. El parking estaba lleno de coches y toda la gente estaba dentro del establecimiento, al menos parecía que la suerte estaba de mi parte de momento. Me acerqué a los coches que más alejados estaban y me fijé en uno que tenía una cerradura en la puerta del conductor para introducir la llave. Me quité una horquilla del pelo y empecé a trabajar con la cerradura. Notaba la adrenalina correr por mis venas. Tenía que hacerlo rápido antes de que llegara alguien. No tardé demasiado en abrir la puerta y cuando lo logré una satisfacción me inundó. Me metí en el coche y me dispuse a poner el coche en marcha. Me agaché y miré todos los cables, Alex me había enseñado cómo hacerlo, sólo esperaba acordarme de cómo se hacía. Probé dos o tres cables antes de dar con los adecuados y escuchar el ruido del motor al ponerse en marcha. Sonreí y me senté en el asiento mientras conducía lejos de allí.
¿Dónde me dirigía? No tenía ni idea. Me sentía como una fugitiva, ¿acababa de robar un coche? No había sido consciente de la palabra ‘robar’ hasta ese momento. Bueno, ya ¿qué más daba? Seguí conduciendo sin rumbo fijo durante ¿cuánto? ¿2, 3 horas? Entonces un sonido me sobresaltó. Era mi móvil. Lo miré con un poco de esperanza esperando que fuera Alex, pero no era él.
-¿Clary?- Respondí.
-¡Sel!- Dijo emocionada, ¿qué le ocurría?- ¡No te lo vas a creer!
-¿El qué?- Dije sin mucho ánimo.
-¡Era una falsa alarma!- Me quedé sorprendida- No estoy embarazada- Noté el entusiasmo en su voz y me sentí mal por no poder compartirlo.
-Me alegro mucho, Clary- Mentí.
-Oh, oh- Dijo de pronto- ¿Qué te pasa?- ¿Qué demonios pasaba allí? Primero Alex ¿y ahora Clary? ¿Es que tanto se me notaba que pasaba algo?
-Nada- Volví a mentir.
-Nada no es una respuesta propia de ti, Sel- Me dijo.
-Clary, ahora mismo estoy conduciendo y no puedo…
-¿Conduciendo?- Preguntó extrañada, entonces caí en que había cometido un grave error. Alex no tenía coche, ¿cómo iba a estar conduciendo? No contesté- Selena, ¿qué ocurre?
Suspiré.
-Ahora mismo no puedo hablar, Clary.
-Pues vente a mi casa ya, ¿entiendes lo que significa ‘ya’? Pues eso.
-Clary…-No pude decir nada más porque ya me había colgado.
Mark
No pude evitar estallar en carcajadas cuando Alex se marchó del parque, era tan estúpido. Jessica se quedó mirando el lugar por el que Alex se había marchado sonriendo.
-Ha sido divertido- Dijo sonriendo, aunque en realidad era la sonrisa de Selena.
-No puedo creerme que Alex haya sido tan estúpido- Dije aún riendo- ¿Cómo no nos vio cuando le envié el mensaje a Selena? Estábamos prácticamente en la ventana- Sonreí.
-Bueno, el plan ha salido bien- Jessica se encogió de hombros- Seguro que Alex y Selena tienen ahora una charlita de pareja- Sonrió de forma malvada y sonreí- ¿Qué vas a hacer ahora?
-Me interesa mucho la sangre de cierta persona.
-¿Selena?- Preguntó ella encarnado las cejas, yo la miré.
-¿Te importaría cambiar ya de cuerpo? Me siento incómodo hablando de Selena con su cuerpo delante de mí, es raro.
-Lo siento, no es tan fácil- Dijo cruzándose de brazos- Necesito un tiempo para recuperar fuerzas después de cada transformación- Contesta, ¿quieres matar a Selena?
Sonreí.
-No exactamente.
Selena
Llamé a la puerta del apartamento de Clary y ésta abrió la puerta inmediatamente. Cuando me vio se quedó mirándome enfadada, cosa que no entendí demasiado bien. Miré por encima de su hombro poniéndome de puntillas y vi a Adrian sentado en el sofá mirando en nuestra dirección.
-Hola, Adrian- Le saludé.
-Hola, Sel- Dijo sonriendo.
-¿Se puede saber qué demonios te pasa?- Me preguntó Clary de repente.
-¿Qué?- No entendía nada.
-¿Por qué has robado un coche?- Abrí los ojos como platos.
-¿Quién te ha dicho que lo he robado?
-¿Me vas a decir que te lo ha regalado Alex?- Se cruzó de brazos indignada y yo desvié la mirada.
-Está bien, ¿vale?- Dije al fin- No podía hacer otra cosa.
Clary se quedó mirándome un momento y luego suspiró mientras se retiraba del marco de la puerta para que entrara dentro.
-¿Y por qué no podías hacer otra cosa?- Me preguntó Adrian. Lo miré un poco incómoda, no me gustaba darle explicaciones a él.
-Alex y yo…hemos…- No quería ni decir la palabra, sólo pensarlo me provocaba dolor de cabeza- Roto- Dije en un susurro.
-¿Qué?- Preguntó Clary tras unos segundos de silencio. Yo agaché la cabeza intentando controlar las lágrimas que estaban a punto de empezar a derramarse- Sel- Me llamó, pero no la miré- Selena- Alcé la vista y Clary me miró muy seria- ¿Qué ha pasado?
-No me lo puedo creer- Dijo Clary anonadada cuando terminé de contarle lo ocurrido.
-Ni yo- Le dije- Es que no entiendo de dónde se ha sacado esa estúpida idea- Bebí un poco del té que me había preparado Clary- Supongo que tú tenías razón- Le dije intentando sonreír, pero no lo conseguí- Se ha cansado de mí.
-No, Sel- Clary me abrazó- No lo dije en serio, estaba enfadada.
-No importa- Me separé mientras respiraba hondo. Clary me miró y luego miró a Adrian que nos miraba sin decir nada.
-¿Te importa bajar a comprar tila?
-Claro- Contestó éste inmediatamente mientras se levantaba y se marchaba.
-Ya puedes llorar- Me dijo Clary cuando Adrian se marchó. Yo la miré sorprendida- Vamos, te conozco- Sonrió vagamente- Sé que no te gusta llorar delante de nadie, pero…-Se encogió de hombros- Espero ser una excepción.
Intenté sonreírle, pero al intentarlo comencé a llorar sin poder parar. Clary me abrazó mientras yo seguía llorando.
-Estoy destrozada, Clary- Dije entre sollozos- No…No pensé que…
-Sch- Me dijo mientras me acariciaba el pelo- Lo entiendo.
-Creía que me quería- El sólo pensar en Alex me provocaba una punzada de dolor en el pecho.
-Tranquila- Me calmó Clary. Respiré hondo y me obligué a mi misma a no derramar ni una sola lágrima más por Alex.
-Está bien- Me retiré de Clary y me limpié las lágrimas- Si esto es lo que quiere, vale, no pienso llorar por alguien que no se lo merece.
-Esa es la Selena que yo conozco- Me dijo sonriendo.
Cuando Adrian llegó Clary me preparó una tila. Adrian y yo estábamos sentados en el sofá y ninguno decía nada, me extrañó un poco que no me preguntara nada más pero se lo agradecí, quise pensar que no me decía nada porque no quería que me sintiera incómoda pero más bien parecía que estaba pensando.
-Aquí tienes- Me dijo Clary dejando la tila encima de la mesa y sentándose a mi lado.
-Gracias.
-Adrian- Lo llamó Clary, éste no contestó- Adrian- Lo volvió a llamar.
-¿Eh?- Adrian la miró como si acabara de despertar de un sueño.
-¿Estás bien?- Le preguntó.
-Sí, sólo estaba pensando…-Dijo más para sí que para nosotras.
-Y… ¿en qué pensabas?- Insistió.
Adrian me miró rápidamente y me tensé sin saber por qué.
-Selena, ¿has dicho que Alex te dijo que te había visto besando a Mark?- Yo asentí sin entender muy bien a qué venía todo eso- Y estás segura de que tú estuviste todo el tiempo en la casa.
-¿Qué pregunta es esa? ¡Pues claro que sí!- Respondí ofendida.
-Tranquila, sólo me aseguraba.
-Te asegurabas ¿de qué?- Inquirí molesta.
-No estoy seguro aún pero creo que podría saber lo que está pasando aquí- Lo miré sorprendida.
-Ya sabemos lo que pasa aquí, Adrian- Le dijo Clary- Ese estúpido no quiere saber nada más de Selena y no sabía buscar otra excusa mejor.
-Pero tú misma has dicho que el mensaje estaba ahí en el móvil- Me dijo Adrian. Yo asentí.
-¿Y qué?- Dijo Clary- Podría haberlo enviado él desde otro teléfono o qué se yo.
-No conozco mucho a Alex- Le contestó Adrian y luego me miró a mí- Pero no creo que Alex sea tan retorcido, parece una persona que dice las cosas a la cara- Se quedó mirándome un momento- ¿No es así?
-Sí…-Dije en un susurro- Pero…
-¿Qué sabes de Mark?- Preguntó Adrian de pronto.
-¿Qué?- No entendía a dónde quería ir a parar- ¿Qué tiene eso que ver…?
-Si el mensaje supuestamente era de Mark seguramente él tenga algo que ver en esto- Me dijo muy seguro, yo miré a Clary que le miraba sin entender nada- Así que tenemos que averiguar si Mark te ha enviado ese mensaje.
-¿Para qué iba Mark a enviarle un mensaje así a Selena?- Clary empezó a exasperarse.
-No sé, pero el mensaje está ahí- Siguió Adrian.
-¿Y no podría haberse equivocado simplemente al enviarlo?- Inquirió Clary poniendo los brazos en jarra.
-¿Y por eso cuando Alex fue vio a Selena besándose con Mark?
-¿Estás dándole la razón a Alex?- Clary alzó el tono de la voz. Yo empecé a desconectar de la escena, había algo que no encajaba…
-No, pero a lo mejor hay algo que Selena hiciera que cabreara a Mark.
-¿Cómo qué? ¡¿No querer darse el lote con él?!- Entonces todo se accionó en mi mente.
-No…-Interrumpí yo. Adrian y Clary me miraron como si se hubieran olvidado de que estaba allí- Fue hace medio año.
-¿Qué?- Clary me miró confundida.
-Cuando te secuestraron, me enviaron un mensaje diciendo que si iba a una dirección que me habían citado te soltarían- Clary abrió los ojos como platos y Adrian los entrecerró- Fui allí, pero no apareció nadie sólo…Mark, Joe y Ben.
-¿Qué?- Clary no podía creerse lo que le estaba diciendo.
-Mark intentó…pasarse de la raya conmigo- Clary hizo ademán de hablar pero seguí hablando- Tenía una navaja y estaban los tres borrachos. Entonces llegó Alex y…digamos que…-Busqué las palabras apropiadas- Le dio una paliza a los tres- Miré a Clary y luego a Adrian que me miraban sin decir nada.
-Eso explicaría el mensaje- Dijo Clary al cabo de un momento.
-Pero no lo que vio Alex- Continuó Adrian.
-¿Otra vez con eso?- Le preguntó Clary- ¡Se lo ha inventado!
-No- Dijo él- Ahora estoy prácticamente seguro de lo que pasa aquí- Yo lo miré extrañada- Selena, ¿sabes si Mark se marchó de allí cuando os fuisteis Alex y tú?
-Eh…no, no sé- No entendía nada- Ben se marchó y creo que Joe también, pero Mark se quedó inconsciente en el suelo, Alex se empleó bastante bien con él.
-No entiendo a dónde quieres ir a parar, Adrian- Dijo Clary.
-Tenemos que ir a ver a una persona.
-¿Qué?- Exclamamos Clary y yo a la vez. ¿Qué demonios le pasaba a Adrian?
-He pasado mucho tiempo con esos ángeles caídos y sé unos cuantos trucos de todos los asquerosos bichos de la noche- Se levantó del sofá y se dirigió a la puerta mientras Clary y yo lo mirábamos sin decir nada- ¿Venís o no?
-Adrian…-Empezó a decir Clary- No creo que…
-Selena- Me dijo Adrian haciendo caso omiso de Clary- ¿Quieres a Alex?
Lo miré con los ojos salidos de las órbitas.
-¿Qué?
-Contesta, por favor, ¿lo quieres?
-S…sí- Dije un poco extrañada.
-Pues vamos- Dijo mientras salía por la puerta y nos dejaba a Clary y a mí sin saber qué decir.
-Adrian, ¿quieres decirnos de una vez dónde vamos?- Le preguntó Clary. Llevábamos ya prácticamente quince minutos en el coche.
-Vamos a ver a un viejo amigo mío que nos puede ayudar- Contestó éste sin apartar la vista de la carretera. ¿Un viejo amigo suyo?
-¿Qué quieres decir con un viejo amigo tuyo?- Le pregunté desde el asiento trasero. Adrian no contestó- Adrian- Le llamé la atención.
-Ya lo verás- Fue todo lo que me dijo. Clary giró la cabeza para mirarme desde el asiento del copiloto y se encogió de hombros.