Capítulo 24.
Selena
-Clary, llevo esperándote media hora, sé que sueles retrasarte pero esto ya es demasiado. Lo único que espero es que este plantón se llame Adrian porque si no es así…Prepárate- Colgué el teléfono.
Era increíble, había quedado con Clary en la heladería hacía media hora y todavía no se había presentado y para colmo cuando la llamo me salta el buzón de voz. Quise pensar que me había dejado plantada porque le había salido un plan de última hora con Adrian, su novio. Llevaban juntos casi dos meses y todavía estaba en esa fase donde todo son nubes de colores, arcoiris y unicornios.
-Vaya… ¿Y esa cara?
Alcé la vista y vi a un chico mirándome. Estuve a punto de preguntarle que qué estaba mirando, pero entonces me fijé en la libretita que llevaba en la mano y en el bolígrafo…Era el camarero.
-¿Perdona?- Fue todo lo que le dije.
-¿Tu cita te ha dejado tirada?
Lo miré con los ojos abiertos como platos, ¿a él que le importaba?
-No es una cita - No sabía siquiera por qué le estaba respondiendo.
-Entiendo…
-¿No me digas?
El chico entrecerró los ojos y sonrió, me quedé helada. Era la sonrisa más bonita que había visto en toda mi vida, pero eso no quitaba la cuestión de que todos los tíos eran unos cerdos y falsos. Y ese tenía pinta de ser de los peores…Alto, fuerte, con sonrisa perfecta…Sí, sin duda era de los peores.
-Te invito a tomar algo- Soltó sin más.
-¿Disculpa?- No pude evitar reír al formular la pregunta. ¿De qué iba ese chico?
-Termino mi turno en diez minutos, espérame y te invito a algo- Luego me miró durante unos segundos- Ya que tu cita te ha fallado…
-Te repito que no era una cita- Contesté molesta- Era mi amiga.
-De todas formas te han plantado ¿no?- Dijo sonriendo.
-Creo que paso- Contesté mientras me levantaba y pasaba por su lado dispuesta a irme.
-Espera- Me cogió del brazo y me detuvo, ¿qué le pasaba? Como volviera a tocarme…- ¿Nos conocemos de algo?
Me quedé mirándolo un momento. No, no lo conocía. Si lo hubiera visto antes seguramente me hubiera acordado de su cara, una cara tan atractiva no se olvida fácilmente, aunque a pesar de eso…Había algo que me resultaba familiar en él.
-No, creo que no- Contesté muy convencida.
-¿Segura?
-Suelo acordarme de los chulos arrogantes que se lanzan a la primera que pasa- Respondí a la vez que el chico sonreía y desviaba la mirada.
-Tú no has pasado, estabas sentada.
-Oh, y encima te crees gracioso- El chico me soltó y se cruzó de brazos.
-¿Eres capaz de enfrentarte a mí?- Se acercó un poco a mí- ¿No te sientes intimidada?
-Para nada- Dije acercándome un paso.
Nos quedamos mirando un momento, luego sonreí y comencé a andar. ¿Qué acababa de pasarme? ¿Había estado flirteando con ese chico? ¿Cómo podía ser verdad? Yo odiaba a los tíos, una no se podía fiar de ellos y aún así…Con ese chico…
-¡Me llamo Alex, por cierto!- Gritó el chico a mis espaldas.
Sonreí y seguí andando sin echar la vista atrás. Alex era guapo, no podía negarlo…Y era moreno. Es cierto que mientras que Clary siempre había preferido a los rubios yo tenía debilidad por los morenos. Iba tan ensimismada en mis pensamientos que cuando crucé la calle no vi un coche que venía directo hacia mí. Fue cuando escuché el claxon del coche sonar que me percaté de que estaba apenas unos metros de mí, entonces una mano me agarró del brazo y tiró de mí hacia atrás apartándome de la carretera.
-¿Es que quieres matarte?
Alcé la cabeza y vi a Alex.
-No lo había visto…-Dije mientras me soltaba de su agarre. Me avergonzaba que hubiera tenido que salvarme de una situación tan tonta.
-¿Sabes? Deberías ir a un cursillo de educación vial…Ya sabes- Alex guiñó un ojo y yo rodé los ojos exasperada mientras comenzaba a andar- Oye, oye- Alex me siguió y se colocó a mi lado- ¿No vas a decirme tu nombre? ¿O a darme las gracias?
-Gracias- Dije sin parar de andar.
-¿Y tu nombre?
-Scarlett- Contesté pensando en Scarlett O'Hara, la protagonista de "Lo que el viento se llevó".
Alex me miró con los ojos entrecerrados.
-¿En serio?
-Selena- Contesté sin poder evitar una sonrisa.
-Selena…-Repitió mi nombre- Bonito nombre.
-Gracias.
-Oye, Selena- Se colocó delante de mí y me cortó el paso- ¿Estás segura de que no nos hemos visto antes? Es que tu cara me suena mucho a alguien, pero no recuerdo a quien…
-A lo mejor nos hemos cruzado en algún centro comercial o algo…
-No lo creo…-Se quedó mirándome durante un largo instante que me sentí bastante incómoda.
-Oye, Alex, creo que…
-¿Te importa que haga una cosa?- Me interrumpió.
-¿Qué?- ¿Qué quería decir?
-Es que…-Se calló como si hubiera pensado una estupidez- Te sonará a locura pero…- Alzó la mano y me colocó un mechón de pelo tras la oreja. Por algún extraño motivo no me retiré ni le dije nada. Simplemente me estremecí ante el contacto de su mano contra mi mejilla cuando la dejó ahí mirándome a los ojos- Es como si te conociera…Como si te hubiera visto en un sueño.
No le contesté, simplemente me quedé mirándolo embobada. ¿Qué me estaba pasando? Aunque quisiera negarlo era evidente que yo también encontraba algo familiar en Alex, aunque no sabía el qué. Antes de que pudiera darme cuenta noté su aliento cerca de mi boca, nuestros labios estaban a apenas milímetros de distancia. Creí que había sido él el que se había acercado, pero me percaté de que habíamos sido ambos. Alex seguía manteniendo su mano en mi mejilla cuando nuestros labios se encontraron. Entonces todo fue una sucesión de imágenes continuas...Era como una película, pero una película de mi vida. Recordaba a Alex, recordaba todo lo que habíamos pasado juntos. Recordaba el momento en el que secuestraron a Clary, cuando me di cuenta de que toda mi vida era una mentira y de que la única persona que estaba ahí y estaría siempre era Alex. Cuando me enamoré de él, cuando morí y me reencontré con mi padre, cuando descubrí que era un ángel. También recordaba el momento en que renuncié a toda mi vida por estar con él, cuando Jessica hizo que nos separáramos. Recordaba a Jack, a Demetria…La muerte de Alex.
Cuando nos separamos y nos miramos a los ojos comprobé que tanto Alex como yo estábamos llorando. ¿También lo había recordado todo él?
-¿Selly?- La voz de Alex sonó tan familiar como antes.
Coloqué ambas manos acunando el rostro de Alex mientras él hacía lo mismo conmigo. Había estado tanto tiempo sin él…Creía que lo había perdido y ahora…Allí estaba conmigo.
-Creí que te había perdido- Dije entre llantos.
-Estoy aquí- Dijo sonriendo.
-Fueron los peores días de mi vida- Continué mientras lo tocaba comprobando que era real.
-Tranquila- Dijo pegando su frente con la mía y abrazándome- Estoy aquí.
-¿Qué ha pasado?
-Tú has hecho que esto pase. Gracias a ti estamos juntos.
-¿Qué?- No entendía nada.
-Acabaste con Demetria…
-¿Cómo lo sabes?
-Estuve contigo…En todo momento- Sonrió y le devolví la sonrisa- Jamás te abandoné.
-Quieres decir que con la muerte de Demetria…
-Murió todo ser creado por ella. Todo el mundo cambió.
-Me alegro de que lo hiciera- Dije cerrando los ojos.
-Yo también.
Tras decir esto volvimos a besarnos. Esta vez fue un beso más prolongado y lleno de nostalgia. Noté como una lágrima volvía a derramarse de felicidad. Había echado tanto de menos a Alex y ahora allí lo tenía de nuevo. Nadie ni nada nos volvería separar jamás.
-¿Qué pasa con los demás?- Le pregunté cuando nos separamos.
-Yo no sé tú, pero también tengo recuerdos de esta vida…Kelley vive aquí, con Kyle- Sonrió y le devolví la sonrisa- Kelley está estudiando derecho y Kyle es policía.
-¿En serio?
Alex rió.
-Sí.
-¿Alex? ¿Selena?
Ambos nos giramos y vimos a Clary y a Adrian al otro lado de la calle. ¿Alex? ¿Cómo habían conocido a Alex?
-¿Clary? ¿Có…cómo has…?- No sabía qué decirle.
-Estábamos en el parque cuando de pronto una serie de imágenes empezaron a venirme a la mente- Explicó Adrian.
-A ambos- Aclaró Clary.
Yo miré a Alex y éste sonrió mientras me abrazaba por la cintura y yo le devolvía la sonrisa.
-Joder, Selly- Me dijo Alex- Esta vez te has superado.
-¿Quién diría que serías una especie de heroína?- Me preguntó Clary mientras cruzaba la calle de la mano de Adrian.
-Odio que te refieras a mí de esa manera- Dije sinceramente.
-Lo sé- Clary sonrió.
-Por eso lo hace- Dijo Adrian sonriendo.
-Bueno, ¿y ahora qué? ¿Seguimos con nuestras vidas como si nada?- Fue Clary la que habló.
-Yo propongo que sigamos donde lo dejamos- Dijo Alex mientras me miraba y sonreía.
-Un nuevo comienzo en la misma historia- Dije yo sonriendo a su vez.
Tras decir esto me llevé la mano al cuello y toqué el collar de mi madre. Recordaba que en esta nueva vida mis padres me estaban esperando en casa y que mi hermana Layla estaba en la universidad de Canadá estudiando. ¿Habrían recordado ellos también quiénes éramos en realidad? Puede que esta fuera nuestra vida ahora, pero para mí mis recuerdos siempre serían los verdaderos, serían las acciones que nos habían llevado a ser lo que somos hoy día y aunque estaba claro que nuestras vidas jamás serían las mismas, todo lo que habíamos pasado no podría ser olvidado. Pero si algo había aprendido era que no hay nada más poderoso que el poder del amor verdadero. Cuando es real, nada ni nadie puede luchar contra él, y yo lo había encontrado y jamás lo iba a dejar escapar.
Jack
-¿Sí, señor Montgomery?
-Señor Sweeny, ¿está tratando de decirnos que la reencarnación existe?- Me preguntó el chico.
Me senté en mi asiento de profesor mientras estudiaba con la mirada a todos los estudiantes de secundaria que me observaban con ojos inquisidores.
-No trato de deciros nada, chicos- Contesté al fin- Sólo digo que a veces la vida es más compleja de lo que parece.
-Pero eso no es nada nuevo- Comentó una chica que se llamaba Claire.
-Sólo digo que no está demostrado que sólo exista este…-Busqué la palabra adecuada- Universo.
-Tampoco se ha demostrado que no sea el único- Me contradijo un chico llamado Jason.
-Buena respuesta, señor Lockwood- Me levanté de mi asiento- Lo único que tengo que deciros…-Miré por la ventana- Es que no cerréis vuestra mente…- Sonreí al ver a cuatro chicos de pie al otro lado de la calle. Cuatro chicos que acababan de descubrir la verdad y sin darse cuenta, habían cambiado el mundo.
FIN.
Selena
-Clary, llevo esperándote media hora, sé que sueles retrasarte pero esto ya es demasiado. Lo único que espero es que este plantón se llame Adrian porque si no es así…Prepárate- Colgué el teléfono.
Era increíble, había quedado con Clary en la heladería hacía media hora y todavía no se había presentado y para colmo cuando la llamo me salta el buzón de voz. Quise pensar que me había dejado plantada porque le había salido un plan de última hora con Adrian, su novio. Llevaban juntos casi dos meses y todavía estaba en esa fase donde todo son nubes de colores, arcoiris y unicornios.
-Vaya… ¿Y esa cara?
Alcé la vista y vi a un chico mirándome. Estuve a punto de preguntarle que qué estaba mirando, pero entonces me fijé en la libretita que llevaba en la mano y en el bolígrafo…Era el camarero.
-¿Perdona?- Fue todo lo que le dije.
-¿Tu cita te ha dejado tirada?
Lo miré con los ojos abiertos como platos, ¿a él que le importaba?
-No es una cita - No sabía siquiera por qué le estaba respondiendo.
-Entiendo…
-¿No me digas?
El chico entrecerró los ojos y sonrió, me quedé helada. Era la sonrisa más bonita que había visto en toda mi vida, pero eso no quitaba la cuestión de que todos los tíos eran unos cerdos y falsos. Y ese tenía pinta de ser de los peores…Alto, fuerte, con sonrisa perfecta…Sí, sin duda era de los peores.
-Te invito a tomar algo- Soltó sin más.
-¿Disculpa?- No pude evitar reír al formular la pregunta. ¿De qué iba ese chico?
-Termino mi turno en diez minutos, espérame y te invito a algo- Luego me miró durante unos segundos- Ya que tu cita te ha fallado…
-Te repito que no era una cita- Contesté molesta- Era mi amiga.
-De todas formas te han plantado ¿no?- Dijo sonriendo.
-Creo que paso- Contesté mientras me levantaba y pasaba por su lado dispuesta a irme.
-Espera- Me cogió del brazo y me detuvo, ¿qué le pasaba? Como volviera a tocarme…- ¿Nos conocemos de algo?
Me quedé mirándolo un momento. No, no lo conocía. Si lo hubiera visto antes seguramente me hubiera acordado de su cara, una cara tan atractiva no se olvida fácilmente, aunque a pesar de eso…Había algo que me resultaba familiar en él.
-No, creo que no- Contesté muy convencida.
-¿Segura?
-Suelo acordarme de los chulos arrogantes que se lanzan a la primera que pasa- Respondí a la vez que el chico sonreía y desviaba la mirada.
-Tú no has pasado, estabas sentada.
-Oh, y encima te crees gracioso- El chico me soltó y se cruzó de brazos.
-¿Eres capaz de enfrentarte a mí?- Se acercó un poco a mí- ¿No te sientes intimidada?
-Para nada- Dije acercándome un paso.
Nos quedamos mirando un momento, luego sonreí y comencé a andar. ¿Qué acababa de pasarme? ¿Había estado flirteando con ese chico? ¿Cómo podía ser verdad? Yo odiaba a los tíos, una no se podía fiar de ellos y aún así…Con ese chico…
-¡Me llamo Alex, por cierto!- Gritó el chico a mis espaldas.
Sonreí y seguí andando sin echar la vista atrás. Alex era guapo, no podía negarlo…Y era moreno. Es cierto que mientras que Clary siempre había preferido a los rubios yo tenía debilidad por los morenos. Iba tan ensimismada en mis pensamientos que cuando crucé la calle no vi un coche que venía directo hacia mí. Fue cuando escuché el claxon del coche sonar que me percaté de que estaba apenas unos metros de mí, entonces una mano me agarró del brazo y tiró de mí hacia atrás apartándome de la carretera.
-¿Es que quieres matarte?
Alcé la cabeza y vi a Alex.
-No lo había visto…-Dije mientras me soltaba de su agarre. Me avergonzaba que hubiera tenido que salvarme de una situación tan tonta.
-¿Sabes? Deberías ir a un cursillo de educación vial…Ya sabes- Alex guiñó un ojo y yo rodé los ojos exasperada mientras comenzaba a andar- Oye, oye- Alex me siguió y se colocó a mi lado- ¿No vas a decirme tu nombre? ¿O a darme las gracias?
-Gracias- Dije sin parar de andar.
-¿Y tu nombre?
-Scarlett- Contesté pensando en Scarlett O'Hara, la protagonista de "Lo que el viento se llevó".
Alex me miró con los ojos entrecerrados.
-¿En serio?
-Selena- Contesté sin poder evitar una sonrisa.
-Selena…-Repitió mi nombre- Bonito nombre.
-Gracias.
-Oye, Selena- Se colocó delante de mí y me cortó el paso- ¿Estás segura de que no nos hemos visto antes? Es que tu cara me suena mucho a alguien, pero no recuerdo a quien…
-A lo mejor nos hemos cruzado en algún centro comercial o algo…
-No lo creo…-Se quedó mirándome durante un largo instante que me sentí bastante incómoda.
-Oye, Alex, creo que…
-¿Te importa que haga una cosa?- Me interrumpió.
-¿Qué?- ¿Qué quería decir?
-Es que…-Se calló como si hubiera pensado una estupidez- Te sonará a locura pero…- Alzó la mano y me colocó un mechón de pelo tras la oreja. Por algún extraño motivo no me retiré ni le dije nada. Simplemente me estremecí ante el contacto de su mano contra mi mejilla cuando la dejó ahí mirándome a los ojos- Es como si te conociera…Como si te hubiera visto en un sueño.
No le contesté, simplemente me quedé mirándolo embobada. ¿Qué me estaba pasando? Aunque quisiera negarlo era evidente que yo también encontraba algo familiar en Alex, aunque no sabía el qué. Antes de que pudiera darme cuenta noté su aliento cerca de mi boca, nuestros labios estaban a apenas milímetros de distancia. Creí que había sido él el que se había acercado, pero me percaté de que habíamos sido ambos. Alex seguía manteniendo su mano en mi mejilla cuando nuestros labios se encontraron. Entonces todo fue una sucesión de imágenes continuas...Era como una película, pero una película de mi vida. Recordaba a Alex, recordaba todo lo que habíamos pasado juntos. Recordaba el momento en el que secuestraron a Clary, cuando me di cuenta de que toda mi vida era una mentira y de que la única persona que estaba ahí y estaría siempre era Alex. Cuando me enamoré de él, cuando morí y me reencontré con mi padre, cuando descubrí que era un ángel. También recordaba el momento en que renuncié a toda mi vida por estar con él, cuando Jessica hizo que nos separáramos. Recordaba a Jack, a Demetria…La muerte de Alex.
Cuando nos separamos y nos miramos a los ojos comprobé que tanto Alex como yo estábamos llorando. ¿También lo había recordado todo él?
-¿Selly?- La voz de Alex sonó tan familiar como antes.
Coloqué ambas manos acunando el rostro de Alex mientras él hacía lo mismo conmigo. Había estado tanto tiempo sin él…Creía que lo había perdido y ahora…Allí estaba conmigo.
-Creí que te había perdido- Dije entre llantos.
-Estoy aquí- Dijo sonriendo.
-Fueron los peores días de mi vida- Continué mientras lo tocaba comprobando que era real.
-Tranquila- Dijo pegando su frente con la mía y abrazándome- Estoy aquí.
-¿Qué ha pasado?
-Tú has hecho que esto pase. Gracias a ti estamos juntos.
-¿Qué?- No entendía nada.
-Acabaste con Demetria…
-¿Cómo lo sabes?
-Estuve contigo…En todo momento- Sonrió y le devolví la sonrisa- Jamás te abandoné.
-Quieres decir que con la muerte de Demetria…
-Murió todo ser creado por ella. Todo el mundo cambió.
-Me alegro de que lo hiciera- Dije cerrando los ojos.
-Yo también.
Tras decir esto volvimos a besarnos. Esta vez fue un beso más prolongado y lleno de nostalgia. Noté como una lágrima volvía a derramarse de felicidad. Había echado tanto de menos a Alex y ahora allí lo tenía de nuevo. Nadie ni nada nos volvería separar jamás.
-¿Qué pasa con los demás?- Le pregunté cuando nos separamos.
-Yo no sé tú, pero también tengo recuerdos de esta vida…Kelley vive aquí, con Kyle- Sonrió y le devolví la sonrisa- Kelley está estudiando derecho y Kyle es policía.
-¿En serio?
Alex rió.
-Sí.
-¿Alex? ¿Selena?
Ambos nos giramos y vimos a Clary y a Adrian al otro lado de la calle. ¿Alex? ¿Cómo habían conocido a Alex?
-¿Clary? ¿Có…cómo has…?- No sabía qué decirle.
-Estábamos en el parque cuando de pronto una serie de imágenes empezaron a venirme a la mente- Explicó Adrian.
-A ambos- Aclaró Clary.
Yo miré a Alex y éste sonrió mientras me abrazaba por la cintura y yo le devolvía la sonrisa.
-Joder, Selly- Me dijo Alex- Esta vez te has superado.
-¿Quién diría que serías una especie de heroína?- Me preguntó Clary mientras cruzaba la calle de la mano de Adrian.
-Odio que te refieras a mí de esa manera- Dije sinceramente.
-Lo sé- Clary sonrió.
-Por eso lo hace- Dijo Adrian sonriendo.
-Bueno, ¿y ahora qué? ¿Seguimos con nuestras vidas como si nada?- Fue Clary la que habló.
-Yo propongo que sigamos donde lo dejamos- Dijo Alex mientras me miraba y sonreía.
-Un nuevo comienzo en la misma historia- Dije yo sonriendo a su vez.
Tras decir esto me llevé la mano al cuello y toqué el collar de mi madre. Recordaba que en esta nueva vida mis padres me estaban esperando en casa y que mi hermana Layla estaba en la universidad de Canadá estudiando. ¿Habrían recordado ellos también quiénes éramos en realidad? Puede que esta fuera nuestra vida ahora, pero para mí mis recuerdos siempre serían los verdaderos, serían las acciones que nos habían llevado a ser lo que somos hoy día y aunque estaba claro que nuestras vidas jamás serían las mismas, todo lo que habíamos pasado no podría ser olvidado. Pero si algo había aprendido era que no hay nada más poderoso que el poder del amor verdadero. Cuando es real, nada ni nadie puede luchar contra él, y yo lo había encontrado y jamás lo iba a dejar escapar.
Jack
-¿Sí, señor Montgomery?
-Señor Sweeny, ¿está tratando de decirnos que la reencarnación existe?- Me preguntó el chico.
Me senté en mi asiento de profesor mientras estudiaba con la mirada a todos los estudiantes de secundaria que me observaban con ojos inquisidores.
-No trato de deciros nada, chicos- Contesté al fin- Sólo digo que a veces la vida es más compleja de lo que parece.
-Pero eso no es nada nuevo- Comentó una chica que se llamaba Claire.
-Sólo digo que no está demostrado que sólo exista este…-Busqué la palabra adecuada- Universo.
-Tampoco se ha demostrado que no sea el único- Me contradijo un chico llamado Jason.
-Buena respuesta, señor Lockwood- Me levanté de mi asiento- Lo único que tengo que deciros…-Miré por la ventana- Es que no cerréis vuestra mente…- Sonreí al ver a cuatro chicos de pie al otro lado de la calle. Cuatro chicos que acababan de descubrir la verdad y sin darse cuenta, habían cambiado el mundo.
FIN.