Capítulo 8.
Layla POV
Seguía a James a través de un largo y extenso pasillo, no recordaba la mitad del camino y dudaba que fuera capaz de salir y entrar a mi voluntad, pero James parecía conocerse cada esquina como si fuera la palma de su mano. Me fijé un poco en él, era unos cuantos centímetros más alto que yo y tenía el pelo moreno cortado de manera que se le formaba un pequeño remolino en la nuca y, a pesar de que no le veía la cara, recordaba en mi mente el color verde intenso de sus ojos. Cualquier chica describiría a James como todo un sex symbol. Sonreí ante ese pensamiento.
-Aquí estamos- Habló de pronto James- Tercer piso, habitación 404.
-¿Cuántas habitaciones hay en total?
-Bastantes- Sonrió- Más de las que pudieras recorrer en el tiempo que estarás aquí.
-¿Tan poco tiempo estaré? ¿Cómo lo sabes?
James me miró entrecerrando los ojos.
-¿Tú eres la hermana buena o la mala?
Sentí una punzada en el estómago, ¿qué quería decir con eso?
-¿Qué quieres decir?
-Vuestra historia es conocida entre todos nosotros- Dijo- La hermana que fue criada por los ángeles caídos y que intentó matar a su hermana menor, ¿cuál de las dos eres tú?
Tragué con dificultad. No sabía que la historia de nuestra vida anterior hubiera llegado a oídos de todos esos semi ángeles…Aunque, ya no estaba tan segura de que hubiera sido una vida diferente a la que llevábamos ahora.
-Supongo que la mala…-Dije con un hilo de voz.
James sonrió y en sus ojos atisbé una chispa de… ¿Diversión?
-La maldad está muy sobrevalorada, pero ¿sabes?- Dijo antes de acercarse a mi oído- A las que más hay que vigilar es a las buenas.
El contacto de su aliento con la piel de mi cuello hizo que me estremeciera, no sabía si para bien o para mal. Cuando James se retiró y me miró sonriendo noté que tenía el corazón acelerado.
-Nos vemos pronto, Layla- Y tras decir esto, se marchó.
Selena POV
El chico, James, se retiró de mi hermana y se marchó por el lado opuesto del pasillo donde yo me encontraba escondida. ¿Qué había sido eso? Observé a mi hermana, que se quedó un momento parada en la puerta de su habitación y luego entró. ¿Qué debía hacer? ¿Llamar a su puerta y preguntarle que qué demonios acababa de pasar con ese chico? ¿O intentar fingir que no había visto nada? No tuve tiempo de pensar lo que haría, porque para cuando me di cuenta, ya estaba llamando a la puerta de su habitación.
-¿Selena?- Mi hermana pareció sorprendida de verme- ¿Cómo has encontrado mi habitación?
-¿Interrumpo algo?
Layla me miró con los ojos muy abiertos y yo me mordí la lengua al darme cuenta de que había hablado sin pensar.
-April me dijo el número de tu habitación- Me apresuré en arreglar lo que había dicho.
-Oh…-Fue lo único que dijo- Te sientes rara, ¿no?- Preguntó al cabo de un momento de silencio.
-¿Tú no?
-Un poco, la verdad. Pasa- Se hizo a un lado y yo entré. Su habitación no era diferente de la mía, lo único que cambiaba era la colocación de los muebles.
-¿Cómo crees que será estar aquí, Layla?
-No lo sé- Se encogió de hombros y se sentó en la cama- Supongo que será duro, pero sé que para ti lo será más que para mí.
Por un momento pensé que se refería a que ella ya tenía aquí un nuevo amiguito.
-Por el tema de no ver a Alex ni a Clary- Continuó hablando.
-Oh…- ¿Debía decirle que Alex había infringido las normas y se había colado?
-¿Dónde crees que estará papá?
-Seguramente con ese tal Sean- Contesté sentándome a su lado.
-¿Te apetece que bajemos a la cafetería? Así podemos despejarnos.
La cafetería no era más que eso, una cafetería pero bastante grande. Con varias mesas y sillas repartidas por la estancia y varias máquinas de café y refrescos. Al entrar vimos a tres chicas sentadas en una esquina que, al vernos, empezaron a murmurar entre ellas…Genial, ya éramos la comidilla de todos.
-Vaya, ¿no te has perdido?
Layla y yo nos giramos hacia la voz que había hablado: James.
-Nos volvemos a encontrar- Dijo ella- Veníamos a tomar un café.
-Yo también- Dijo él.
-Pues iré a por ellos- Se ofreció Layla dedicándole una sonrisa a James antes de marcharse.
-Quería hablar contigo- Me dijo de pronto.
-¿Conmigo?- ¿Qué tenía él que hablar conmigo? ¿Me habría visto antes escondida mientras espiaba? Recé porque no fuera eso.
-¿Sabes que soy el encargado de la seguridad de este lugar?
-¿Qué?- ¿A mí qué me importaba?
-Sé que alguien se coló mientras yo guiaba a tu hermana hasta su habitación.
Noté un nudo en el estómago…Alex.
-Sabes que está terminantemente prohibido que alguien del exterior…
-Quizás habrías podido impedirlo si hubieras estado realizando tu trabajo en vez de ligándote a mi hermana- Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera controlarlas.
Miré a James, que me miraba con una clara expresión de sorpresa en la cara.
-¿Cómo dices? Sean me ordenó que la acompañara.
-Seguramente también te ordenó que te quedaras a charlar con ella flirteando.
-No deberías hablarme así, Selena- Era la primera vez que me llamaba por mi nombre y no me gustó nada, sus ojos verde intenso me empezaron a intimidar de una manera increíble- Podría hacer que buscaran a ese amigo tuyo y lo castigaran o encerraran aquí.
-Y sin embargo no lo harás- Dije intentando sonar valiente- ¿Por qué?
-No es por ti- Dijo tranquilamente mientras se cruzaba de brazos- Sino por tu hermana, a pesar de que digan que ella es la mala de la historia, y no lo veo así.
-¿La mala de la historia? ¿De qué hablas?
-La hermana menor que salvó al mundo y la hermana mayor que intentó matar a la menor- Dijo- No finjas no saberlo.
-Layla no tuvo la culpa de nada.
-No me caes bien, Selena- Dijo claramente- Sé que le traerás dolor y sufrimiento tanto a Layla como a tu padre y a ese amiguito tuyo.
Me dispuse a contestarle que no me conocía de nada, pero justo entonces llegó Layla con los cafés.
-Ya estoy aquí- Dijo- ¿Me he perdido algo?
-No, nada- Contestó James sonriéndole.
Sin duda alguna, él tampoco me caía bien a mí.
Clary POV
-Me siento inútil- Dije mientras terminaba de quitar el polvo de la mesa del salón.
Jack había hecho un gran trabajo remodelando la casa en ruinas que había a unos tres kilómetros del refugio donde estaban Selena, Layla y Jaden.
-¿Por qué tenemos que quedarnos nosotras aquí mientras Adrian, Jack, Eliane, Alex y sus padres salen en busca de no sé qué cosa?- Sacudí el trapo con fuerza contra el mueble, cabreada.
-Han salido a conseguir más armas, Clary- Me contestó Kelley. Desde que el resto se habían ido había estado sumisa en un libro que no supe identificar, ya que tenía el título en latín y nunca había sido demasiado buena con los idiomas, a la que se le daba bien eso era a Selena.
-Armas… ¿Para qué querrán tantas?
-Para enfrentarnos a lo que venga- Cerró el libro y me miró- Yo te enseñaré a luchar.
-¿Cómo?- Eso me pilló por sorpresa.
-Sé que Alex y Adrian se han negado en rotundo a entrenarte porque no quieren verte en peligro…
-Alex se niega porque piensa que seré un estorbo, es Adrian el que se preocupa- La corregí.
-Como sea- Kelley hizo un gesto de indiferencia con la mano- Pero yo sí creo que deberías saber pelear- Suspiró- Además, también me vendría bien para mantener la mente ocupada.
Supe a lo que se refería: Kyle.
-Oye, Kelley…- Me acerqué a ella y la miré- ¿Estás bien?
-Sí- Se apresuró en contestar- Pero no puedo permitirme estar sin hacer nada ni un momento, por eso quiero entrenarte.
-Si necesitas cualquier cosa…
-Lo sé- Me interrumpió.
No conocía demasiado a Kelley, pero había descubierto en los últimos meses desde que murió Kyle que era una chica fuerte. O al menos, la muerte de Kyle la había hecho fuerte. La admiré por ello y también admiraba a Selena, después de todo lo que había pasado, ver a Alex morir ante ella, saber que la quieren matar y que el destino de todos nosotros estaba en sus manos…Debió ser increíblemente doloroso y aún así ahí estaba, dispuesta a sumergirse en otra lucha para salvarnos a todos. Yo quería ser así también.
-Te agradezco que me ayudes- Le dije.
Kelley sonrió.
-No tienes que agradecérmelo.
Alex POV
-¿Dónde diablos estabas, Alex?- Me preguntó mi madre en cuanto me uní de nuevo a ellos.
Joder, había olvidado lo pesada que era.
-Soy mayorcito, mamá…
-Como te hayas infiltrado en el refugio para ver a Selena…-Empezó a decir.
-Tranquila- La interrumpí mientras me acercaba a Adrian- No he hecho nada malo.
Adrian se rió por lo bajo cuando me acerqué.
-Jamás hubiera pensado que alguien fuera capaz de controlarte de esa manera, aparte de Selena.
-Cállate- Le dije mientras miraba las armas que llevaba en las manos- ¿Cuántas habéis conseguido?
-Las suficientes de momento- Fue Jack el que me contestó- Toma- Me dio dos pistolas.
-¿Qué es esto?- Cogí un arco que tenía Adrian en la mano.
-Un arco- Contestó.
-No me digas, pensaba que era una especie juguete sexual.
Adrian hizo una mueca ante mi comentario irónico.
-¿Para quién es?
-Para nadie en especial- Contestó Jack en lugar de Adrian- Hemos pensado que sería buena idea renovar vuestro repertorio de armas.
-¿Por qué?- Pregunté- A mí se me da genial disparar, pelear cuerpo a cuerpo e incluso las espadas, aunque ya no se utilicen mucho- Señalé a Adrian- Adrian tiene buena puntería- Señalé a mis padres- Mis padres son unos cazadores excelentes, al menos lo eran- Luego señalé a Eliane- Todos dicen que Eliane es una bestia con los látigos, tú- Lo miré a él- Tienes tus abracadabras y eso, Kelley es la mejor cazadora tan joven que conozco, después de mí claro, y a Selena la entrené yo- Sonreí- Es una fiera peleando- Me encogí de hombros- Entonces, ¿por qué un arco?
Jack sonrió.
-Nunca se sabe…
Layla POV
Seguía a James a través de un largo y extenso pasillo, no recordaba la mitad del camino y dudaba que fuera capaz de salir y entrar a mi voluntad, pero James parecía conocerse cada esquina como si fuera la palma de su mano. Me fijé un poco en él, era unos cuantos centímetros más alto que yo y tenía el pelo moreno cortado de manera que se le formaba un pequeño remolino en la nuca y, a pesar de que no le veía la cara, recordaba en mi mente el color verde intenso de sus ojos. Cualquier chica describiría a James como todo un sex symbol. Sonreí ante ese pensamiento.
-Aquí estamos- Habló de pronto James- Tercer piso, habitación 404.
-¿Cuántas habitaciones hay en total?
-Bastantes- Sonrió- Más de las que pudieras recorrer en el tiempo que estarás aquí.
-¿Tan poco tiempo estaré? ¿Cómo lo sabes?
James me miró entrecerrando los ojos.
-¿Tú eres la hermana buena o la mala?
Sentí una punzada en el estómago, ¿qué quería decir con eso?
-¿Qué quieres decir?
-Vuestra historia es conocida entre todos nosotros- Dijo- La hermana que fue criada por los ángeles caídos y que intentó matar a su hermana menor, ¿cuál de las dos eres tú?
Tragué con dificultad. No sabía que la historia de nuestra vida anterior hubiera llegado a oídos de todos esos semi ángeles…Aunque, ya no estaba tan segura de que hubiera sido una vida diferente a la que llevábamos ahora.
-Supongo que la mala…-Dije con un hilo de voz.
James sonrió y en sus ojos atisbé una chispa de… ¿Diversión?
-La maldad está muy sobrevalorada, pero ¿sabes?- Dijo antes de acercarse a mi oído- A las que más hay que vigilar es a las buenas.
El contacto de su aliento con la piel de mi cuello hizo que me estremeciera, no sabía si para bien o para mal. Cuando James se retiró y me miró sonriendo noté que tenía el corazón acelerado.
-Nos vemos pronto, Layla- Y tras decir esto, se marchó.
Selena POV
El chico, James, se retiró de mi hermana y se marchó por el lado opuesto del pasillo donde yo me encontraba escondida. ¿Qué había sido eso? Observé a mi hermana, que se quedó un momento parada en la puerta de su habitación y luego entró. ¿Qué debía hacer? ¿Llamar a su puerta y preguntarle que qué demonios acababa de pasar con ese chico? ¿O intentar fingir que no había visto nada? No tuve tiempo de pensar lo que haría, porque para cuando me di cuenta, ya estaba llamando a la puerta de su habitación.
-¿Selena?- Mi hermana pareció sorprendida de verme- ¿Cómo has encontrado mi habitación?
-¿Interrumpo algo?
Layla me miró con los ojos muy abiertos y yo me mordí la lengua al darme cuenta de que había hablado sin pensar.
-April me dijo el número de tu habitación- Me apresuré en arreglar lo que había dicho.
-Oh…-Fue lo único que dijo- Te sientes rara, ¿no?- Preguntó al cabo de un momento de silencio.
-¿Tú no?
-Un poco, la verdad. Pasa- Se hizo a un lado y yo entré. Su habitación no era diferente de la mía, lo único que cambiaba era la colocación de los muebles.
-¿Cómo crees que será estar aquí, Layla?
-No lo sé- Se encogió de hombros y se sentó en la cama- Supongo que será duro, pero sé que para ti lo será más que para mí.
Por un momento pensé que se refería a que ella ya tenía aquí un nuevo amiguito.
-Por el tema de no ver a Alex ni a Clary- Continuó hablando.
-Oh…- ¿Debía decirle que Alex había infringido las normas y se había colado?
-¿Dónde crees que estará papá?
-Seguramente con ese tal Sean- Contesté sentándome a su lado.
-¿Te apetece que bajemos a la cafetería? Así podemos despejarnos.
La cafetería no era más que eso, una cafetería pero bastante grande. Con varias mesas y sillas repartidas por la estancia y varias máquinas de café y refrescos. Al entrar vimos a tres chicas sentadas en una esquina que, al vernos, empezaron a murmurar entre ellas…Genial, ya éramos la comidilla de todos.
-Vaya, ¿no te has perdido?
Layla y yo nos giramos hacia la voz que había hablado: James.
-Nos volvemos a encontrar- Dijo ella- Veníamos a tomar un café.
-Yo también- Dijo él.
-Pues iré a por ellos- Se ofreció Layla dedicándole una sonrisa a James antes de marcharse.
-Quería hablar contigo- Me dijo de pronto.
-¿Conmigo?- ¿Qué tenía él que hablar conmigo? ¿Me habría visto antes escondida mientras espiaba? Recé porque no fuera eso.
-¿Sabes que soy el encargado de la seguridad de este lugar?
-¿Qué?- ¿A mí qué me importaba?
-Sé que alguien se coló mientras yo guiaba a tu hermana hasta su habitación.
Noté un nudo en el estómago…Alex.
-Sabes que está terminantemente prohibido que alguien del exterior…
-Quizás habrías podido impedirlo si hubieras estado realizando tu trabajo en vez de ligándote a mi hermana- Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera controlarlas.
Miré a James, que me miraba con una clara expresión de sorpresa en la cara.
-¿Cómo dices? Sean me ordenó que la acompañara.
-Seguramente también te ordenó que te quedaras a charlar con ella flirteando.
-No deberías hablarme así, Selena- Era la primera vez que me llamaba por mi nombre y no me gustó nada, sus ojos verde intenso me empezaron a intimidar de una manera increíble- Podría hacer que buscaran a ese amigo tuyo y lo castigaran o encerraran aquí.
-Y sin embargo no lo harás- Dije intentando sonar valiente- ¿Por qué?
-No es por ti- Dijo tranquilamente mientras se cruzaba de brazos- Sino por tu hermana, a pesar de que digan que ella es la mala de la historia, y no lo veo así.
-¿La mala de la historia? ¿De qué hablas?
-La hermana menor que salvó al mundo y la hermana mayor que intentó matar a la menor- Dijo- No finjas no saberlo.
-Layla no tuvo la culpa de nada.
-No me caes bien, Selena- Dijo claramente- Sé que le traerás dolor y sufrimiento tanto a Layla como a tu padre y a ese amiguito tuyo.
Me dispuse a contestarle que no me conocía de nada, pero justo entonces llegó Layla con los cafés.
-Ya estoy aquí- Dijo- ¿Me he perdido algo?
-No, nada- Contestó James sonriéndole.
Sin duda alguna, él tampoco me caía bien a mí.
Clary POV
-Me siento inútil- Dije mientras terminaba de quitar el polvo de la mesa del salón.
Jack había hecho un gran trabajo remodelando la casa en ruinas que había a unos tres kilómetros del refugio donde estaban Selena, Layla y Jaden.
-¿Por qué tenemos que quedarnos nosotras aquí mientras Adrian, Jack, Eliane, Alex y sus padres salen en busca de no sé qué cosa?- Sacudí el trapo con fuerza contra el mueble, cabreada.
-Han salido a conseguir más armas, Clary- Me contestó Kelley. Desde que el resto se habían ido había estado sumisa en un libro que no supe identificar, ya que tenía el título en latín y nunca había sido demasiado buena con los idiomas, a la que se le daba bien eso era a Selena.
-Armas… ¿Para qué querrán tantas?
-Para enfrentarnos a lo que venga- Cerró el libro y me miró- Yo te enseñaré a luchar.
-¿Cómo?- Eso me pilló por sorpresa.
-Sé que Alex y Adrian se han negado en rotundo a entrenarte porque no quieren verte en peligro…
-Alex se niega porque piensa que seré un estorbo, es Adrian el que se preocupa- La corregí.
-Como sea- Kelley hizo un gesto de indiferencia con la mano- Pero yo sí creo que deberías saber pelear- Suspiró- Además, también me vendría bien para mantener la mente ocupada.
Supe a lo que se refería: Kyle.
-Oye, Kelley…- Me acerqué a ella y la miré- ¿Estás bien?
-Sí- Se apresuró en contestar- Pero no puedo permitirme estar sin hacer nada ni un momento, por eso quiero entrenarte.
-Si necesitas cualquier cosa…
-Lo sé- Me interrumpió.
No conocía demasiado a Kelley, pero había descubierto en los últimos meses desde que murió Kyle que era una chica fuerte. O al menos, la muerte de Kyle la había hecho fuerte. La admiré por ello y también admiraba a Selena, después de todo lo que había pasado, ver a Alex morir ante ella, saber que la quieren matar y que el destino de todos nosotros estaba en sus manos…Debió ser increíblemente doloroso y aún así ahí estaba, dispuesta a sumergirse en otra lucha para salvarnos a todos. Yo quería ser así también.
-Te agradezco que me ayudes- Le dije.
Kelley sonrió.
-No tienes que agradecérmelo.
Alex POV
-¿Dónde diablos estabas, Alex?- Me preguntó mi madre en cuanto me uní de nuevo a ellos.
Joder, había olvidado lo pesada que era.
-Soy mayorcito, mamá…
-Como te hayas infiltrado en el refugio para ver a Selena…-Empezó a decir.
-Tranquila- La interrumpí mientras me acercaba a Adrian- No he hecho nada malo.
Adrian se rió por lo bajo cuando me acerqué.
-Jamás hubiera pensado que alguien fuera capaz de controlarte de esa manera, aparte de Selena.
-Cállate- Le dije mientras miraba las armas que llevaba en las manos- ¿Cuántas habéis conseguido?
-Las suficientes de momento- Fue Jack el que me contestó- Toma- Me dio dos pistolas.
-¿Qué es esto?- Cogí un arco que tenía Adrian en la mano.
-Un arco- Contestó.
-No me digas, pensaba que era una especie juguete sexual.
Adrian hizo una mueca ante mi comentario irónico.
-¿Para quién es?
-Para nadie en especial- Contestó Jack en lugar de Adrian- Hemos pensado que sería buena idea renovar vuestro repertorio de armas.
-¿Por qué?- Pregunté- A mí se me da genial disparar, pelear cuerpo a cuerpo e incluso las espadas, aunque ya no se utilicen mucho- Señalé a Adrian- Adrian tiene buena puntería- Señalé a mis padres- Mis padres son unos cazadores excelentes, al menos lo eran- Luego señalé a Eliane- Todos dicen que Eliane es una bestia con los látigos, tú- Lo miré a él- Tienes tus abracadabras y eso, Kelley es la mejor cazadora tan joven que conozco, después de mí claro, y a Selena la entrené yo- Sonreí- Es una fiera peleando- Me encogí de hombros- Entonces, ¿por qué un arco?
Jack sonrió.
-Nunca se sabe…