Capítulo 20.
Jessica
Podía oír las voces de Jack y Selena en la planta de abajo. Por primera vez en mi vida no supe qué hacer, ¿debía bajar? ¿Y qué? ¿Qué les diría? Sabía que Selena quería acabar con Demetria y por supuesto yo también, después de lo que me había hecho…Me giré y me miré en el espejo, pero otra vez volví a ver el cuerpo y el rostro de Selena, esa no era yo. Suspiré. Lo que más deseaba era bajar y ayudar a Selena a convencer a Jack de enfrentarse a Demetria, pero sabía que Jack jamás me lo perdonaría y él ya me había perdonado bastantes cosas, no necesitaba perdonarme otra cosa más. No pude evitar pensar por un segundo que en cierto modo todo lo que estaba pasando era en parte culpa mía, si yo no me hubiera hecho pasar por Selena…Meneé la cabeza desechando esa idea de mi mente. No era culpa mía.
Volví a mirarme en el espejo y de pronto noté un cosquilleo recorrerme el cuerpo desde la punta de los dedos de los pies hasta la cabeza. Era una sensación igual a la que experimentaba al cambiar de cuerpo, pero eso era imposible. De improviso noté cómo los zapatos empezaban a quedarme extremadamente pequeños mientras que me notaba cada vez más alta, esto dio lugar a que la ropa me estuviera muy apretada, sobre todo la blusa que empezó a apretarme del pecho. ¿Qué estaba pasando? Entonces vi un rizo rubio caer sobre mi frente…espera, ¿un rizo rubio? Me miré corriendo en el espejo y me vi…Pero esta vez me vi a mí realmente. Alta, rizos rubios, ojos azules…No pude evitar sonreír. ¿Cómo había pasado eso? Un sonido zumbante me hizo darme la vuelta, era mi móvil. Me acerqué a la mesa y lo cogí para leer el mensaje que me había llegado: TÓMALO COMO UN REGALO. ME DEBES UNA. –D. ¿Demetria? ¿Era ella la que me había devuelto mi cuerpo? Claro que sí había sido ella, al fin y al cabo era ella la que me lo había arrebatado ¿no? Tiré el móvil encima de la cama.
-No te debo nada- Susurré.
Selena
Estaba tomándome el café que Jack me había preparado mientras le contaba lo sucedido con Clary cuando oímos unos pasos acercarse hacia donde nos encontrábamos. Cuando la persona entró Jack la miró con una mezcla de sorpresa y confusión y yo…Yo simplemente la miraba con los ojos entrecerrados. No sabía quién era aquella chica pero algo me decía que la había visto antes en algún sitio.
-¿Jessica?- La voz de Jack sonaba tan sorprendida como su expresión.
Espera, ¿esa era Jessica? ¿La verdadera Jessica? Me quedé mirándola un momento. Jessica era todo lo opuesto a mí tanto interiormente como exteriormente. Entonces algo me llamó la atención, sus ojos…Esos ojos azules como el mar, ¿dónde los había visto? Miré a Jack instintivamente. Eran casi idénticos. Fue ahí cuando recordé dónde había visto a Jessica, ella era la misma chica que estaba en la foto que Jack tenía en su sala de libros, la misma que dijo…que era su hermana. Apenas me di cuenta de cuándo pasó pero cuando reaccioné me había levantado de golpe del sillón donde estaba sentada y Jessica y Jack me miraban.
-¿Es tu hermana?- Fue todo lo que pregunté.
Jack me miró con una mezcla de sorpresa y horror en la cara y Jessica simplemente me miraba sorprendida.
-¿Cómo lo sabes?- Me preguntó Jessica. Su voz era muy dulce.
-La foto…-Dije- Dijiste que era tu hermana.
Jack agachó la cabeza.
-¡¿Cómo has podido ocultármelo?!- Prácticamente grité. Ahora tenía sentido el por qué Jessica se había quedado a curarle las heridas a Jack cuando Alex le golpeó.
-Selena…-Empezó a excusarse Jack.
-¡¿Por qué me mentiste?! ¡Todo este tiempo…!- Sin terminar la frase cogí mi bolso y salí corriendo de la casa mientras oía a Jack llamarme a mis espaldas.
¿A dónde me dirigía? No lo sabía. Sólo podía pensar que mi vida no tenía sentido alguno. ¿En quién podía confiar ahora? La única persona en la que podía confiar ciegamente en ese momento era en Clary, pero…la había echado de mi vida. Estuve conduciendo durante bastante rato. No fue hasta que vi el claro en el que había aparcado que supe el lugar hacia el que me había dirigido. Me quedé un rato sentada dentro del coche mirando a la nada. Jack y Jessica…Eran hermanos, ¡claro que eran hermanos! Se habían estado riendo de todos nosotros todo este tiempo. Apoyé mi cabeza contra el volante y respiré hondo. ¿Por qué había ido a ese claro? ¿Por qué? Sabía la respuesta pero no quería creerla, no tenía sentido y era una idea egoísta y sin sentido. A pesar de querer rechazar el motivo por el cual había ido al claro me bajé del coche. Cuando pisé la hierba en la que un año atrás había yacido muerta…Sentí un escalofrío recorrerme la espalda. Apreté los puños con fuerza y comencé a andar hasta detenerme en mitad del claro. No podía creer lo que estaba a punto de hacer, probablemente ni siquiera funcionaría, en fin, ya no tenía parte de mi lado de ángel. Cerré los ojos con fuerza y me concentré en el sonido del viento, tenía que dejar fluir mi mente hasta concentrarme en la única cosa que quería…Hablar con mi padre.
De pronto una luz intensa iluminó el claro y a pesar de que tenía los ojos cerrados me coloqué el brazo delante de la cara para protegerme los ojos de esa luz. Cuando noté que la intensidad de la luz hubo disminuido aparté el brazo y miré la figura que se había colocado a unos metros de mí.
-Hola, cariño- Dijo mi padre con esa voz dulce que lo caracterizaba.
-Papá…-No era lo que tenía pensado hacer pero al pronunciar la última sílaba mi voz se quebró y comencé a llorar.
-Cielo…-Mi padre se acercó los pocos metros que nos separaban y me abrazó.
En cuanto noté los brazos de mi padre a mi alrededor comencé a llorar con más fuerza y me abracé a él sin dejar de llorar. Era la única persona con la que podía hablar, era la única persona a la que podía pedirle lo que tenía pensado pedir.
-Lo siento mucho, Selena- Me dijo con un matiz triste en la voz- Siento mucho lo de Alex…-Su voz se apagó al pronunciar su nombre.
Noté que se me detenía el corazón al oír el nombre de Alex. Me separé un poco de mi padre y me sequé las lágrimas mientras alzaba la cabeza para mirarlo a los ojos.
-¿Lo has visto?- Mi voz apenas fue audible.
Mi padre negó levemente con la cabeza. Yo desvié la mirada, una parte de mí esperaba oír que Alex estaba bien, que estaba gastando bromas con su característico humor allá arriba.
-Pero seguro que está bien, cariño- Mi padre me retiró un mechón de pelo de la cara.
-No se lo merecía, papá…-Intenté aguantar de nuevo las ganas de llorar- No se lo merecía…
-Claro que no- Contestó.
-No sé en quién puedo confiar- Me encogí de hombros- He echado a Clary de mi vida, Jack me ha estado engañando todo este tiempo ocultándome que Jessica era su hermana, Emma no tiene ni idea de nada de esto, Kelley está superando la muerte de Alex y…
-Y tú también tienes que superarla- Me cortó- Sel…-Mi padre se quedó un momento callado buscando las palabras adecuadas- Eres fuerte, lo sé. Pero no puedes intentar fingir que puedes seguir adelante y vengarte por lo que ocurrió con Alex en apenas unos días. Nadie es tan fuerte.
-¿Y qué quieres que haga?
-Quiero que te calmes, que te tomes tu tiempo para sobrellevar esto- Me cogió de la barbilla y me alzó la cabeza para que lo mirara- Y quiero que cuando lo hayas hecho, sólo entonces, sigas con tu fuerte carácter y tus decisiones.
Mi padre sonrió pero no pude devolverle la sonrisa.
-Pero te conozco, Selena. Y sé que no querías hablar conmigo para oír eso.
Me sentí un poco incómoda, él tenía razón, no lo había hecho venir por eso.
-Quería…-No sabía cómo decirlo- Quería pedirte algo.
-Dime- Me instó al ver que no seguía hablando.
-¿Puedes…?-Respiré hondo-¿Podrías…traer a Alex de vuelta?
Al formular la pregunta en voz alta me di cuenta de lo estúpida que sonaba. Esperé que mi padre se riera o algo, pero en lugar de eso me miró con tristeza y con pesar.
-Cielo, no puedo hacer eso…
Asentí rápidamente antes de parecer más tonta aún.
-Lo sé, lo siento, ha sido una estupidez…-Agaché la cabeza avergonzada- No sé en qué estaba pensando.
-Estabas pensado en que lo quieres- No había nota de burla en su voz.
Clary
-¿Clary?- La voz de Jack sonó tan sorprendida como lo estaba su cara- ¿Qué estás haciendo aquí?
-Tengo que hablar contigo- Dije firmemente.
-¿Sabe Adrian que estás aquí?- Jack se apoyó en el marco de la puerta.
-Es importante…
-Seguro que eso es un no- Jack sonrió.
-Necesito tu ayuda…
-Alto, alto, alto- Me interrumpió- La última vez que alguien me pidió ayuda salió de esta casa corriendo sin mirar atrás y completamente enfadado.
Por el tono de voz que usó y algo en su rostro me hizo darme cuenta de quién estaba hablando.
-¿Selena?
Jack simplemente asintió.
-¿Qué hiciste para que se enfadara?- Pregunté.
-Más bien la pregunta correcta sería: ¿Qué descubrió que hizo que se enfadara?
Encarné las cejas esperando su respuesta. Jack rodó los ojos.
-Descubrió que Jessica es mi hermana- Soltó sin más.
-¡¿Qué qué?!- Mi voz se elevó una octava- ¡¿La zorra psicótica es tu hermana?!
-¿Sabes? Eso ha sido muy de Selena- Intentó calmar la situación.
-¡¿Cómo que es tu hermana?!- Seguí gritando.
-¿Tanto te sorprende?- Ambos miramos hacia el lugar de donde provenía la voz que había hablado.
A pie de escalera se encontraba una chica rubia de ojos azules mirándonos divertida. Debía de ser Jessica, lo supe en el instante que la miré. Si hubiéramos conocido a Jessica en su cuerpo natural hubiéramos adivinado al instante que eran hermanos. El parecido era evidente, sobre todo en los ojos.
-Jessica, ¿verdad?
-Hola, Clarissa- Sonrió y se sentó en el sofá de piel que había en la entrada.
-Pasa…-Me dijo Jack mientras se retiraba de la puerta.
Entré y me senté en el sillón que había justo enfrente del sofá mientras veía cómo Jack se sentaba junto a Jessica.
-¿Por qué no nos lo dijiste antes?- Pregunté al cabo de un momento de silencio.
-¿Qué habríais hecho si lo hubierais sabido?
Abrí la boca para contestar pero la volví a cerrar. Obviamente nos habríamos vuelto locos y no habríamos querido saber nada más de Jack. Alcé la vista y lo miré.
-Entiendo por lo que nos mentiste- Dije finalmente.
-¿En serio?- Jack parecía sorprendido.
-Vaya…-Dijo Jessica sorprendida- Parece que la mocosita nos ha salido más comprensiva que el angelito.
-¿Qué está pasando con Selena?- Pregunté sin más.
-¿A qué te refieres?- Jack parecía confundido.
-Está muy rara…
-Clary- Jack se inclinó hacia delante para mirarme mejor- Hace cuatro días que Alex ha muerto- Noté cómo me ponía tensa al oír eso- ¿Cómo esperas que esté?
-No…No me refería a eso- Noté cómo me temblaba la voz. Me aclaré la voz- Quiero decir que ayer me echó prácticamente de su vida.
Jack encarnó las cejas sorprendido.
-¿Y qué?- Fue Jessica la que habló- No es tan raro que alguien no te quiera tener más a su lado estorbando ¿no?
-Jessica…-La regañó Jack.
La interpelada rodó los ojos y suspiró.
-En realidad…-Empecé a decir yo- Selena me dijo exactamente eso, que no quería que la distrajera, que me marchara…
Agaché la cabeza mientras respiraba hondo.
-Clary…
Alcé la cabeza para mirar a Jack.
-Seguro que Selena no quería decir eso.
-Yo la oí alto y claro, créeme- Me encogí de hombros- Es sólo que…Es muy raro. Esa actitud no es propia de Selena.
-La muerte de Alex la ha cambiado- Intervino Jessica.
-Sólo han pasado cuatro días- Dije yo.
-Cuando alguien que amas se marcha para siempre no necesitas más de un minuto para cambiar- Me respondió y hubo algo en el tono de su voz que hizo que me quedara un momento en silencio pensando lo que acababa de decir.
-¿De verdad creéis que de verdad pensaba lo que me dijo?
-No- Contestó rápidamente Jack.
-¿Cómo estás tan seguro? ¡Ha cambiado!
-Pero tú le sigues importando- Dijo calmado- La muerte de Alex la ha hecho ser más fuerte, no la ha hecho ser cruel.
-¿Y por qué me dijo esas cosas?
Jack inspiró hondo.
-No lo sé- Respondió- Sólo sé que la única cosa en la que puede pensar ahora mismo Selena es en la venganza.
-Ya sé que quiere acabar con Demetria y todo eso, pero…
-No lo entiendes, Clary- Me interrumpió- Selena ahora mismo está completamente obsesionada con eso.
-¿Qué quieres decir?- Pude notar el miedo en mi voz.
-Quiero decir que cuando vino estaba fuera de sí, sólo quería encontrar el lugar dónde estaba Demetria y poder ir a matarla.
-¿Qué…?- Mi voz apenas fue un susurro- Pero si no puede…No… ¡No puede derrotarla! ¡Ya no tiene su poder!
-Ella eso no lo entiende…Está…
-Está loca- Intervino Jessica como si simplemente estuviéramos hablando de qué hacer el próximo fin de semana y ella hubiera propuesto ir al cine.
-No está loca- Dije apretando los dientes- ¿Dónde está ahora?- Le pregunté a Jack.
-Te he dicho que la última vez que la vi salía corriendo de esta casa sin mirar atrás.
Jessica
Podía oír las voces de Jack y Selena en la planta de abajo. Por primera vez en mi vida no supe qué hacer, ¿debía bajar? ¿Y qué? ¿Qué les diría? Sabía que Selena quería acabar con Demetria y por supuesto yo también, después de lo que me había hecho…Me giré y me miré en el espejo, pero otra vez volví a ver el cuerpo y el rostro de Selena, esa no era yo. Suspiré. Lo que más deseaba era bajar y ayudar a Selena a convencer a Jack de enfrentarse a Demetria, pero sabía que Jack jamás me lo perdonaría y él ya me había perdonado bastantes cosas, no necesitaba perdonarme otra cosa más. No pude evitar pensar por un segundo que en cierto modo todo lo que estaba pasando era en parte culpa mía, si yo no me hubiera hecho pasar por Selena…Meneé la cabeza desechando esa idea de mi mente. No era culpa mía.
Volví a mirarme en el espejo y de pronto noté un cosquilleo recorrerme el cuerpo desde la punta de los dedos de los pies hasta la cabeza. Era una sensación igual a la que experimentaba al cambiar de cuerpo, pero eso era imposible. De improviso noté cómo los zapatos empezaban a quedarme extremadamente pequeños mientras que me notaba cada vez más alta, esto dio lugar a que la ropa me estuviera muy apretada, sobre todo la blusa que empezó a apretarme del pecho. ¿Qué estaba pasando? Entonces vi un rizo rubio caer sobre mi frente…espera, ¿un rizo rubio? Me miré corriendo en el espejo y me vi…Pero esta vez me vi a mí realmente. Alta, rizos rubios, ojos azules…No pude evitar sonreír. ¿Cómo había pasado eso? Un sonido zumbante me hizo darme la vuelta, era mi móvil. Me acerqué a la mesa y lo cogí para leer el mensaje que me había llegado: TÓMALO COMO UN REGALO. ME DEBES UNA. –D. ¿Demetria? ¿Era ella la que me había devuelto mi cuerpo? Claro que sí había sido ella, al fin y al cabo era ella la que me lo había arrebatado ¿no? Tiré el móvil encima de la cama.
-No te debo nada- Susurré.
Selena
Estaba tomándome el café que Jack me había preparado mientras le contaba lo sucedido con Clary cuando oímos unos pasos acercarse hacia donde nos encontrábamos. Cuando la persona entró Jack la miró con una mezcla de sorpresa y confusión y yo…Yo simplemente la miraba con los ojos entrecerrados. No sabía quién era aquella chica pero algo me decía que la había visto antes en algún sitio.
-¿Jessica?- La voz de Jack sonaba tan sorprendida como su expresión.
Espera, ¿esa era Jessica? ¿La verdadera Jessica? Me quedé mirándola un momento. Jessica era todo lo opuesto a mí tanto interiormente como exteriormente. Entonces algo me llamó la atención, sus ojos…Esos ojos azules como el mar, ¿dónde los había visto? Miré a Jack instintivamente. Eran casi idénticos. Fue ahí cuando recordé dónde había visto a Jessica, ella era la misma chica que estaba en la foto que Jack tenía en su sala de libros, la misma que dijo…que era su hermana. Apenas me di cuenta de cuándo pasó pero cuando reaccioné me había levantado de golpe del sillón donde estaba sentada y Jessica y Jack me miraban.
-¿Es tu hermana?- Fue todo lo que pregunté.
Jack me miró con una mezcla de sorpresa y horror en la cara y Jessica simplemente me miraba sorprendida.
-¿Cómo lo sabes?- Me preguntó Jessica. Su voz era muy dulce.
-La foto…-Dije- Dijiste que era tu hermana.
Jack agachó la cabeza.
-¡¿Cómo has podido ocultármelo?!- Prácticamente grité. Ahora tenía sentido el por qué Jessica se había quedado a curarle las heridas a Jack cuando Alex le golpeó.
-Selena…-Empezó a excusarse Jack.
-¡¿Por qué me mentiste?! ¡Todo este tiempo…!- Sin terminar la frase cogí mi bolso y salí corriendo de la casa mientras oía a Jack llamarme a mis espaldas.
¿A dónde me dirigía? No lo sabía. Sólo podía pensar que mi vida no tenía sentido alguno. ¿En quién podía confiar ahora? La única persona en la que podía confiar ciegamente en ese momento era en Clary, pero…la había echado de mi vida. Estuve conduciendo durante bastante rato. No fue hasta que vi el claro en el que había aparcado que supe el lugar hacia el que me había dirigido. Me quedé un rato sentada dentro del coche mirando a la nada. Jack y Jessica…Eran hermanos, ¡claro que eran hermanos! Se habían estado riendo de todos nosotros todo este tiempo. Apoyé mi cabeza contra el volante y respiré hondo. ¿Por qué había ido a ese claro? ¿Por qué? Sabía la respuesta pero no quería creerla, no tenía sentido y era una idea egoísta y sin sentido. A pesar de querer rechazar el motivo por el cual había ido al claro me bajé del coche. Cuando pisé la hierba en la que un año atrás había yacido muerta…Sentí un escalofrío recorrerme la espalda. Apreté los puños con fuerza y comencé a andar hasta detenerme en mitad del claro. No podía creer lo que estaba a punto de hacer, probablemente ni siquiera funcionaría, en fin, ya no tenía parte de mi lado de ángel. Cerré los ojos con fuerza y me concentré en el sonido del viento, tenía que dejar fluir mi mente hasta concentrarme en la única cosa que quería…Hablar con mi padre.
De pronto una luz intensa iluminó el claro y a pesar de que tenía los ojos cerrados me coloqué el brazo delante de la cara para protegerme los ojos de esa luz. Cuando noté que la intensidad de la luz hubo disminuido aparté el brazo y miré la figura que se había colocado a unos metros de mí.
-Hola, cariño- Dijo mi padre con esa voz dulce que lo caracterizaba.
-Papá…-No era lo que tenía pensado hacer pero al pronunciar la última sílaba mi voz se quebró y comencé a llorar.
-Cielo…-Mi padre se acercó los pocos metros que nos separaban y me abrazó.
En cuanto noté los brazos de mi padre a mi alrededor comencé a llorar con más fuerza y me abracé a él sin dejar de llorar. Era la única persona con la que podía hablar, era la única persona a la que podía pedirle lo que tenía pensado pedir.
-Lo siento mucho, Selena- Me dijo con un matiz triste en la voz- Siento mucho lo de Alex…-Su voz se apagó al pronunciar su nombre.
Noté que se me detenía el corazón al oír el nombre de Alex. Me separé un poco de mi padre y me sequé las lágrimas mientras alzaba la cabeza para mirarlo a los ojos.
-¿Lo has visto?- Mi voz apenas fue audible.
Mi padre negó levemente con la cabeza. Yo desvié la mirada, una parte de mí esperaba oír que Alex estaba bien, que estaba gastando bromas con su característico humor allá arriba.
-Pero seguro que está bien, cariño- Mi padre me retiró un mechón de pelo de la cara.
-No se lo merecía, papá…-Intenté aguantar de nuevo las ganas de llorar- No se lo merecía…
-Claro que no- Contestó.
-No sé en quién puedo confiar- Me encogí de hombros- He echado a Clary de mi vida, Jack me ha estado engañando todo este tiempo ocultándome que Jessica era su hermana, Emma no tiene ni idea de nada de esto, Kelley está superando la muerte de Alex y…
-Y tú también tienes que superarla- Me cortó- Sel…-Mi padre se quedó un momento callado buscando las palabras adecuadas- Eres fuerte, lo sé. Pero no puedes intentar fingir que puedes seguir adelante y vengarte por lo que ocurrió con Alex en apenas unos días. Nadie es tan fuerte.
-¿Y qué quieres que haga?
-Quiero que te calmes, que te tomes tu tiempo para sobrellevar esto- Me cogió de la barbilla y me alzó la cabeza para que lo mirara- Y quiero que cuando lo hayas hecho, sólo entonces, sigas con tu fuerte carácter y tus decisiones.
Mi padre sonrió pero no pude devolverle la sonrisa.
-Pero te conozco, Selena. Y sé que no querías hablar conmigo para oír eso.
Me sentí un poco incómoda, él tenía razón, no lo había hecho venir por eso.
-Quería…-No sabía cómo decirlo- Quería pedirte algo.
-Dime- Me instó al ver que no seguía hablando.
-¿Puedes…?-Respiré hondo-¿Podrías…traer a Alex de vuelta?
Al formular la pregunta en voz alta me di cuenta de lo estúpida que sonaba. Esperé que mi padre se riera o algo, pero en lugar de eso me miró con tristeza y con pesar.
-Cielo, no puedo hacer eso…
Asentí rápidamente antes de parecer más tonta aún.
-Lo sé, lo siento, ha sido una estupidez…-Agaché la cabeza avergonzada- No sé en qué estaba pensando.
-Estabas pensado en que lo quieres- No había nota de burla en su voz.
Clary
-¿Clary?- La voz de Jack sonó tan sorprendida como lo estaba su cara- ¿Qué estás haciendo aquí?
-Tengo que hablar contigo- Dije firmemente.
-¿Sabe Adrian que estás aquí?- Jack se apoyó en el marco de la puerta.
-Es importante…
-Seguro que eso es un no- Jack sonrió.
-Necesito tu ayuda…
-Alto, alto, alto- Me interrumpió- La última vez que alguien me pidió ayuda salió de esta casa corriendo sin mirar atrás y completamente enfadado.
Por el tono de voz que usó y algo en su rostro me hizo darme cuenta de quién estaba hablando.
-¿Selena?
Jack simplemente asintió.
-¿Qué hiciste para que se enfadara?- Pregunté.
-Más bien la pregunta correcta sería: ¿Qué descubrió que hizo que se enfadara?
Encarné las cejas esperando su respuesta. Jack rodó los ojos.
-Descubrió que Jessica es mi hermana- Soltó sin más.
-¡¿Qué qué?!- Mi voz se elevó una octava- ¡¿La zorra psicótica es tu hermana?!
-¿Sabes? Eso ha sido muy de Selena- Intentó calmar la situación.
-¡¿Cómo que es tu hermana?!- Seguí gritando.
-¿Tanto te sorprende?- Ambos miramos hacia el lugar de donde provenía la voz que había hablado.
A pie de escalera se encontraba una chica rubia de ojos azules mirándonos divertida. Debía de ser Jessica, lo supe en el instante que la miré. Si hubiéramos conocido a Jessica en su cuerpo natural hubiéramos adivinado al instante que eran hermanos. El parecido era evidente, sobre todo en los ojos.
-Jessica, ¿verdad?
-Hola, Clarissa- Sonrió y se sentó en el sofá de piel que había en la entrada.
-Pasa…-Me dijo Jack mientras se retiraba de la puerta.
Entré y me senté en el sillón que había justo enfrente del sofá mientras veía cómo Jack se sentaba junto a Jessica.
-¿Por qué no nos lo dijiste antes?- Pregunté al cabo de un momento de silencio.
-¿Qué habríais hecho si lo hubierais sabido?
Abrí la boca para contestar pero la volví a cerrar. Obviamente nos habríamos vuelto locos y no habríamos querido saber nada más de Jack. Alcé la vista y lo miré.
-Entiendo por lo que nos mentiste- Dije finalmente.
-¿En serio?- Jack parecía sorprendido.
-Vaya…-Dijo Jessica sorprendida- Parece que la mocosita nos ha salido más comprensiva que el angelito.
-¿Qué está pasando con Selena?- Pregunté sin más.
-¿A qué te refieres?- Jack parecía confundido.
-Está muy rara…
-Clary- Jack se inclinó hacia delante para mirarme mejor- Hace cuatro días que Alex ha muerto- Noté cómo me ponía tensa al oír eso- ¿Cómo esperas que esté?
-No…No me refería a eso- Noté cómo me temblaba la voz. Me aclaré la voz- Quiero decir que ayer me echó prácticamente de su vida.
Jack encarnó las cejas sorprendido.
-¿Y qué?- Fue Jessica la que habló- No es tan raro que alguien no te quiera tener más a su lado estorbando ¿no?
-Jessica…-La regañó Jack.
La interpelada rodó los ojos y suspiró.
-En realidad…-Empecé a decir yo- Selena me dijo exactamente eso, que no quería que la distrajera, que me marchara…
Agaché la cabeza mientras respiraba hondo.
-Clary…
Alcé la cabeza para mirar a Jack.
-Seguro que Selena no quería decir eso.
-Yo la oí alto y claro, créeme- Me encogí de hombros- Es sólo que…Es muy raro. Esa actitud no es propia de Selena.
-La muerte de Alex la ha cambiado- Intervino Jessica.
-Sólo han pasado cuatro días- Dije yo.
-Cuando alguien que amas se marcha para siempre no necesitas más de un minuto para cambiar- Me respondió y hubo algo en el tono de su voz que hizo que me quedara un momento en silencio pensando lo que acababa de decir.
-¿De verdad creéis que de verdad pensaba lo que me dijo?
-No- Contestó rápidamente Jack.
-¿Cómo estás tan seguro? ¡Ha cambiado!
-Pero tú le sigues importando- Dijo calmado- La muerte de Alex la ha hecho ser más fuerte, no la ha hecho ser cruel.
-¿Y por qué me dijo esas cosas?
Jack inspiró hondo.
-No lo sé- Respondió- Sólo sé que la única cosa en la que puede pensar ahora mismo Selena es en la venganza.
-Ya sé que quiere acabar con Demetria y todo eso, pero…
-No lo entiendes, Clary- Me interrumpió- Selena ahora mismo está completamente obsesionada con eso.
-¿Qué quieres decir?- Pude notar el miedo en mi voz.
-Quiero decir que cuando vino estaba fuera de sí, sólo quería encontrar el lugar dónde estaba Demetria y poder ir a matarla.
-¿Qué…?- Mi voz apenas fue un susurro- Pero si no puede…No… ¡No puede derrotarla! ¡Ya no tiene su poder!
-Ella eso no lo entiende…Está…
-Está loca- Intervino Jessica como si simplemente estuviéramos hablando de qué hacer el próximo fin de semana y ella hubiera propuesto ir al cine.
-No está loca- Dije apretando los dientes- ¿Dónde está ahora?- Le pregunté a Jack.
-Te he dicho que la última vez que la vi salía corriendo de esta casa sin mirar atrás.