Capítulo 15.
Jessica
-Eres un idiota- Le dije a Jack mientras le limpiaba la sangre de la nariz con un algodón- ¿Cómo se te ocurre hacer eso?
-Estaba fuera de mí, Jess, no quería hacerlo.
-Pues un poco más y Alex te mata…- Lo miré a los ojos- ¿Es que no pensabas defenderte?
Jack se quedó mirándome un momento y luego agachó la cabeza.
-No…- Dijo finalmente- Me merecía que me matara.
-Eres un estúpido, Jack.
Jack me miró sorprendido.
-¿No te das cuenta de que si hubieras estado a punto de morir y yo hubiera tenido que intervenir se hubieran dado cuenta de que tú y yo nos conocemos de antes?
-¿Te importa que sepan que eres mi hermana?
-No- Contesté sinceramente- Pero sé que quieres a Selena- Dije señalando el cuerpo de Selena- Y si ella supiera la relación que hay entre los dos seguro que perderías muchos puntos con ella.
-¿Desde cuando te importo tanto?
-Siempre me has importado, tonto- Dije pasándole el algodón con dulzura por el arañazo ensangrentado que tenía en la mejilla izquierda- Pero ya sabes cómo soy.
-De todas formas creo que ya he perdido toda oportunidad con Selena.
Suspiré y miré a Jack.
-Te he echado de menos, Jack.
Jack me miró durante un momento y luego sonrió, fue una sonrisa familiar y reconfortante.
-Yo también, Jessica.
Selena
-¿Alguien va a decir algo?
Hacía ya cuestión de dos minutos que había terminado de contar la historia que me contó Jack y ni Alex, Clary o Adrian habían dicho una sola palabra. Me sentía incómoda en ese silencio, Alex me miraba con la boca abierta sin decir nada, Clary tenía una expresión de total desconcierto en la cara y Adrian tenía el ceño fruncido como si pensara en algo.
-Vaya…-Fue Clary la que habló- ¿Ahora resulta que aparte de ser ángel ambos estáis ligados a una especie de maldición?
-Ya no- Contesté- Esta será la última vez que pase, como ya he dicho.
Miré a Alex que ahora me miraba con los ojos entrecerrados.
-No me gusta nada esto…-Dijo finalmente aún con los ojos entrecerrados- ¡Por Dios! ¿Yo? ¿Su mejor amigo?
-¿Qué piensas hacer con este asunto?- Me preguntó Adrian.
-Nada- Contesté rápidamente- ¿Qué quieres que haga?
-No sé…Ponte en su lugar, ver como la chica que ama lo rechaza una y otra vez por la misma persona.
Sentí un nudo en el estómago, Adrian tenía razón pero eso no limpiaba a Jack de lo que acababa de intentar hacer hacía una hora escasa.
-Vaya…-La voz de Clary sonó muy sensible y todos la miramos extrañados- Sel, has dicho que la maldición no decía en ningún momento que tuvierais que enamoraros ¿verdad?
-Sí…
Clary sonrió románticamente y suspiró.
-¿Estás bien?- Le pregunté.
-Lo vuestro es amor del bueno, chicos- Dijo ella sin más. Luego miró a Adrian- Selena no tiene que hacer nada respecto a Jack, ella no lo quiere.
-Pero…
-Pero nada. Míralos- Dijo señalándonos a Alex y a mí- Tres vidas vividas, podían haber elegido a cualquier persona en el mundo y el destino siempre los junta, contra eso no puede luchar nadie.
Alex y yo miramos a Clary boquiabiertos, jamás hubiera pensado que Clary podía ser tan profunda. La conocía muy bien y sabía que era romántica y empalagosa en cierto modo, pero lo que acababa de decir era algo profundo y bonito.
-Sel…- Clary me miró- Olvida lo que ha dicho Jack, no tiene sentido.
Yo simplemente asentí.
-De cualquier modo no quiero que Jack vuelva a meter las narices en nuestros asuntos- Dijo Alex recobrándose del ataque romántico de Clary.
-Alex, necesitamos su ayuda para…-Empezó a decir Adrian.
-No lo necesitamos para nada- El tono de voz de Alex fue cortante- Ese cabrón ha intentado pasarse con MI novia, eso no se lo perdonaré jamás.
Dicho esto se marchó escaleras arriba. Pensé en seguirlo pero decidí no hacerlo, ahora mismo tenía demasiadas cosas en las que pensar. Entonces me asaltó otra pregunta…
-¿Por qué Jessica se ha quedado allí?
-Supongo que tendrá algo que ver con el rollo ese de que todos los brujos son familia y se ayudan entre sí- Contestó Adrian.
-Supongo…-Dije no muy convencida.
Estaba sentada mirando por la ventana de mi cuarto mientras miraba las estrellas. Era increíble pensar en todo lo que me estaba pasando, cualquier persona a la que le contara la historia creería que estaba hablando de una película o un libro, pero no…Esa era mi vida, una completa historia irreal pero muy real a la vez.
-Toc, toc.
Giré la cabeza y vi a Clary en la puerta.
-¿Puedo pasar?- Me preguntó.
-Claro.
Clary entró y cerró la puerta tras de sí. Me senté en la cama abrazándome las rodillas y Clary se sentó a mi lado.
-¿Qué tal estás?- Le pregunté.
Clary se echó a reír.
-¿Qué cómo estoy? Sel, eres tú la que es mitad ángel, a la cual quiere ver muerta la bruja más antigua del mundo, a la que ha reemplazado una estúpida cambiante…- Suspiró- Y la que está viviendo una historia de amor maravillosa.
Sonreí.
-Parece sacado de una película ¿verdad?
-Puede…pero ¿acaso no es eso lo que toda persona quiere?
La miré sin saber a lo que se refería.
-Ya sabes, todo el mundo quiere que su vida sea diferente, que sea especial y tú lo has conseguido.
-Tu vida tampoco es que sea muy normal ¿no crees?
Clary rió y asintió.
-Sí, puede que tengas razón- Clary se quedó mirando el suelo durante un momento y luego alzó la cabeza para mirarme- ¿Cómo pasó?
-¿Qué?- No sabía a lo que se refería.
-Sé que ha pasado bastante tiempo desde que todo empezó pero…Creo que no hemos tenido la oportunidad de tener una charla como las que solíamos tener desde hace mucho tiempo. Pero bueno…-Hizo una pausa y suspiró- Sel, eres mi mejor amiga y en cualquier otra circunstancia en cuanto me enteré que tenías novio te habría hecho un interrogatorio completo pero…no lo hice.
-Clary…-Sabía a dónde quería llegar.
-Quiero que me lo cuentes ahora- Sonrió- Tú sabes cómo evolucionó mi relación con Adrian y todo lo que pasamos pero yo sólo sé que cuando nos volvimos a encontrar tenías un novio cazador de seres sobrenaturales y que lo querías más que a nada.
Me quedé mirando a Clary y sonreí. Era increíble que tras más de medio año esta fuera la primera vez que estábamos las dos sentadas en mi cama hablando tal y como hacíamos cuando vivíamos en el piso de los padres de Clary. Ambas nos sentábamos en mi cama y hablábamos durante horas. Extrañaba esos momentos. Y ahora ya me daba igual si no me gustaba hablar de mis sentimientos en voz alta o no, era Clary la que estaba allí conmigo y la había echado mucho de menos.
-¿Qué quieres saber?- Pregunté sonriendo.
Clary me devolvió una amplia sonrisa.
-¿Cómo empezó todo? ¿Fue un flechazo? ¿Quién se declaró? ¿Primer beso?
-Vale, vale, vale, vale- La paré- Creo que lo he pillado.
Me quedé pensando un momento, ¿por dónde se suponía que debía empezar?
-La noche de la fiesta que iba a dar Adrian- Empecé- Bueno…- Miré a Clary que tenía en el rostro una expresión de tristeza- Ya sabes lo que pasó…Entonces Alex me sacó de la ciudad- Sonreí al recordarlo- Cuando lo vi por primera vez creí que estaba loco, sólo veía a un estúpido arrogante que se creía mejor que nadie…Todo cambió- Suspiré- Cuando llegué aquí Steve me contó toda la historia de mi familia y…bueno…supongo que decidí creerlos- Sonreí- También me metí en más de un lío con Alex por intentar ir a salvarte, debo decirlo. Pero…no sé…-Hice una pausa- De algún modo, en algún punto del camino…Alex se metió bajo mi piel y no importa cuánto me esfuerce, no puedo sacarlo- Sonreí al recordar todo lo que habíamos pasado ambos- Y lo peor es…que tampoco quiero sacarlo.
Clary me miró con ternura y sonrió.
-Oh…-Dijo sonriendo.
-Ya lo sé- Dije tapándome la cara avergonzada- Suena empalagoso y juré que jamás sería así.
-No es empalagoso- Me cortó rápidamente- Es bonito.
Clary y yo nos quedamos mirando un momento y luego sonreímos.
-Echaba de menos estas charlas- Dije sinceramente.
-Ya somos dos.
-¿Quién quiere crepes?- Preguntó Clary desde la cocina.
-Yo- Dijo Adrian levantando la mano.
-Y yo- Respondí.
Habían pasado dos días desde el incidente con Jack y no habíamos tenido noticias ni de él ni de Jessica, pero lo peor…Tampoco de Demetria. Kelley y Kyle habían ido a consultar a un brujo para ver si tenía información relevante sobre Demetria o algo que se hubiera estado hablando en el submundo y Alex…Bueno, había dicho que tenía que ir a recoger unas cosas y que volvería pronto.
-Y aquí están- Dijo Clary mientras plantaba un plato lleno de crepes delante de Adrian y de mí.
-¡Qué buena pinta!- Exclamó Adrian mientras cogía el chocolate para untar en las crepes.
-¿Has tenido noticias…?- Empezó a preguntarme Clary.
-No- Me apresuré a responder. No me apetecía volver a hablar de aquello.
En ese momento se abrió la puerta y entró Alex.
-¿Todo en orden?- Pregunté cuando entró.
-Sí- Respondió dirigiendo su vista a los crepes- ¿Son eso crepes?
-Exacto- Contestó Clary sonriendo de oreja a oreja.
-Están buenos- Comentó Adrian con la boca llena.
-Yo quiero- Alex se acercó a la mesa y enrolló una crepe sin untarle chocolate.
-¿Qué habías ido a recoger?
-Esto- Contestó con la boca llena mientras se sacaba de la chaqueta dos pistolas y las tiraba encima de la mesa.
Adrian, Clary y yo nos quedamos mirándolas.
-Alex, ¿qué…?
-¿Qué máquina soy?- Me interrumpió y sonrió divertido- Ya lo sé.
-¿De dónde has sacado esto?- Preguntó Adrian mientras cogía una de ellas.
-No quieres saberlo, créeme- Contestó Alex poniendo cara de dolor al recordar algo.
-¿Para qué son?- Preguntó Clary.
-Para disparar- Contestó Alex sin más.
-Sabes a lo que me refiero…
-Una es para Adrian y otra para ti.
-¿Para mí?- Clary parecía muy confusa.
-Si vais a quedaros aquí con nosotros no podéis estar desarmados- Se encogió de hombros- Esto no es Disneyland precisamente.
Durante unos segundos nadie habló, Adrian siguió inspeccionando la pistola y Clary seguía mirando la suya con una expresión de horror y confusión en el rostro.
-¿Sabes usarla?- Le preguntó Alex a Clary.
-No…
-Clary, no tienes por qué hacerlo- Le dije al notar el tono de su voz.
-No- Me cortó- Quiero hacerlo.
Aunque intentó sonar firme su voz delató un pequeño temblor. Yo simplemente asentí.
-Yo te enseñaré- Dijo Adrian.
-Gracias- Le dijo Clary sonriendo.
Se hizo un momento de silencio en el que miré a Alex, estaba apoyado contra la pared con el plato de crepes en la mano, las cuales se comía mientras nos escuchaba.
-Bueno…-Empecé a decir yo- Creo que voy a darme una ducha.
Cuando salí del baño me dirigí a mi habitación y me vestí. No podía evitar sentir miedo, el saber que Alex había traído más armas y que Adrian tendría que enseñar a Clary a usar una pistola significaba que realmente estábamos metidos en un buen lío. Terminé de atarme los cordones de las converse y me dispuse a salir de la habitación cuando oí un sonido zumbante encima de la mesa. Me giré y vi que era mi móvil vibrando…Espera, ¿vibrando? ¿Sería Emma? Me acerqué a la mesita de noche y cogí el móvil, era un mensaje de un número bloqueado. Leí el mensaje y me quedé de piedra, no podía ser verdad…Ese mensaje no podía ser real. En letras mayúsculas aparecía en la pantalla: NOS CONOCEREMOS PRONTO…-D.
Demetria me había enviado ese mensaje, pero… ¿Desde qué número? Ese mensaje sólo podía significar que las cosas se iban a poner más feas aún y que muy pronto ella misma acabaría conmigo. Si al menos supiera desde qué móvil había sido enviado ese mensaje… ¿Debía enseñárselo a Alex? ¿O sólo conseguiría preocuparlo más? Entonces se me ocurrió una idea. Era una idea terriblemente mala y por supuesto no le gustaría nada a Alex, pero era lo único que se me ocurría, así que tendría que ocultárselo a Alex.
Jessica
-Eres un idiota- Le dije a Jack mientras le limpiaba la sangre de la nariz con un algodón- ¿Cómo se te ocurre hacer eso?
-Estaba fuera de mí, Jess, no quería hacerlo.
-Pues un poco más y Alex te mata…- Lo miré a los ojos- ¿Es que no pensabas defenderte?
Jack se quedó mirándome un momento y luego agachó la cabeza.
-No…- Dijo finalmente- Me merecía que me matara.
-Eres un estúpido, Jack.
Jack me miró sorprendido.
-¿No te das cuenta de que si hubieras estado a punto de morir y yo hubiera tenido que intervenir se hubieran dado cuenta de que tú y yo nos conocemos de antes?
-¿Te importa que sepan que eres mi hermana?
-No- Contesté sinceramente- Pero sé que quieres a Selena- Dije señalando el cuerpo de Selena- Y si ella supiera la relación que hay entre los dos seguro que perderías muchos puntos con ella.
-¿Desde cuando te importo tanto?
-Siempre me has importado, tonto- Dije pasándole el algodón con dulzura por el arañazo ensangrentado que tenía en la mejilla izquierda- Pero ya sabes cómo soy.
-De todas formas creo que ya he perdido toda oportunidad con Selena.
Suspiré y miré a Jack.
-Te he echado de menos, Jack.
Jack me miró durante un momento y luego sonrió, fue una sonrisa familiar y reconfortante.
-Yo también, Jessica.
Selena
-¿Alguien va a decir algo?
Hacía ya cuestión de dos minutos que había terminado de contar la historia que me contó Jack y ni Alex, Clary o Adrian habían dicho una sola palabra. Me sentía incómoda en ese silencio, Alex me miraba con la boca abierta sin decir nada, Clary tenía una expresión de total desconcierto en la cara y Adrian tenía el ceño fruncido como si pensara en algo.
-Vaya…-Fue Clary la que habló- ¿Ahora resulta que aparte de ser ángel ambos estáis ligados a una especie de maldición?
-Ya no- Contesté- Esta será la última vez que pase, como ya he dicho.
Miré a Alex que ahora me miraba con los ojos entrecerrados.
-No me gusta nada esto…-Dijo finalmente aún con los ojos entrecerrados- ¡Por Dios! ¿Yo? ¿Su mejor amigo?
-¿Qué piensas hacer con este asunto?- Me preguntó Adrian.
-Nada- Contesté rápidamente- ¿Qué quieres que haga?
-No sé…Ponte en su lugar, ver como la chica que ama lo rechaza una y otra vez por la misma persona.
Sentí un nudo en el estómago, Adrian tenía razón pero eso no limpiaba a Jack de lo que acababa de intentar hacer hacía una hora escasa.
-Vaya…-La voz de Clary sonó muy sensible y todos la miramos extrañados- Sel, has dicho que la maldición no decía en ningún momento que tuvierais que enamoraros ¿verdad?
-Sí…
Clary sonrió románticamente y suspiró.
-¿Estás bien?- Le pregunté.
-Lo vuestro es amor del bueno, chicos- Dijo ella sin más. Luego miró a Adrian- Selena no tiene que hacer nada respecto a Jack, ella no lo quiere.
-Pero…
-Pero nada. Míralos- Dijo señalándonos a Alex y a mí- Tres vidas vividas, podían haber elegido a cualquier persona en el mundo y el destino siempre los junta, contra eso no puede luchar nadie.
Alex y yo miramos a Clary boquiabiertos, jamás hubiera pensado que Clary podía ser tan profunda. La conocía muy bien y sabía que era romántica y empalagosa en cierto modo, pero lo que acababa de decir era algo profundo y bonito.
-Sel…- Clary me miró- Olvida lo que ha dicho Jack, no tiene sentido.
Yo simplemente asentí.
-De cualquier modo no quiero que Jack vuelva a meter las narices en nuestros asuntos- Dijo Alex recobrándose del ataque romántico de Clary.
-Alex, necesitamos su ayuda para…-Empezó a decir Adrian.
-No lo necesitamos para nada- El tono de voz de Alex fue cortante- Ese cabrón ha intentado pasarse con MI novia, eso no se lo perdonaré jamás.
Dicho esto se marchó escaleras arriba. Pensé en seguirlo pero decidí no hacerlo, ahora mismo tenía demasiadas cosas en las que pensar. Entonces me asaltó otra pregunta…
-¿Por qué Jessica se ha quedado allí?
-Supongo que tendrá algo que ver con el rollo ese de que todos los brujos son familia y se ayudan entre sí- Contestó Adrian.
-Supongo…-Dije no muy convencida.
Estaba sentada mirando por la ventana de mi cuarto mientras miraba las estrellas. Era increíble pensar en todo lo que me estaba pasando, cualquier persona a la que le contara la historia creería que estaba hablando de una película o un libro, pero no…Esa era mi vida, una completa historia irreal pero muy real a la vez.
-Toc, toc.
Giré la cabeza y vi a Clary en la puerta.
-¿Puedo pasar?- Me preguntó.
-Claro.
Clary entró y cerró la puerta tras de sí. Me senté en la cama abrazándome las rodillas y Clary se sentó a mi lado.
-¿Qué tal estás?- Le pregunté.
Clary se echó a reír.
-¿Qué cómo estoy? Sel, eres tú la que es mitad ángel, a la cual quiere ver muerta la bruja más antigua del mundo, a la que ha reemplazado una estúpida cambiante…- Suspiró- Y la que está viviendo una historia de amor maravillosa.
Sonreí.
-Parece sacado de una película ¿verdad?
-Puede…pero ¿acaso no es eso lo que toda persona quiere?
La miré sin saber a lo que se refería.
-Ya sabes, todo el mundo quiere que su vida sea diferente, que sea especial y tú lo has conseguido.
-Tu vida tampoco es que sea muy normal ¿no crees?
Clary rió y asintió.
-Sí, puede que tengas razón- Clary se quedó mirando el suelo durante un momento y luego alzó la cabeza para mirarme- ¿Cómo pasó?
-¿Qué?- No sabía a lo que se refería.
-Sé que ha pasado bastante tiempo desde que todo empezó pero…Creo que no hemos tenido la oportunidad de tener una charla como las que solíamos tener desde hace mucho tiempo. Pero bueno…-Hizo una pausa y suspiró- Sel, eres mi mejor amiga y en cualquier otra circunstancia en cuanto me enteré que tenías novio te habría hecho un interrogatorio completo pero…no lo hice.
-Clary…-Sabía a dónde quería llegar.
-Quiero que me lo cuentes ahora- Sonrió- Tú sabes cómo evolucionó mi relación con Adrian y todo lo que pasamos pero yo sólo sé que cuando nos volvimos a encontrar tenías un novio cazador de seres sobrenaturales y que lo querías más que a nada.
Me quedé mirando a Clary y sonreí. Era increíble que tras más de medio año esta fuera la primera vez que estábamos las dos sentadas en mi cama hablando tal y como hacíamos cuando vivíamos en el piso de los padres de Clary. Ambas nos sentábamos en mi cama y hablábamos durante horas. Extrañaba esos momentos. Y ahora ya me daba igual si no me gustaba hablar de mis sentimientos en voz alta o no, era Clary la que estaba allí conmigo y la había echado mucho de menos.
-¿Qué quieres saber?- Pregunté sonriendo.
Clary me devolvió una amplia sonrisa.
-¿Cómo empezó todo? ¿Fue un flechazo? ¿Quién se declaró? ¿Primer beso?
-Vale, vale, vale, vale- La paré- Creo que lo he pillado.
Me quedé pensando un momento, ¿por dónde se suponía que debía empezar?
-La noche de la fiesta que iba a dar Adrian- Empecé- Bueno…- Miré a Clary que tenía en el rostro una expresión de tristeza- Ya sabes lo que pasó…Entonces Alex me sacó de la ciudad- Sonreí al recordarlo- Cuando lo vi por primera vez creí que estaba loco, sólo veía a un estúpido arrogante que se creía mejor que nadie…Todo cambió- Suspiré- Cuando llegué aquí Steve me contó toda la historia de mi familia y…bueno…supongo que decidí creerlos- Sonreí- También me metí en más de un lío con Alex por intentar ir a salvarte, debo decirlo. Pero…no sé…-Hice una pausa- De algún modo, en algún punto del camino…Alex se metió bajo mi piel y no importa cuánto me esfuerce, no puedo sacarlo- Sonreí al recordar todo lo que habíamos pasado ambos- Y lo peor es…que tampoco quiero sacarlo.
Clary me miró con ternura y sonrió.
-Oh…-Dijo sonriendo.
-Ya lo sé- Dije tapándome la cara avergonzada- Suena empalagoso y juré que jamás sería así.
-No es empalagoso- Me cortó rápidamente- Es bonito.
Clary y yo nos quedamos mirando un momento y luego sonreímos.
-Echaba de menos estas charlas- Dije sinceramente.
-Ya somos dos.
-¿Quién quiere crepes?- Preguntó Clary desde la cocina.
-Yo- Dijo Adrian levantando la mano.
-Y yo- Respondí.
Habían pasado dos días desde el incidente con Jack y no habíamos tenido noticias ni de él ni de Jessica, pero lo peor…Tampoco de Demetria. Kelley y Kyle habían ido a consultar a un brujo para ver si tenía información relevante sobre Demetria o algo que se hubiera estado hablando en el submundo y Alex…Bueno, había dicho que tenía que ir a recoger unas cosas y que volvería pronto.
-Y aquí están- Dijo Clary mientras plantaba un plato lleno de crepes delante de Adrian y de mí.
-¡Qué buena pinta!- Exclamó Adrian mientras cogía el chocolate para untar en las crepes.
-¿Has tenido noticias…?- Empezó a preguntarme Clary.
-No- Me apresuré a responder. No me apetecía volver a hablar de aquello.
En ese momento se abrió la puerta y entró Alex.
-¿Todo en orden?- Pregunté cuando entró.
-Sí- Respondió dirigiendo su vista a los crepes- ¿Son eso crepes?
-Exacto- Contestó Clary sonriendo de oreja a oreja.
-Están buenos- Comentó Adrian con la boca llena.
-Yo quiero- Alex se acercó a la mesa y enrolló una crepe sin untarle chocolate.
-¿Qué habías ido a recoger?
-Esto- Contestó con la boca llena mientras se sacaba de la chaqueta dos pistolas y las tiraba encima de la mesa.
Adrian, Clary y yo nos quedamos mirándolas.
-Alex, ¿qué…?
-¿Qué máquina soy?- Me interrumpió y sonrió divertido- Ya lo sé.
-¿De dónde has sacado esto?- Preguntó Adrian mientras cogía una de ellas.
-No quieres saberlo, créeme- Contestó Alex poniendo cara de dolor al recordar algo.
-¿Para qué son?- Preguntó Clary.
-Para disparar- Contestó Alex sin más.
-Sabes a lo que me refiero…
-Una es para Adrian y otra para ti.
-¿Para mí?- Clary parecía muy confusa.
-Si vais a quedaros aquí con nosotros no podéis estar desarmados- Se encogió de hombros- Esto no es Disneyland precisamente.
Durante unos segundos nadie habló, Adrian siguió inspeccionando la pistola y Clary seguía mirando la suya con una expresión de horror y confusión en el rostro.
-¿Sabes usarla?- Le preguntó Alex a Clary.
-No…
-Clary, no tienes por qué hacerlo- Le dije al notar el tono de su voz.
-No- Me cortó- Quiero hacerlo.
Aunque intentó sonar firme su voz delató un pequeño temblor. Yo simplemente asentí.
-Yo te enseñaré- Dijo Adrian.
-Gracias- Le dijo Clary sonriendo.
Se hizo un momento de silencio en el que miré a Alex, estaba apoyado contra la pared con el plato de crepes en la mano, las cuales se comía mientras nos escuchaba.
-Bueno…-Empecé a decir yo- Creo que voy a darme una ducha.
Cuando salí del baño me dirigí a mi habitación y me vestí. No podía evitar sentir miedo, el saber que Alex había traído más armas y que Adrian tendría que enseñar a Clary a usar una pistola significaba que realmente estábamos metidos en un buen lío. Terminé de atarme los cordones de las converse y me dispuse a salir de la habitación cuando oí un sonido zumbante encima de la mesa. Me giré y vi que era mi móvil vibrando…Espera, ¿vibrando? ¿Sería Emma? Me acerqué a la mesita de noche y cogí el móvil, era un mensaje de un número bloqueado. Leí el mensaje y me quedé de piedra, no podía ser verdad…Ese mensaje no podía ser real. En letras mayúsculas aparecía en la pantalla: NOS CONOCEREMOS PRONTO…-D.
Demetria me había enviado ese mensaje, pero… ¿Desde qué número? Ese mensaje sólo podía significar que las cosas se iban a poner más feas aún y que muy pronto ella misma acabaría conmigo. Si al menos supiera desde qué móvil había sido enviado ese mensaje… ¿Debía enseñárselo a Alex? ¿O sólo conseguiría preocuparlo más? Entonces se me ocurrió una idea. Era una idea terriblemente mala y por supuesto no le gustaría nada a Alex, pero era lo único que se me ocurría, así que tendría que ocultárselo a Alex.