Capítulo 19.
Selena
Me encontraba en el descampado que había más abajo de la casa donde había vivido el último año. Clary y Kelley se encontraban allí conmigo. No habíamos recuperado el cuerpo de Alex, pero eso no iba a impedir que le dedicáramos un lugar donde ir a verle aunque yo supiera que él nunca estaría ahí, igual que sabía que mis padres no estaban en las tumbas del cementerio. Él estaría conmigo en cualquier lugar que yo estuviera, pero esa especie de…tumba era algo simbólico. Habíamos colocado una foto de Alex junto con una cruz de madera hincada en el suelo. Kelley había dejado un ramo de flores junto a la cruz y permanecía a mi derecha con la cabeza baja, mientras que Clary simplemente permanecía un paso atrás de mí mirando la cruz.
-Te dejaremos sola un momento- Me susurró Clary mientras me apretaba la mano con fuerza.
Clary me sonrió dándome ánimos y yo intenté devolverle la sonrisa, pero no me salió muy bien. Luego se acercó a Kelley y se agarró a su brazo mientras ambas se marchaban. Yo permanecí con la vista fija en su foto…Estaba tan guapo. La foto fue tomada el día de su cumpleaños, el mismo día que se me declaró, el mismo día que nos dimos nuestro primer beso. Cuando quise darme cuenta mis dedos estaban rozando mis labios mientras recordaba ese momento. Ese fue el día más feliz de mi vida…Apenas habían pasado ocho meses y sentía que había sido ayer. ¿Cómo podías aprender a querer a una persona tantísimo en menos de un año? La respuesta era fácil… ¿Cómo no querer a Alex? Me arrodillé frente a la foto de Alex, me quité el collar de mi madre y lo colgué en la cruz de madera.
-Quiero que lo tengas tú…-Susurré antes de tocar el cristal de la foto.
De pronto un montón de recuerdos vinieron a mi mente. El día de su cumpleaños, el día que nos conocimos, esas peleas que habíamos tenido, la noche que me colé en su habitación para recuperar mi móvil, el día que me acompañó al piso de Clary a recoger mis cosas, esos días de entrenamiento, ese primer abrazo que me dio la primera vez que me vio llorar, esas veces que tanto me había protegido, la forma en que miraba y tocaba mis alas, la manera en que me cuidó cuando tuve fiebre, ese baile en la fiesta de Demetria, el balcón, ese momento que compartimos unas horas después en su habitación, la primera vez que me dijo que me quería, esa noche que habíamos pasado a la intemperie en ese mismo claro, la primera vez que le vi sonreír…Todo eran recuerdos. Y ahora…él ya no estaba. Lancé un grito de dolor mientras una lágrima caía por mi rostro y enterré la cabeza en mi regazo. ¿Cómo podía mi vida haberse desmoronado de esa manera en apenas 24 horas? Entonces levanté la cabeza y miré su foto, él odiaría verme así, derrotada…Seguramente habría hecho alguna especie de broma para lograr que me pusiera en pie y siguiera adelante, que luchara. Y eso era precisamente lo que iba a hacer, su muerte no iba a ser en vano, eso estaba claro. Me limpié las lágrimas y me puse en pie, Demetria iba a pagar con lágrimas de sangre la muerte de Alex, y eso lo juraba por el mismo Alex.
-¿Cómo estás?- Me preguntó Clary cuando me vio entrar en la casa.
Miré a mi alrededor pero no vi a nadie más, ¿dónde estaban?
-Mejor- Contesté.
-Selena, sé que Alex y yo nunca llegamos a tener una relación cordial del todo, pero…
-Lo entiendo- La interrumpí- De verdad que sí.
Clary asintió levemente.
-¿Dónde están los demás?
-Han salido- Me respondió.
-¿Qué?
-Adrian ha ido a llevar a Kelley y a Kyle a San Francisco.
-¿Por qué?- ¿Por qué se habían ido?
-Kelley quiere vengar la muerte de Alex y todo eso, pero ahora mismo no está en condiciones de hacer nada o cometería una estupidez- Se encogió de hombros- Así que va a pasar unas semanas allí con Kyle.
Yo simplemente asentí con la cabeza.
-Y lo de hacer alguna estupidez también va por ti, Selena- La miré- Te ayudaré en todo lo que necesites, pero ahora mismo…
-No quiero que me ayudes, Clary- Solté sin más.
Clary me miró como si no me entendiera.
-¿Qué? Sé que no quieres que resulte herida, pero…
-No es por eso, ¿vale?
-Entonces, ¿por qué es?
-Ahora mismo lo único que necesito es buscar la manera de acabar con Demetria y no podré hacerlo si tengo distracciones.
Clary me miraba como si fuera una desconocida.
-No estás hablando en serio…-Dijo negando con la cabeza.
-Si tengo que preocuparme porque no salgas herida acabaremos todos muertos, ¿lo entiendes?- Me estaba costando lo inimaginable decir esas palabras, pero tenía que ser así.
-Selena, puedo ayudarte…
-¡No, no puedes!
Clary se calló de golpe y se quedó mirándome durante un momento.
-Entonces ¿qué quieres que haga? ¿Qué me quede aquí mirando como pones tu vida en peligro otra vez?
-No- Contesté rápidamente- Quiero que vuelvas a casa, Clary- La miré durante un segundo- Con Adrian. Y no quiero que volváis por aquí.
-No estás hablando en serio…-Clary intentaba convencerse a sí misma de que no era yo la que estaba hablando y probablemente tenía razón.
-Quiero que te vayas- Remarqué cada sílaba para que lo entendiera bien claro.
Clary se quedó callada durante un minuto que me parecieron horas sin decir nada, simplemente mirándome fijamente. Finalmente desvió la mirada con los ojos llenos de lágrimas y cogió su bolso del sillón.
-Está bien- Tras decir esto pasó por mi lado sin dedicarme una mirada y salió por la puerta cerrándola tras de sí con un portazo.
En cuanto Clary desapareció por la puerta me giré y tiré todas las cosas que había encima de la mesa. Acababa de hacerle daño a la única persona que deseaba no hacérselo en esos momentos, pero era mejor así. Sabía que si le hubiera dicho a Clary que se marchara porque no quería ponerla en peligro se hubiera empeñado en quedarse, la única manera de asegurarme que estuviera a salvo era haciéndola creer que era un estorbo a la hora de matar a Demetria. Jamás me perdonaría haberle hecho daño de esa manera, pero había tantas cosas que jamás sería capaz de perdonarme a mí misma…Ahora sólo me quedaba una cosa por hacer. Encontrar la manera de acabar con Demetria.
-Selena…- La sorpresa se vio reflejada en el rostro de Jack cuando abrió la puerta- ¿Va todo bien?- Algo en mi rostro debió hacerle darse cuenta de la pregunta que acababa de hacer- Sabes a lo que me refiero.
-Necesito tu ayuda- Fue todo lo que contesté.
-¿Qué? La última vez que me pediste ayuda…-Dejó la frase en el aire.
Yo sabía muy bien cómo acababa esa frase <<La última vez que me pediste ayuda Alex murió>>. Hice caso omiso al nudo que sentí en el estómago.
-Tienes que encontrar el lugar donde se esconde Demetria- Continué.
-¿Qué?- Jack me miró como si estuviera loca- ¿Es que se te ha ido la cabeza? No puedes derrotar a Demetria.
-Sí puedo…
-Corrección- Dijo a punto de un ataque de nervios- Podías, pasado- Me miró durante unos segundos y luego se relajó un poco- Desde que decidiste salvar a tu amiguita ya no puedes derrotar a Demetria.
-Tiene que haber alguna manera…-Mi voz apenas fue audible- ¡Demetria no puede seguir tan feliz por el mundo! ¡No después…!- Se me quebró la voz. Notaba las lágrimas amenazar con derramarse de un momento a otro, pero no se lo iba a permitir.
-Sel…-La voz de Jack sonó increíblemente dulce. Cuando alcé los ojos para mirarlo vi que había una especie de dolor en sus ojos- Apenas han pasado cuatro días, ¿no crees que…?
-¿Debería tomarme un tiempo para pensar?- Le interrumpí- ¿Es eso lo que ibas a decir?
Jack suspiró.
-Iba a decir que si no crees que deberías descansar un poco antes de lanzarte a la boca del lobo.
-La respuesta es no- Contesté tajante- Demetria va a morir sí o sí. De eso me encargaré yo.
-¿Cómo, Shenna?
No supe qué responderle. Sabía que en cierto modo Jack tenía razón, no tenía la más mínima posibilidad contra Demetria, pero ¿cómo no podía entender que era todo lo que me quedaba? Necesitaba mantener mi mente ocupada pensando en cualquier cosa o sabía que al final acabaría sumida en una gran depresión, y no podía permitírmelo. No más sufrimiento.
-¿No crees que al menos deberías esperar a que Kelley regrese?- Intentó convencerme.
-Jack, tienes que entenderme…
Jack
Verla así me estaba partiendo el corazón. Claro que la entendía, quería vengar la muerte de Alex, la persona que muy a mi pesar, era de la que ella estaba enamorada. Pero, ¿cómo hacerla entrar en razón? ¿Cómo hacerle ver que estaba dirigiéndose a una muerte segura y que con eso no solucionaría nada? No creía que pudiera. Todavía me asombraba que me hablara después de lo que hice…Pero así era esta Selena, alguien que tarde o temprano acaba perdonando, cualidad que era admirable.
-Te entiendo…-Le dije sinceramente- Pero entiéndeme tú a mí, ¿comprendes que lo que intento decirte es que te estás entregando en bandeja de plata a Demetria? No digo que no te enfrentes a ella, sólo te digo que esperes un tiempo, si te enfrentaras ahora sólo lograrías matarte y que ella disfrutara haciéndolo.
Selena desvió la mirada mientras pensaba. Sabía que me había entendido y que yo tenía razón.
-¿Quieres un café?- Le pregunté mientras me quitaba del marco de la puerta para que ella pudiera entrar.
-De acuerdo…-Contestó tras un momento de vacilación.
Selena
Me encontraba en el descampado que había más abajo de la casa donde había vivido el último año. Clary y Kelley se encontraban allí conmigo. No habíamos recuperado el cuerpo de Alex, pero eso no iba a impedir que le dedicáramos un lugar donde ir a verle aunque yo supiera que él nunca estaría ahí, igual que sabía que mis padres no estaban en las tumbas del cementerio. Él estaría conmigo en cualquier lugar que yo estuviera, pero esa especie de…tumba era algo simbólico. Habíamos colocado una foto de Alex junto con una cruz de madera hincada en el suelo. Kelley había dejado un ramo de flores junto a la cruz y permanecía a mi derecha con la cabeza baja, mientras que Clary simplemente permanecía un paso atrás de mí mirando la cruz.
-Te dejaremos sola un momento- Me susurró Clary mientras me apretaba la mano con fuerza.
Clary me sonrió dándome ánimos y yo intenté devolverle la sonrisa, pero no me salió muy bien. Luego se acercó a Kelley y se agarró a su brazo mientras ambas se marchaban. Yo permanecí con la vista fija en su foto…Estaba tan guapo. La foto fue tomada el día de su cumpleaños, el mismo día que se me declaró, el mismo día que nos dimos nuestro primer beso. Cuando quise darme cuenta mis dedos estaban rozando mis labios mientras recordaba ese momento. Ese fue el día más feliz de mi vida…Apenas habían pasado ocho meses y sentía que había sido ayer. ¿Cómo podías aprender a querer a una persona tantísimo en menos de un año? La respuesta era fácil… ¿Cómo no querer a Alex? Me arrodillé frente a la foto de Alex, me quité el collar de mi madre y lo colgué en la cruz de madera.
-Quiero que lo tengas tú…-Susurré antes de tocar el cristal de la foto.
De pronto un montón de recuerdos vinieron a mi mente. El día de su cumpleaños, el día que nos conocimos, esas peleas que habíamos tenido, la noche que me colé en su habitación para recuperar mi móvil, el día que me acompañó al piso de Clary a recoger mis cosas, esos días de entrenamiento, ese primer abrazo que me dio la primera vez que me vio llorar, esas veces que tanto me había protegido, la forma en que miraba y tocaba mis alas, la manera en que me cuidó cuando tuve fiebre, ese baile en la fiesta de Demetria, el balcón, ese momento que compartimos unas horas después en su habitación, la primera vez que me dijo que me quería, esa noche que habíamos pasado a la intemperie en ese mismo claro, la primera vez que le vi sonreír…Todo eran recuerdos. Y ahora…él ya no estaba. Lancé un grito de dolor mientras una lágrima caía por mi rostro y enterré la cabeza en mi regazo. ¿Cómo podía mi vida haberse desmoronado de esa manera en apenas 24 horas? Entonces levanté la cabeza y miré su foto, él odiaría verme así, derrotada…Seguramente habría hecho alguna especie de broma para lograr que me pusiera en pie y siguiera adelante, que luchara. Y eso era precisamente lo que iba a hacer, su muerte no iba a ser en vano, eso estaba claro. Me limpié las lágrimas y me puse en pie, Demetria iba a pagar con lágrimas de sangre la muerte de Alex, y eso lo juraba por el mismo Alex.
-¿Cómo estás?- Me preguntó Clary cuando me vio entrar en la casa.
Miré a mi alrededor pero no vi a nadie más, ¿dónde estaban?
-Mejor- Contesté.
-Selena, sé que Alex y yo nunca llegamos a tener una relación cordial del todo, pero…
-Lo entiendo- La interrumpí- De verdad que sí.
Clary asintió levemente.
-¿Dónde están los demás?
-Han salido- Me respondió.
-¿Qué?
-Adrian ha ido a llevar a Kelley y a Kyle a San Francisco.
-¿Por qué?- ¿Por qué se habían ido?
-Kelley quiere vengar la muerte de Alex y todo eso, pero ahora mismo no está en condiciones de hacer nada o cometería una estupidez- Se encogió de hombros- Así que va a pasar unas semanas allí con Kyle.
Yo simplemente asentí con la cabeza.
-Y lo de hacer alguna estupidez también va por ti, Selena- La miré- Te ayudaré en todo lo que necesites, pero ahora mismo…
-No quiero que me ayudes, Clary- Solté sin más.
Clary me miró como si no me entendiera.
-¿Qué? Sé que no quieres que resulte herida, pero…
-No es por eso, ¿vale?
-Entonces, ¿por qué es?
-Ahora mismo lo único que necesito es buscar la manera de acabar con Demetria y no podré hacerlo si tengo distracciones.
Clary me miraba como si fuera una desconocida.
-No estás hablando en serio…-Dijo negando con la cabeza.
-Si tengo que preocuparme porque no salgas herida acabaremos todos muertos, ¿lo entiendes?- Me estaba costando lo inimaginable decir esas palabras, pero tenía que ser así.
-Selena, puedo ayudarte…
-¡No, no puedes!
Clary se calló de golpe y se quedó mirándome durante un momento.
-Entonces ¿qué quieres que haga? ¿Qué me quede aquí mirando como pones tu vida en peligro otra vez?
-No- Contesté rápidamente- Quiero que vuelvas a casa, Clary- La miré durante un segundo- Con Adrian. Y no quiero que volváis por aquí.
-No estás hablando en serio…-Clary intentaba convencerse a sí misma de que no era yo la que estaba hablando y probablemente tenía razón.
-Quiero que te vayas- Remarqué cada sílaba para que lo entendiera bien claro.
Clary se quedó callada durante un minuto que me parecieron horas sin decir nada, simplemente mirándome fijamente. Finalmente desvió la mirada con los ojos llenos de lágrimas y cogió su bolso del sillón.
-Está bien- Tras decir esto pasó por mi lado sin dedicarme una mirada y salió por la puerta cerrándola tras de sí con un portazo.
En cuanto Clary desapareció por la puerta me giré y tiré todas las cosas que había encima de la mesa. Acababa de hacerle daño a la única persona que deseaba no hacérselo en esos momentos, pero era mejor así. Sabía que si le hubiera dicho a Clary que se marchara porque no quería ponerla en peligro se hubiera empeñado en quedarse, la única manera de asegurarme que estuviera a salvo era haciéndola creer que era un estorbo a la hora de matar a Demetria. Jamás me perdonaría haberle hecho daño de esa manera, pero había tantas cosas que jamás sería capaz de perdonarme a mí misma…Ahora sólo me quedaba una cosa por hacer. Encontrar la manera de acabar con Demetria.
-Selena…- La sorpresa se vio reflejada en el rostro de Jack cuando abrió la puerta- ¿Va todo bien?- Algo en mi rostro debió hacerle darse cuenta de la pregunta que acababa de hacer- Sabes a lo que me refiero.
-Necesito tu ayuda- Fue todo lo que contesté.
-¿Qué? La última vez que me pediste ayuda…-Dejó la frase en el aire.
Yo sabía muy bien cómo acababa esa frase <<La última vez que me pediste ayuda Alex murió>>. Hice caso omiso al nudo que sentí en el estómago.
-Tienes que encontrar el lugar donde se esconde Demetria- Continué.
-¿Qué?- Jack me miró como si estuviera loca- ¿Es que se te ha ido la cabeza? No puedes derrotar a Demetria.
-Sí puedo…
-Corrección- Dijo a punto de un ataque de nervios- Podías, pasado- Me miró durante unos segundos y luego se relajó un poco- Desde que decidiste salvar a tu amiguita ya no puedes derrotar a Demetria.
-Tiene que haber alguna manera…-Mi voz apenas fue audible- ¡Demetria no puede seguir tan feliz por el mundo! ¡No después…!- Se me quebró la voz. Notaba las lágrimas amenazar con derramarse de un momento a otro, pero no se lo iba a permitir.
-Sel…-La voz de Jack sonó increíblemente dulce. Cuando alcé los ojos para mirarlo vi que había una especie de dolor en sus ojos- Apenas han pasado cuatro días, ¿no crees que…?
-¿Debería tomarme un tiempo para pensar?- Le interrumpí- ¿Es eso lo que ibas a decir?
Jack suspiró.
-Iba a decir que si no crees que deberías descansar un poco antes de lanzarte a la boca del lobo.
-La respuesta es no- Contesté tajante- Demetria va a morir sí o sí. De eso me encargaré yo.
-¿Cómo, Shenna?
No supe qué responderle. Sabía que en cierto modo Jack tenía razón, no tenía la más mínima posibilidad contra Demetria, pero ¿cómo no podía entender que era todo lo que me quedaba? Necesitaba mantener mi mente ocupada pensando en cualquier cosa o sabía que al final acabaría sumida en una gran depresión, y no podía permitírmelo. No más sufrimiento.
-¿No crees que al menos deberías esperar a que Kelley regrese?- Intentó convencerme.
-Jack, tienes que entenderme…
Jack
Verla así me estaba partiendo el corazón. Claro que la entendía, quería vengar la muerte de Alex, la persona que muy a mi pesar, era de la que ella estaba enamorada. Pero, ¿cómo hacerla entrar en razón? ¿Cómo hacerle ver que estaba dirigiéndose a una muerte segura y que con eso no solucionaría nada? No creía que pudiera. Todavía me asombraba que me hablara después de lo que hice…Pero así era esta Selena, alguien que tarde o temprano acaba perdonando, cualidad que era admirable.
-Te entiendo…-Le dije sinceramente- Pero entiéndeme tú a mí, ¿comprendes que lo que intento decirte es que te estás entregando en bandeja de plata a Demetria? No digo que no te enfrentes a ella, sólo te digo que esperes un tiempo, si te enfrentaras ahora sólo lograrías matarte y que ella disfrutara haciéndolo.
Selena desvió la mirada mientras pensaba. Sabía que me había entendido y que yo tenía razón.
-¿Quieres un café?- Le pregunté mientras me quitaba del marco de la puerta para que ella pudiera entrar.
-De acuerdo…-Contestó tras un momento de vacilación.